𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 17. Revelaciones Divinas

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La luz divina del cielo entro en la habitación, bañando a Alastor y Lucifer en un resplandor deslumbrante que los hizo despertar lentamente. Sin embargo, en lugar de sentirse reconfortados por el calor del sol celestial, la intensidad de la luz los hizo sentir incómodos y desorientados.

Al abrir los ojos, Alastor y Lucifer se encontraron con un paisaje celestial deslumbrante que los rodeaba por completo. El cielo azul brillante y las nubes blancas como algodón se extendían hasta donde alcanzaba la vista, bañando el paisaje en una luz radiante que los hacía entrecerrar los ojos.

- ¡Maldita sea! - murmuró Alastor, tratando de protegerse los ojos del resplandor deslumbrante.

Lucifer asintió, sintiendo una sensación de malestar mientras luchaba por acostumbrarse a la luz intensa. - Esto es... inesperado - dijo con voz ronca, notando la tensión en su cuerpo mientras se esforzaba por adaptarse al entorno celestial.

Con pesar, se levantaron de la cama y se acercaron a las cortinas para tratar de reducir el brillo que inundaba la habitación. Después de cerrar las cortinas, ya despiertos por la brillante luz, se vistieron rápidamente y salieron de la habitación en busca de Angel y Husk.

Al llegar a la puerta de la habitación, tocaron varias veces, pero no hubo respuesta. Tocaron nuevamente, esta vez con más insistencia, pero aún así nadie respondió. Finalmente, después de la tercera vez, Angel abrió la puerta, visiblemente molesto por el ruido y la luz brillante que se filtraba desde el exterior.

- ¿Qué? - dijo Angel con pesar en las palabras y mal humor, su apariencia desarreglada y su tono de voz reflejaban su irritación por ser despertado de su sueño.

Alastor y Lucifer intercambiaron miradas incómodas, conscientes de que su presencia estaba molestando a su amigo. Sin embargo, ellos tenían una misión que cumplir.

- Vístete, ya nos vamos - Lucifer con determinación hablo.

-Tan temprano, apenas son las 9 am - Angel miro un reloj que estaba colgado cerca de el.

-Angel - Alastor llamo su atención - Ya escuchaste a Lucifer.

Angel con una mirada fulminante respondió -Alastor - Este fijo su atención - Gobernado - Y cerro la puerta.

Lucifer y Alastor quedaron en silencio frente la puerta, pero no duro mucho hasta que el Rey estalló en risas.

-¿¡Y tu de que te ríes!? - Alastor ubico su atención en su pareja, que aun asi por el comentario, seguía riéndose - ¡YA DEJA DE REÍRTE!

-Ya, ya, perdón... - Lucifer trataba de mantenerse serio, pero las palabras de Angel re sonaban en su cabeza, haciéndolo tentar de la risa una vez mas.

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20 largos minutos pasaron, Alastor y Lucifer esperaban a Angel y Husk sentados en un banco, la pareja, seguían aun encerrados en su cuarto de amor. Sin esperar mas, la puerta se abrió y de allí, Angel y Husk salieron.

-¡Al fin! - Exclamó el rey - Se tardaron siglos, ¿Que tanto hacían? - Lucifer levantó una ceja

-Ay, Lucifer, no seas dramático. Solo demoramos unos 5 minutos.

Alastor y Lucifer miraron la hora en un reloj colgado, y si, efectivamente habían demorado 20 minutos.

-Angel, cuando lucifer te llamo eran las nueve en punto. Ahora, son y 20. En teoría, no demoraron 5 minutos - Alastor termino de hablar con una sonrisa burlona mientras lucifer asentía con la cabeza y los ojos cerrados, y eso, le fastidiaba a Angel.

-Sonrisas, da igual. Ya estamos aquí, asi que vamos de una vez.

Los cuatro, salieron del hotel decididos a seguir su camino.

De vuelta a casa... Pero contigo (𝐀𝐩𝐩𝐥𝐞𝐫𝐚𝐝𝐢𝐨|𝐑𝐚𝐝𝐢𝐨𝐚𝐩𝐩𝐥𝐞+18) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora