EL AMOR EN EL EXAMEN FINAL

LA PRUEBA DE LA AMISTAD

Después de confrontar a Javier, Carlos y María se encontraron en un parque cercano para hablar sobre lo sucedido. Aunque se sentían aliviados por haberse enfrentado a las malas intenciones de Javier, también se dieron cuenta de que necesitaban fortalecer su relación y confiar aún más el uno en el otro.

Sentados en un banco, Carlos tomó la mano de María y la miró con ternura. —“María, sé que hemos pasado por momentos difíciles, pero quiero que sepas que te amo y estoy dispuesto a luchar por nuestro amor.”

María sonrió, sintiendo el amor y la determinación de Carlos. —“Carlos, también te amo y estoy comprometida contigo. Creo que esta experiencia nos ha enseñado la importancia de la confianza y la comunicación en nuestra relación.”

Ambos sabían que necesitaban trabajar en su confianza mutua y en fortalecer los lazos de su amor. Decidieron que sería una buena idea poner a prueba su amistad y confianza en un viaje juntos.

Así, planearon un fin de semana en una cabaña alejada de la ciudad. Sería un momento para reconectar, disfrutar de la compañía del otro y demostrar que su amor era más fuerte que cualquier adversidad.
Justo, aquella semana estaban de vacaciones, las clases en la universidad habían quedado suspendidas hasta un nuevo aviso, ya que se habían presentado algunos problemas y los estudiantes no podían regresar a clases.

Durante el viaje, Carlos y María se apoyaron mutuamente, compartiendo risas, conversaciones profundas y momentos de complicidad. Se dieron cuenta de que, a pesar de los obstáculos que habían enfrentado, su amor seguía siendo sólido y verdadero.

En la cabaña, mientras disfrutaban de una cena romántica, Carlos tomó la mano de María y la miró a los ojos. —“María, este viaje ha sido una prueba de nuestra amistad y confianza. Te amo más que nunca y estoy emocionado por el futuro que tenemos juntos.”

María sonrió, sintiendo la calidez del amor de Carlos. —“Carlos, también estoy emocionada por lo que nos espera. Este viaje nos ha recordado la importancia de apoyarnos constantemente y confiar en nuestra relación. Estoy lista para enfrentar cualquier desafío a tu lado.”

Con el corazón lleno de amor y esperanza, Carlos y María se abrazaron, sabiendo que su amor era tan grande y bonito que les daba las fuerzas necesarias para superar los problemas.

Al día siguiente, el sol se asomaba por las montañas, iluminando el paisaje sereno que rodeaba la cabaña. Carlos y María se despertaron abrazados, sintiendo la calidez y la paz que solo el amor verdadero puede brindar.

Decidieron aprovechar el día explorando los alrededores de la cabaña. Caminaron por senderos rodeados de árboles frondosos y respiraron el aire fresco de la naturaleza. Cada paso que daban fortalecía su conexión y reafirmaba su compromiso mutuo.

En medio de su caminata, se encontraron con un río cristalino que fluía suavemente entre las rocas. Carlos miró a María con una sonrisa traviesa en el rostro. “¿Qué te parece si nos damos un chapuzón en el río? Será una aventura inolvidable.”

María rió y aceptó la propuesta. Se quitaron los zapatos y las medias, y se adentraron en el agua fresca. Rieron y jugaron como dos niños, disfrutando de la compañía del otro y dejando que el río los llevara en su corriente.

Mientras flotaban en el agua, Carlos miró a María con admiración. “María, quiero que sepas que confío plenamente en ti. Eres mi mejor amiga y mi compañera de vida.”

María sonrió, sintiéndose amada y valorada. “Carlos, tú también eres mi mejor amigo. Tu apoyo y confianza significan el mundo para mí.”

Después de su aventura en el río, Carlos y María regresaron a la cabaña, donde se relajaron junto a la chimenea. Mientras el fuego crepitaba, compartieron sus sueños y esperanzas para el futuro. Hablaron de construir una vida juntos, de superar los obstáculos que se les presentaran y de mantener viva la llama de su amor.