EL ÚLTIMO EXAMEN

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Carlos y María se encontraban en la sala de examen, rodeados por sus compañeros de clase nerviosos y ansiosos por demostrar lo que habían aprendido. La sala estaba en completo silencio, solo interrumpido por el sonido ahogado de los lápices sobre el papel y los suspiros de tensión.

Carlos tomó un momento para respirar profundamente y calmarse, recordando todas las horas de estudio y preparación que habían dedicado a este momento. Miró a María, quien le hizo una sonrisa tranquilizadora antes de comenzar a trabajar.

A medida que el tiempo del examen se acercaba, Carlos  no podía evitar estar nervioso, nunca antes avía sentido tantos nervios como se estaba sintiendo ahora.

—María, no puedo evitar sentir mariposas en el estómago. Este examen final es realmente importante y estoy un poco preocupado, dijo Carlos nervioso.

—Carlos, entiendo cómo te sientes, pero recuerda todo el trabajo duro que hemos puesto en prepararnos para esto. Confío en ti y en nuestras habilidades. Estamos listos para enfrentar este desafío, respondió María tranquilizando a Carlos.

—Tienes razón, María. Hemos estudiado intensamente y estamos preparados. Solo necesito recordar respirar y confiar en lo que sé. Vamos a hacerlo, María.

—Sí, Carlos. No olvides todo lo que hemos repasado juntos, las horas de discusión y práctica. Tenemos el conocimiento necesario para enfrentar cualquier pregunta que nos hagan. Recuerda, estamos en esto juntos.

—Gracias por recordármelo, María. Me siento mejor sabiendo que no estoy solo en esto. Juntos podemos superar cualquier obstáculo. Nos apoyamos mutuamente.

—Así es, Carlos. Siempre estamos ahí el uno para el otro. Te admiro por tu dedicación y por todo el esfuerzo que has puesto en esta carrera. Estoy segura de que vas a brillar en este examen.

—Y yo te admiro a ti también, María. Eres una estudiante sobresaliente y una compañera increíble. Juntos hemos llegado tan lejos, y no hay duda de que llegaremos aún más lejos en este examen final, dijo Carlos sonriente.

—Gracias, Carlos, tus palabras significan mucho para mí. ¡Vamos a dar lo mejor de nosotros en este examen y mostrarles a todos de lo que somos capaces!

Carlos y María se miraron uno a otro, sintiendo la confianza crecer dentro de ellos mientras se preparaban para enfrentar el desafío del examen final. Sabían que tenían el conocimiento y la fuerza necesarios para sobresalir, solo tenían que creer en sí mismos y en su capacidad para triunfar.

Mientras Carlos y María se encontraban inmersos en su diálogo, el profesor de ingeniería civil, el Profesor González, entró al aula. El sonido de la puerta al abrirse llamó la atención de todos los estudiantes, quienes rápidamente se pusieron de pie y se prepararon para recibir al profesor.

—Buenos días, queridos estudiantes. Hoy es el día del examen final, y estoy aquí para desearles mucho éxito en esta prueba tan importante para su carrera como ingenieros civiles, dijo el profesor con una sonrisa en el rostro.

Los estudiantes respondieron con un coro de “buenos días” y algunos murmullos de agradecimiento por las palabras de ánimo del profesor.

—Sé que han trabajado arduamente durante todo el semestre y estoy seguro de que están preparados para enfrentar este desafío. Confíen en su conocimiento y en las habilidades que han adquirido. Recuerden aplicar todo lo que han aprendido y estar seguros de sus respuestas, decía el profesor mientras caminaba frente a los estudiantes.

Carlos y María se miraron, sintiendo una mezcla de nerviosismo y determinación mientras escuchaban las palabras del profesor.

—Les deseo a todos la mejor de las suertes. Confío en que darán lo mejor de sí y que demostrarán su excelencia en esta disciplina. No olviden que es normal sentir un poco de presión en momentos como este, pero recuerden que son capaces y que han trabajado duro para llegar hasta aquí.

EL AMOR EN EL EXAMEN FINAL Donde viven las historias. Descúbrelo ahora