Un guía atrapado por la bestia

Capítulo 24. Hilo rojo del destino.

—¿Por qué no me dejaste morir? ¿Por qué me trajiste de vuelta? —pregunto entre sollozos.

—¿De qué rayos estás hablando? —pregunta Dwight confundido— ¿Querías que te deje morir?

—Si... —respondo con sinceridad.

No sé lo que ha pasado conmigo, creo que resolví el misterio de lo que ocurre "después de la muerte", pero nada de eso importa, solo quiero aferrarme a él, a la idea de que, si Dwight no me hubiera traído de vuelta, yo me hubiera quedado al otro lado, junto a Jason.

Pero ahora no se lo que pasó con él, no sé si sigue con vida, si pudo vencer al jefe o si... Solo yo morí. Pero él... ¿Sigue con vida?

—Tu teléfono, ¿Tienes tu teléfono? —le pregunto a Dwight soltándome de su agarre.

—Sí, pero ya llamé a una ambulancia.

—Felton... Jason Felton, búscalo, por favor, en redes sociales o internet, busca a Jason Felton —le suplico a Dwight.

Quiero aferrarme a él, aun si es la más pequeña de todas las posibilidades, quiero aferrarme a la idea de que él esta con vida aquí. Tiene sentido, ¿No es así? Un Benjamin Wallace existía en su mundo, en el mío debe haber un Jason Felton, solo tengo que encontrarlo aquí y...

—No hay ninguna coincidencia —responde Dwight.

—¿Qué? —pregunto confundido.

—Sí, no encuentro a ningún Jason Felton...

Incrédulo le arrebato de las manos el teléfono, buscando por mí mismo su nombre y tratando de encontrarlo. Pero Dwight tiene razón, ninguna red social, ni siquiera una búsqueda simple en un navegador, nada...

Sin embargo, cuando pongo el apellido "Felton" en el navegador, una noticia aparece.

"Tras 10 años del incidente, un memorial para el general de las fuerzas armadas Ezra Felton y su omega."

Confundido, leo la noticia de una página sobre muertes extrañas que es de hace un par de años, en el cual indican que una pareja de recién casados entre un famoso militar y un omega de una familia rica, murieron en misteriosas condiciones, cuando la casa en la que vivían se prendió en llamas.

Al ver las fotos de las víctimas, sin lugar a dudas los reconozco, son los padres de Jason, luciendo mucho más jóvenes que cuando los conocí, ellos son las víctimas de ese "misterioso" incendio.

—No... No pueden estar muertos... —sollozo aterrado, comenzando a temblar.

Si Dean y Ezra están muertos desde hace 20 años aproximadamente, cuando apenas se habían casado, eso significa que ni Jason ni Paris están vivos.

Mi alfa destinado no existe en este mundo.

Literalmente siento como mi corazón se parte por la mitad, mientras lloro desconsolado, comienzo a toser sangre, y luego... Una sustancia negruzca que mancha mis dedos.

—¿Remanente? —pregunto confundido.

Sin poder evitarlo sigo tosiendo desesperado, escupiendo una sustancia negra que luego se transforma en fango, estoy escupiendo tierra desde mis pulmones, tierra que parece provenir desde el interior de mi cuerpo me está ahogando.

—¿Qué mierda es eso? ¿Es tierra? —Pregunta Dwight desconcertado— ¿Por qué estas escupiendo tierra?

Me gustaría poder responder, pero no puedo hacerlo, sigo escupiendo esa asquerosa sustancia mezclada con mi sangre, ahogándome en el dolor de haber perdido a Jason.

Entonces mentalmente suplico, si hay algún ser superior o lo que sea, regrésame al otro lado, permíteme tener una vida al lado del alfa que amo, no me importa perder todo esto, solo quiero a mi destinado de vuelta.