Yo siento...

6 1 0
                                    

Navill desde que bajo miro de inmediato a las bonitas chicas que parecían tambalerse aún estando sentadas en el sillón.

—Hola— la blanca que parecía de piel rosa lo miro y sus ojos se llenaron de lágrimas.

En cuanto se acercó para consolarla supo que ella le gustaban los osos, "ositos bonitos como tú" había dicho.

-.-.-.-

—Vamos niño, alejate de ella

—¡No!— se aferró más a la chica que acompañaba a sus amigas dormida.

—Niño— Fran lansa un quejido, no entendia a los niños.
—Antonio— quejó haciendo reír al menciondado, quien se masajeo su pecho dejando de reir.

—Dejalo, llévate a las otras dos yo me encargo de Navil.

Y Navill sentía el impulso se sacarle la lengua.

-.-.-.-

Baja el comic de Batman un poco para verlos, sus risas le irritaban, pues desde que llegaron al salón solo ubo un saludo y se sentaron juntos, ellos juntos, ignorando por completo las dos sillas al lado de el.

Frunció el ceño.

—¿Quien los nesesita?— murmuró molesto mirando por última vez a ellos jugando el gato, Tomás usando color azul y Mateo rojo.

—Mi padre dijo que eso es de geyss— una niña de ojos azules dijo a otros niños, Navil voltea a verla, por consecuencia a Mateo, la niña de ojos azules miraba a ambos niños agarrados de las manos.

Mateo tenía sus ojos cristalinos, ¿Quien se creía esa niña para hacer llorar a Mateo?

—Callate Andrés— la pequeña niña se llena de rojo desde su frente hasta su cuello.

—¡Soy Andrie, no Andres! ¡Ni siquiera se parecen gordo tonto!

—Andrie, lo sentimos— interrumpe Tomás parado a lado de la silla en dónde está Mateo. Andrie mira con la boca abierta apunto de decir algo cuando se empieza a escuchar al unisono.

—¡Pelea, pelea, pelea!

_Niños... ¿Que? Ah, demonios— susurra el profesor saliendo para llamar a su tutora, que difícil es ser maestro.

—Vamo Andresss, este gordo te puede hacer caer— replicó Navill en pose de sumo apunto de atacar.

Mateo no apartaba su vista del piso blanco, sus labios algo abultados y pequeñas lágrimas que recorrían sus mejillas, sintiendo el cálido abrazo de Tomás.

Este agarro su cara acercándose y un beso dejo en su labios.

—¡Ah maldito gordo de mierda!

—!Andrie! Que grosera, llamaré a tu padre— la voz de la directora se escuchó en todo el salón como eco, separando a los jovenes confundidos y dispersando a los emocionados por la pelea.

—Oh Navill, ¿Tu también?— el profesor los separó y miro a ambos con pequeños rasguños.

-.-.-.-

—Bia, duele— exageraba, en realidad ni dolía (no mucho) pero había escuchado a Mateo que cada que exageraba su dolor Bianca le daba unas paletas realmente deliciosas.

—Ya, ya, ya acabe ya está, nada malo paso...— Bianca mira fijamente la cara de Navill notando cierto sonrojo por parte del niño, sonrió pues se le hacía tierno.

—Toma y dile a Mateo que venga a verme, hace ratos que no lo veo...— desenvolviendo la paleta para ponerla en su boca miro a la maestra, era bonita, ¿Estará casada?

—¡Ah! Pero que venga sin rasguños, ya a tenido suficientes.

-.-.-.-

—Cierto, ya no e ido con Bianca, iré después.— Mateo sonrió contagiando a Navill, ambos sonríentes miraban el atardecer en casa del segundo, Mateo se quedaría a dormir.

—Eh, nav...— este asinte volteando a verlo.

—Este, la otra vez, cuando fuimos a casa de tommitas, el... Bueno yo— se cubre la cara con sus palmas, Navill levanta una ceja automáticamente.

—Bese a Tomás— termino Mateo cuando su mejor amigo quito sus manos de su rostro.

—Bese a Tomás— termino Mateo cuando su mejor amigo quito sus manos de su rostro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Ey *se sonroja*

Okey no, estemmm pues nada, perdón si llegarona notar estás semanas, yo si lo sentí porque me dió tremendo bloqueo y aja...

Me pondré a escribir lo que sigue que me emociona hsgajajakak

Besitos 💋


Sus Labios Y Los MiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora