Capítulo 34. Blanca boda.

1.1K 183 14
                                    

Mis caderas se mueven por si solas y las levanto ligeramente, mientras me muerdo un labio y gimo con placer.

—Lento, no te muevas demasiado o podrías lastimarte —me pide Jason.

—No tres dedos... Se siente raro cuando son tres...

—Bésame y relájate, tengo que hacerlo, lentamente.

A duras penas giro el rostro, buscando los labios de Jason para besarlo, mientras siento como sus tres dedos entran en mi con pasmosa lentitud, penetrándome y estimulándome de una forma lenta, mientras preparan mi interior para recibir algo más "grande".

Creí que sería más fácil tener mi primera vez en este cuerpo, ya que soy más alto y grande que Lionel. Pero cuando recibí los dedos de Jason en mi interior, me di cuenta de que no sería así, y que mi primera vez probablemente sería igual de dolorosa que como la recordaba.

—E... Espera... —pido tímidamente, tomando su muñeca con cuidado.

—¿Te hice daño? —pregunta Jason preocupado.

—Hazlo con lentitud...

Creo que Jason esta tan nervioso como yo por el asunto de volver a quitarme la virginidad, o tal vez es porque está herido, pero Jason está siendo un poco más brusco que lo usual con sus dedos.

Así que, girando el rostro, observando a Jason a los ojos por un par de segundos, finalmente acerco mis labios a los suyos para besarlos.

—Está bien, ya no duele —le aseguro en un susurro, intentando tranquilizarlo—, solo hazlo con calma...

—Ben, te amo.

Tomándome por sorpresa, Jason comienza a besarme de una forma apasionada, mientras que sus dedos vuelven a embestirme con un poco de fuerza. Ahora solo puedo jadear y gimotear con placer, ya que siento como no deja de besarme de forma apasionada, y ya no puedo quejarme de sentir sus dedos moviéndose y presionando mi interior sin cesar.

Hasta que todo mi cuerpo nuevamente vuelve a temblar y sin querer muerdo ligeramente la lengua de Jason, ya que en mi interior siento como sus dedos presionan ese lugar que me gusta tanto.

—Aquí esta —susurra Jason satisfecho, volviendo a presionar sus dedos en mi interior en ese lugar en específico.

—Ah... ¿Qué haces? —pregunto confundido, volviendo a sujetar su brazo de forma temblorosa.

—Estaba buscando este lugar, quería hacerte sentir bien al tocarlo.

¿Jason estaba buscando mi punto sensible? Recuerdo como sus dedos se movían sin cesar y de esa forma tan fuerte en mi interior, ahora comprendo que él estuvo buscando ese lugar todo este tiempo... ¡Es un pervertido!

Cierro los ojos con fuerza y gimo sin poder detenerme, sintiendo claramente como él presiona sus dedos y me embiste sin cesar, algo que me hace temblar y desaparece por completo todo el dolor que estaba sintiendo hace solo un segundo, haciéndome perderme en el placer y poner la mente en blanco.

—Espera... Espera no... —suplico desesperado presionando mis dedos con fuerza en su brazo— ¡Me voy a venir!

Tengo que levantar la voz para conseguir que él finalmente se detenga, escuchando a Jason reír suavemente a mi lado, acercando nuevamente sus labios a los míos para besarme.

Suelto un suspiro de alivio cuando él finalmente saca sus dedos de mi interior, y yo nuevamente quedo tendido en la cama, sintiendo una ligera molestia por no haber podido correrme, pero a la vez una gran calma por todo el placer que me envuelve.

Sin embargo mi alivio dura poco tiempo, ya que Jason con cuidado se sienta en la cama para luego ponerse entre mis piernas, asustándome un poco.

—Con cuidado, no te lastimes —le pido temeroso.

Un guía atrapado por la bestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora