La Cruzada III

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Dedicado a: Mi esquiva musa,mejor conocida como la chica dragón  

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Dedicado a: Mi esquiva musa,mejor conocida como la chica dragón  

Ubicación: Desconocida, cerca de del planeta Urano.

Hora: Desconocida.


Después de una extensa negociación, el alto mando del Sistema Solar accedió a encontrarse con la flota recién llegada. Acordaron reunirse en la órbita de Urano, donde una flotilla esperaría a los recién llegados. Así, Arhialla ordenó a sus navegantes poner rumbo hacia aquel gigante gaseoso, cuya atmósfera se teñía de un azul grisáceo. En la órbita alta, se alzaban imponentes estaciones de refinación de hidrógeno, flanqueadas por un grupo de batalla enviado para la entrevista.

Cuando la fuerza de operaciones de la 'Venablo de Inthara' llegó, el silencio les recibió en lugar de los saludos esperados. Los oficiales de sensores y comunicaciones detectaron una enorme cantidad de escombros, acompañados de señales de auxilio. Sin demora, se pusieron en marcha las labores de rescate.

—¿Qué demonios ha ocurrido aquí? —La voz de Arhialla resonaba con una mezcla de irritación y desconcierto.

—No estoy segura, Almirante. —Amarna, la suboficial de comunicaciones, parecía igualmente confundida.

—¡Suboficial Sombraardiente, necesito respuestas claras! —exigió Arhialla, al suboficial de sensores.

—Entendido, mi señora.

El rescate progresaba con lentitud; los heridos eran llevados a la bahía médica, mientras que los no heridos eran interrogados. A través de estas entrevistas, la Almirante Suprema descubrió que habían sido víctimas de un ataque sin provocación. La entidad responsable adoptaba la forma de un ave de fuego, perpetrando su violencia con una crueldad inimaginable, casi como si se deleitara en la masacre. La IA de la nave reaccionó a los pulsos de la psique de Arhialla, activando todos los sistemas de armamento y el escudo psicokinético, no solo en la 'Venablo de Inthara', sino en toda la flota, que pronto entró en alerta de batalla.

En un par de horas, la suboficial de sensores informó a la alta almirante sobre sus descubrimientos. Según los análisis de la IA, la entidad en forma de ave rapaz de fuego estaba compuesta principalmente por energías extraídas del flujo psicokinético. Sin embargo, en su interior parecía alojarse una especie de humanoide que dirigía y se alimentaba del miedo de los tripulantes.

—Impresionante —exclamó Arhialla, con los brazos cruzados sobre su pecho—. ¿Cuál es el destino de esa cosa? —preguntó intrigada.

—Según la IA, se dirige al tercer planeta de este sistema planetario.

—Eso es magnífico, pero no podemos permitirle dañar seres vivos conscientes —indicó Arhialla, observando el trayecto de la entidad.

—Alta Almirante, ¿cuáles son sus órdenes? —inquirió Caeldrel, sentada a su lado—. Podríamos alcanzarlo para analizarlo en ese gigante gaseoso amarillento con una especie de ojo gigantesco, antes del cinturón de asteroides.

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