CAPITULO 1

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Lo que más me gusta de ti es... 





No sé qué me duele más, que me haya dicho que le he destrozado el corazón o que haya dudado de mí y piense que lo engañé con Brad. He estado llorando por horas en el suelo de la sala de su apartamento, sé que no regresará y tampoco quiero estar aquí para cuando regrese, le dije que eligiera, Quédate conmigo o vete , fueron mis últimas palabras. Pero debí decirle que si se marchaba yo no iba a esperarla. Estoy embarazada, y ahora estoy asustada, estoy sola en este inmenso apartamento, llena de dolor y rabia, ni siquiera me importa quién le mandó ese correo, todo lo que vio es una mentira, pero está cegada por sus celos y machismo de querer controlar todo. Estaba haciéndolo para desenmascarar a esa persona que llamó madre, jamás me había hablado de esa manera y nunca pensé que llegara a creerle más a ella que a mí, a una persona que acaba de llegar a nuestras vidas a desmoronarlo todo, parece que ya se olvidó de nosotros para empezar a llamar Madre a una desconocida. ¿Qué voy a hacer ahora?


Mi mujer, mi cara dura, el amor de mi vida; la mujer más terca y autoritaria que he conocido, la que me arrebató el corazón con su mirada chocolate; la  que me salvó del peligro más de una vez; la mujer que me hizo suya todas las noches, la misma me ha lanzado a la perdición y al dolor. Ojala le hubiese dicho que estaba embarazada, pero es aquí donde cae el dicho de mierda que dice: Todo pasa por algo . Ahora creo en eso, pasó porque quizás ni ella ni yo estamos preparadas para traer al mundo una nueva vida y que nos vea sufrir de esta manera con nuestros demonios internos. Escucho pasos en la habitación, no quiero abrir los ojos, seguramente estoy soñando; siento unas manos frías en mi cabeza pero sé que no son las de ella, sus manos son cálidas. Se mete a la cama conmigo y me abraza. 

—No respondías mis llamadas, no has ido a trabajar— musita —le he pedido al conserje que abra la puerta para asegurarme de que estás bien y no lo estás. 

—La perdí, Normani — sollozo. —Lo he perdido todo. 

—No has perdido nada, Lauren— intenta confortarme —Ella está ciega de dolor, su pasado la tiene hecha una mierda. 

—¿Te lo ha dicho? 

— Fui a buscarte al Advertisin y hablé con ella, está hecha una mierda. 

—¿Qué fue lo que te dijo? 

—No importa— intenta que evadirme —Lo que importa es que tengo que sacarte de aquí. -Me ayuda a salir de la cama y me lleva al baño, me quita la poca ropa que llevo y me mete a la ducha. Empiezo a llorar de nuevo con más fuerza al recordar que estoy embarazada y lo que hubiera sido si las cosas resultaran diferentes.—No llores, no estás sola, Lauren—me abraza—Estarás bien.

 —¡No! No lo estoy Normani— sollozo y la abrazo más fuerte. —Estoy embarazada. 

—¿¡Qué!? — me aparta para verme. —¿Embarazada? - Asiento y la abrazo de nuevo.

  —Se ha ido, y no se lo dije ¡No se lo dije! 

—Tranquila, Laur. Vamos date una ducha y después tienes que comer.-  No siento mi cuerpo, estoy débil y el agua que corre en mi cuerpo son como agujas. Salgo de la ducha y me visto, me veo al espejo y no me reconozco, mi cara demacrada da lástima.—¿Cómo te sientes? —me pregunta desde la cocina, veo que me ha preparado algo para comer pero seguramente acabará en el retrete como siempre. 

—Como la mierda—me dejo caer al mueble—Se largó, dejó que sus celos la cegaran y defendió a una desconocida.

—Brad me llamó—me giro para verla—Me dijo todo acerca de esa mujer, estaba preocupado, él también te ha llamado para saber si le has dicho la verdad a Camila, al principio quería mandarlo a mierda, pero me explicó todo. - La preocupación de Brad me dice que hay algo más detrás de todo esto, él jamás acudiría desesperado a buscar a Normani.—Come algo, necesitas cuidarte ahora que estás embarazada. —aconseja. 

—No quiero tenerlo— suelto. 

—¡No digas eso! — me regaña. 

—Ella no quiere saber nada de mí, Normani. ¿Qué se supone que debo hacer? — Se me llenan los ojos de lágrimas —¿Qué voy a hacer ahora sin ella?- Me abraza y llora conmigo. Sé que lo que acabo de decir la pilló por sorpresa, pero ahora mismo no sé qué hacer, estoy desesperada y a pesar de que Mani me tiene aferrada en sus brazos, me siento más sola que nunca. 

—No vuelvas a decir una estupidez como esa, Lauren Michelle Jauregui. — me reprende. —No estás sola, yo estoy aquí contigo. - Me quedo en estado de Limbo después de llorar por horas en la sala de mi casa, Mani sólo me observa y no dice nada, pero puedo imaginar lo que piensa.—Tienes que decírselo a Camila, Laur. 

— Ella decidió irse, le di dos opciones y tomó la más fácil, desde que cerró la puerta detrás de ella decidió salir de mi vida y la de mi bebé. -Justamente en el momento que pensé que las cosas estarían mejor, ahora que un bebé venia en camino, me doy cuenta que era la curva más difícil dela montaña rusa. Nada de esto estaba planeado, darme cuenta de mi embarazo era la fuerza que necesitaba porque sabía que Camila estaría a mi lado, pero ahora que veo las cuatro paredes de mi casa y estoy sola; mis fuerzas se han ido. Ya no me voy a casar, ya no seré la señora Cabello y tampoco podré seguir al lado de mi pequeña familia para aumentarla. Ya nada de eso existe. Ahora para Camila soy una mentirosa, la que la engañó y destrozó su corazón.  

QUEDATE CONMIGO SIEMPRE - TERCERA PARTE (TRILOGIA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora