De vuelta a casa... Pero contigo (𝐀𝐩𝐩𝐥𝐞𝐫𝐚𝐝𝐢𝐨|𝐑𝐚𝐝𝐢𝐨𝐚𝐩𝐩𝐥𝐞+18)

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 15. Desvelo

Mientras Lucifer y los demás buscaban desesperadamente pistas sobre la desaparición de Charlie, Lucifer tropezó con un rastro inesperado: un amuleto dorado con el símbolo del Paraíso grabado en él. Este amuleto era una reliquia ancestral, una señal de la presencia divina en el inframundo.

Intrigado y alarmado por el descubrimiento, Lucifer investigó más a fondo y descubrió que el amuleto pertenecía a su propio padre, Dios. Sorprendido por la revelación, Lucifer se enfrentó a la verdad: su padre había estado en el inframundo y podría ser el responsable de la desaparición de Charlie.

-¡Esto no puede ser! ¿Dios en el inframundo? ¿Acaso es él quien ha tomado a Charlie?

-Parece que así es, Lucifer. Esto es más grave de lo que imaginábamos. - respondió Husk

-Deberíamos prepararnos para lo peor. Si Dios está involucrado, esto se complica. - Angel se acerco a Husk mientras hablaba

(apretando los puños con ira) -¡No puedo creerlo! Después de todo lo que ha hecho... después de desterrarme del cielo, ¿ahora se atreve a llevarse a mi propia hija?

-Cariño, debemos mantener la calma y pensar con claridad. Necesitamos un plan para encontrar a Charlie y confrontar a Dios.

(con una mirada sombría) - Tienes razón, Amor. Enfrentar a Dios no será fácil. Pero no podemos permitir que se salga con la suya. Necesitamos encontrar a Charlie y asegurarnos de que esté a salvo.

(asintiendo) - Exactamente, Luci. Nuestra prioridad es encontrar a Charlie y protegerla. Después, veremos cómo abordar el tema con Dios.

-Entonces..., ¿cuál es nuestro próximo paso?

Lucifer mirando fijamente al amuleto en su mano respondió -Primero, debemos seguir cualquier pista que nos lleve a Charlie. Después, enfrentaremos a... Dios y le exigiremos respuestas. Pero por ahora, debemos concentrarnos en encontrar a mi hija.

Con el corazón lleno de determinación y la esperanza de encontrar a Charlie sana y salva, Lucifer, Alastor y sus aliados se lanzaron a la búsqueda de pistas que los llevaran al paradero de Charlie.

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A medida que avanzaban en busca de Charlie, el grupo se encontró con Vox y Valentino, dos figuras conocidas pero no necesariamente bienvenidas en el inframundo.

Vox con una sonrisa burlona - ¡Pero si no es el gran Lucifer y... su pandilla de secuaces! - Dijo para luego reir - ¿Qué los trae por estos oscuros rincones del inframundo?

Valentino con un tono arrogante - Parece que tienen una misión importante. ¿Tal vez buscando a la pequeña Charlie? Oh, qué lástima, parece que ya estamos un paso adelante.

Lucifer con frialdad - No tenemos tiempo para tus juegos, Vox. ¿Qué sabes sobre la desaparición de Charlie? - Alastor miro extrañado a Lucifer, el no sabía que los conocía

Vox mientras reia con malicia - Oh, yo sé muchas cosas, Lucifer. Pero, ¿por qué compartir información cuando puedes hacer que la búsqueda sea mucho más divertida?

Alastor con un gruñido y sin dar mucha importancia a que Lucifer los conozca hablo - Si tienes algo que ver con la desaparición de Charlie, te arrepentirás de haberte cruzado en nuestro camino.

Valentino burlándose - Oh, mira quién habla, el gran demonio de la radio.

-No soy alguien a quien subestimar, Valentino. Y tú tampoco, Vox. Si has tenido algo que ver con Charlie, es mejor que nos digas ahora mismo.

Vox con una sonrisa siniestra - ¿Y qué hay para mí si les doy la información que buscan?

Lucifer con seriedad - Te ahorrarás un montón de problemas. Pero si intentas detenernos, te aseguro que no terminará bien para ti.

Valentino con desdén - ¡Ja!, Todavía no le has contado a Alastor de nuestra amistad... Lucifer

Alastor estaba sorprendido -... ¿A que se refieren Lucifer? - Lucifer no respondió, en cambio, evitó la mirada de Alastor, dejando en claro que es lo que paso.

La revelación de Vox y Valentino sobre la amistad previa de Lucifer con ellos desencadenó una tensa confrontación entre Lucifer y Alastor. Alastor, sorprendido e indignado por esta revelación, miró a Lucifer con una mezcla de incredulidad y furia.

- ¿Cómo pudiste ocultarme esto, Lucifer? ¡¿Cómo pudiste ser amigo de aquellos que son mis enemigos?!, ¡Confíe en ti, y te conté de ellos, de lo mucho que los odio y cuanto daño me hicieron!... En cambio tu, eras su amigo... - Alastor espetó, con una mirada llena de decepción.

Lucifer, sintiendo el peso de la decepción de Alastor, buscó desesperadamente las palabras adecuadas para explicar su pasado y mantener la confianza de su pareja.

- Lo siento, Al. No quería que esto saliera a la luz de esta manera, te juro que te lo iba a decir. Mi pasado con ellos es complicado, pero te aseguro que mi lealtad está contigo. - Lucifer respondió, con sinceridad en su voz.

La tensión en el aire era palpable mientras Alastor procesaba la información, luchando por reconciliar los sentimientos de traición con su amor por Lucifer.

- Necesito tiempo para pensar en esto, Lucifer. No puedo simplemente ignorar lo que acabo de descubrir. - Alastor dijo, con la voz llena de dolor.

Lucifer asintió con pesar, comprendiendo la necesidad de Alastor de procesar la situación. Sabía que esta revelación había afectado profundamente la confianza en su relación, pero estaba determinado a hacer todo lo posible para reparar el daño.

- Entiendo, Alastor. Tomate el tiempo que necesites. Pero por favor, nunca dudes de mi amor por ti. - Lucifer respondió, con una mirada llena de sinceridad.

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Con la resolución de dejar atrás sus diferencias por el momento, Lucifer, Alastor, Angel y Husk siguieron su búsqueda en silencio.
Minutos, cas horas, se encontraban frente a las imponentes puertas del cielo, listos para enfrentar lo desconocido en su búsqueda de respuestas sobre la desaparición de Charlie.

Las puertas del cielo se alzaban majestuosas ante ellos, emanando una sensación de serenidad y poder. Sin embargo, para el grupo, representaban mucho más que un simple acceso al reino celestial; eran la entrada a un enfrentamiento inevitable con el mismísimo Dios.

Lucifer, con determinación en sus ojos, tomó la delantera mientras se preparaban para enfrentar lo que sea que les esperara al otro lado de esas puertas.

- Estamos aquí por respuestas, por mi hija Charlie. No dejaremos que nada ni nadie nos detenga. - declaró Lucifer, su voz resonando con autoridad y convicción.

Angel y Husk asintieron en acuerdo, compartiendo la determinación de Lucifer de encontrar a Charlie, en cambio Alastor, solo lo ignoro con frialdad.

Con paso firme, el grupo avanzó hacia las puertas del cielo, preparados para lo que sea que les aguardara en su búsqueda de la verdad y la justicia para Charlie. Solo que, Alastor no estaba preparado para lo que tenía que enfrentar allí...
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