Sus Labios Y Los Mios

¿Que fue eso?

Mateo

Tenía sus labios sobre los míos, sentí enternidades enteras pasar a nuestro al rededor, fuegos artificiales rojos y azules, su pulgar acariciando mi cachete. No me quiero separar, no puedo.

Dejo de sentir sus labios, no puedo abrir mis ojos, creo que debí abrir mis ojos.

Abro mis ojos, respiro y pego mi cabeza en la puerta, volteo al cielo.

¿Que e echo?

¿Tomás le habrá gustado?

¿Se enojo?

¿Me quiere?

Todo está pasando muy rápido, nesesito decircelo a alguien. A nav, le diré a nav, quizás hasta me de un consejo o quizá me pegué, nose.

-¡Por un carajo Camille! Ya te dije que no es nada

-¡Nada mis huevos! Dime la verdad, eres tan asqueroso que te avergüenza admitir-

-¡Lo admito Camille! Siempre, siempre-

Ruedo los ojos, ellos últimamente se gritan tanto, empiezo a creer que ese día fue real.

-¡CÓMO ME CAGAS!

Cubro mi cara con mi almohada blanca, el blanco es bonito, es muy puro. Mi cabello es blanco

-.-.-.-

-Su hijo está bien pero debería de tener una dieta más balanceada.- un señor de bata blanca le habla a mi padre

-¿Esta seguro doctor?- mi padre no sabe que estoy despierto, me lleva cargado en su hombro como hace cada que duermo.

-Padre estoy despierto... ¿Raul? O-oye estoy despierto.

-La sangre es muy poca

-Raul, oye, oye estoy despierto- pataleo pero sigue sin responder, muevo más mis piernas, golpeó su espalda con mis manos y sigue hablando con el doctor

-Oye, papá, padre, estoy despierto, Raul, ¡Raul!

-.-.-.-

Despierto agitado, suspiro, miro a la ventana, okey, fue una pesadilla.

Rayos, quiero a mi mamá.

Toco mi pecho y aprieto mi suéter. ¿Suéter? ¿Cuando me puse un suéter?

No importa, si, está bien, estoy bien, voy a dormir.

-.-.-.-

Con Tomás a un lado mi corazón se agita, deseo tomar su mano, muerdo mi brazo que está arriba del la parte de atrás, estoy nervioso, al llegar a clases el me abrazó como siempre, no hay nada diferente. Entonces, ¿Porque no puedo tomar su mano? Siempre la e agarrado cuando quiero porque hoy no.

Siento su mano, oh. Agarro mi mano, volteo a verlo y me está sonriendo, mi cara se calienta, como siempre. Siempre me gusta, quiero estar siempre con el.

Reímos.

-Mira ya voy a ganar- me dice tommitas.

-Rayos- respondo y agito nuestras manos juntas. El rie.

-La que sigue te dejo ganar- sonrio, no me agrada la idea pero el está sonriendo. Aprieto nuestras manos, juntas. Ah de verdad están juntas.

-Mi papá dijo que es es de geyss

Oh, siento como si me ubieran golpeado.

-.-.-.-

-Escuchame Mateo Santiago, se que te emociona estar con tu mejor amigo Tomás- asiento con la paleta roja en mi boca intentando sonreírle, me está quitando mi camisa.
-Pero debes dejar de hablar todo el tiempo de él, ¿Si?- mis cejas se alzan.