Era un día soleado en Chicago, de esos que muy pocas veces se veían. Todos estaban en el parque tranquilamente. La brigada, sentada en la famosa mesa de la brigada en las cocheras, jugando a las cartas. A unos metros de ella, estaba Emma, doblando mangueras, constantemente entrenando para el examen de la academia. Al lado suya estaba Mills, sentado en una silla coronometrando los diferentes ejercicios que ella hacía.
-Con las mangueras vas sobrada- dijo Mills pues Emma llevaba 30 segundos y la quedaba solamente una manguera por doblar.
-Va sobrada con todo- dijo Casey acercandose a mirar- creo que no he visto persona que vaya a la academia que este más preparada.
-Lo dices porque soy tu hermana- dijo Emma sin desconcentrarse de su tarea.
-Por supuesto que no, Mills también lo dice.
-Lo dice porque soy su novia- dijo Emma.
-Necesitas que te lo diga el mismísimo Boden para creertelo? Severide, como ves a Emma para el examen?- pregunto Casey girandose para mirar hacia la mesa de brigada.Severide se giró a observar la situación y reparo mas segundos de los debidos en observar a Emma agachada, moviendo las manos con rapidez y soltura creando los pliegues de la manguera. Sonrió al ver su cara de concentración.
-Bueno, con un instructor como yo...
-Cuanta arrogancia por dios, si no has tenido que enseñarme absolutamente nada, todos los ejercicios que me mandabas, los hacia a la perfeccion- dijo Emma en cuanto terminó con su tarea y se acerco a la mesa de brigada para hablar con Severide.
-Y el arrogante soy yo?- rio Severide.Emma sonrió ante el pique que se habia generado entre ellos.
-Querria ver que tienes apuntado en tu libreta de instructor que llevas para hacer observaciones. Seguro que está limpia como la patena, porque no tienes ninguna pega que ponerme.
Severide se levantó de la silla, y antes de poder replicar, la llegada de un coche llamó la atención de todos. De el, bajo Antonio, el hermano de Dawson, junto con Erin Lindsay. En cuanto Emma le vio acercarse, supo de que iba la cosa, y un escalofrio la recorrió el cuerpo de arriba a abajo.
Rápidamente busco la mirada de su hermano, que noto su nerviosismo y paso su brazo por su hombro, sintiendo de manera inconsciente, que así la tenia protegida.
Antonio se acercó a Severide, e instantaneamente todos siguieron con sus cosas, menos Emma y Casey que no apartaron la mirada de la situación.
-Que crees que hace aquí?- pregunto Casey susurrándole a su hermana.
-No lo sé, pero me da mala espina- dijo Emma. Obviamente sabía que Antonio estaba allí porque ella había mencionado el nombre de Severide en la declaración. Y Casey también lo sabía.Lo que preocupo a Emma de verdad, es que no le había contado nada de lo que había pasado a Severide. Estaba tan preocupada por arreglar el estúpido enfado de los tenientes, que se había olvidado por completo.
-Severide, que tal?- Antonio le tendio la mano al teniente.
-Que pasa tío. Dawson esta dentro, la llamo?- Severide saludo a Antonio.
-En verdad venía a verte a ti, tienes un momento?Severide pensó unos segundos. No sabía que estaba pasando.
-Eh, si si claro, vamos dentro- dijo Severide.
Emma se quedó completamente en blanco mirando alejarse a Severide y a Antonio. Tenía que hacer algo, pero ya no podía. Sabía que Severide iba a enfadarse con ella, y estaba preocupada, quiza mas de la cuenta.
En esos diez segundos antes de que la voz de Mills diciendo "vamos ahora con escaleras" la espabilase, se imagino todo tipo de conversaciones con Severide, y en todas, acababan discutiendo.
-Luego seguimos Peter, voy un momento dentro- dijo Emma.
Emma entró con rapidez al parque, y se fue directamente la oficina de Severide, donde el teniente siempre llevaba a la gente para hablar mas aparte.
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CHICAGO FIRE- Corazón en llamas
RomanceSi te gusta Chicago Fire y siempre has querido ser parte de la serie, está es tu historia. Emma Casey es la hermana pequeña de Matthew Casey, bombero teniente del camion 81. Ella siempre quiso ser bombera, pero sus padres, los que murieron en un a...