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𝘐'𝘷𝘦 𝘯𝘦𝘷𝘦𝘳 𝘧𝘢𝘭𝘭𝘦𝘯 𝘧𝘳𝘰𝘮 𝘲𝘶𝘪𝘵𝘦 𝘵𝘩𝘪𝘴 𝘩𝘪𝘨𝘩 𝘍𝘢𝘭𝘭𝘪𝘯' 𝘪𝘯𝘵𝘰 𝘺𝘰𝘶𝘳 𝘰𝘤𝘦𝘢𝘯 𝘦𝘺𝘦𝘴..

-Otra mañana como otra en la ciudad de Des Moines, me había despertado desde las 7 de la mañana ya que no podía seguir más con la emoción de saber que hoy me iba a ver con Sinsaenum en dónde me habían citado

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-Otra mañana como otra en la ciudad de Des Moines, me había despertado desde las 7 de la mañana ya que no podía seguir más con la emoción de saber que hoy me iba a ver con Sinsaenum en dónde me habían citado. Anoche me quedé con la intriga sobre el por qué me habían invitado y por qué querían hablar conmigo. Había hecho de todo, bañarme, arreglar mi cabello, quitarme el puto acné de la cara para no verme horrible.
Era algo que me tenía emocionada pero asustada a la vez, no mentiría si dijera que a cada rato revisaba la hora de mi teléfono, esperando impacientemente a que ya sean las 5:00 de la tarde, ahora mismo eran las  3:45 de la tarde. Faltaba 1 hora para que den las 5:00, estaba pensando en cómo vestirme para la ocasión, no quería verme impresentable, obviamente.

Lo malo es que sólo traía conmigo el único short y el jean que me había llevado de mi casa. Alguna que otra camisa de Slipknot había traído conmigo, pero no sabía si sería buena idea ponerme una. Ya sabía lo que había pasado entre Joey y Slipknot hace ya años, pero no sabía con certeza si no le molestaría que llevara una.
De todos modos no tenía más que ponerme, así que lo último que hice fué ponerme un short tipo jean que había llevado desde ayer en la discoteca y una camiseta de Slipknot, el diseño era del álbum homónimo, estaba ya algo desgastada porque me la había comprado hace 5 años.

Cada camisa tenía una historia, pero eso lo contaría más tarde, ahora debía pagar lo que debía al hotel. No se me olvidaba que era pagar por cada noche. Agarré el dinero y salí de la habitación para bajar a la recepción, ya iban 2 días que me quedaba acá, el dinero se iba como el agua. Dentro de poco ya no me quedaría nada, tendría que buscar trabajo y un apartamento donde vivir. Había estado estresada por ese motivo, tal vez me quedaría 2 o 3 días más y a la puta calle.

Joder, la vida de persona independiente era una mierda, después de unos minutos de estar esperando en la fila de la recepción pagué el dinero debido y con eso salí del hotel.
Pero antes de alejarme de la entrada me puse a buscar en mi teléfono cómo llegar al Val Air Ballroom. Busqué en Google, la ubicación del lugar era casi a 1 hora de donde yo estaba, no se me hacía tan lejos, era mejor así porque llegaría justo a la hora acordada.
Guardé mi teléfono en el bolsillo de mi short y me dispuse a caminar en dirección al norte. La tarde se sentía tranquila, el cielo estaba despejado, me hacía ilusión ver a los chicos, en especial a Joey. Pues verlo vivo después de casi 3 años era emocionante, sincerandome al máximo yo creí que nunca lo volvería a ver, creí que nunca volvería a ver esos hermosos ojos parpadear.
Tenia tantas cosas que decirle, quería preguntarle qué tal se sentía, como lo había pasado desde que se unió a Sinsaenum.
Habían muchas cosas que hacer si quería ganarme su confianza, lo malo es que ya mismo se iban para Canadá.
¿Qué podría hacer?, ¿Seguirlos?, ni de coña lo haría, ni que el dinero me sobrara. Aunque ganas no me faltaban de hacerlo, dejar a Joey pudriéndose en la tristeza y el alcohol no era su destino. Nunca se mereció nada de lo que le pasó, tampoco ese triste destino de morir sólo, descomponiendose en su casa por 4 días.

𝙎𝙖𝙫𝙚 𝙝𝙞𝙢 | 𝙅𝙤𝙚𝙮 𝙅𝙤𝙧𝙙𝙞𝙨𝙤𝙣 𝙮 𝙡𝙚𝙘𝙩𝙤𝙧𝙖.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora