Capítulo 15. Red love.

2.5K 351 9
                                    

—¿Qué? Pero no... No lo dices en serio, ¿Verdad? —pregunto tímidamente— No podemos hacerlo toda la noche, o te vas a desmayar del cansancio, a penas acabas de recuperarte de una cirugía...

Jason sonríe suavemente pero no me responde, dejándome confundido, pero a la vez deseoso, mientras siento como sus dedos se pasean entre mis nalgas, presionando suavemente esa área tan sensible de mi cuerpo.

Sin embargo, a diferencia de la última vez, Jason no mete sus dedos de inmediato, solo presiona mi entrada por el exterior, haciéndome jadear y temblar, ya que eso se sentía muy raro.

Los labios de Jason bajan a mi cuello y comienza a besarme, mientras yo me sujeto de sus hombros, y solo puedo permitir que él haga lo que desee conmigo, bajando sus labios cada vez más, hasta llegar a mi pecho.

—¿Volverás a chupar mis pezones? —pregunto tímidamente.

—Si... ¿No te gusta?

Sintiéndome extremadamente tímido niego con la cabeza de inmediato, ya que a pesar de que es un sentimiento algo confuso cuando lo hace, no puedo admitirlo en voz alta, es demasiado vergonzoso como para que lo haga.

—¿En verdad? No sé por qué no puedo creerte, cuando llevo estos bonitos botones rosas a mis labios, esta parte de tu cuerpo se calienta y se pone aún más húmeda —Jason presiona un poco más fuerte sus dedos contra mi entrada—, ¿Estás seguro que no te gusta?

Cerrando los ojos y tensando mi cuerpo, ahogo un jadeo de placer en mis labios, ya que sentirlo presionando mi sexo se había sentido extremadamente bien. Jason me conocía bastante bien, con apenas un par de caricias yo ya estoy húmedo y deseoso de él, abriendo las piernas y esperando que entre en mi para hacerme un desastre, así que él aprovecha esto para solo acariciarme, sin calmar el fuego que hay en mi interior.

—¿Quieres averiguarlo? —pregunta él de una forma misteriosa.

Antes de que pueda negarme, Jason lleva uno de mis pezones a sus labios, comenzando a estimularlo, chupando y tirando de ellos suavemente con su boca. Ya no puedo contenerme, y llevando mis dedos a su cabello para revolverlo un poco en medio de mi placer, suelto jadeos y algunos gemidos suaves, disfrutando al máximo de sus labios haciendo maravillas en mi cuerpo.

Así como el alfa lo había dicho, con las estimulaciones en esas partes tan sensibles de mi cuerpo, mi interior se pone un poco más húmedo, y con los dedos de Jason tan cerca, comienzo a fantasear con tener algo grande en mi interior, ¿Por qué no introduce sus dedos de una vez por todas y deja de torturarme?

—Jason... —me quejo impaciente.

—No, dijimos que lento y suave, solo respira y cálmate —me ordena él, negándose a entrar en mí.

Al principio pienso en hacer un berrinche o suplicar, pero sus suaves caricias se sienten bien, así que solo cierro los ojos y ya no oculto mis gemidos de placer, permitiéndole tocar mi cuerpo de esa forma suave por todo el tiempo que quiera.

Pasan varios minutos, no estoy seguro de cuanto, pero cuando Jason finalmente se cansa de estimular mis pechos, dejando mis pezones sensibles y muy hinchados, sus labios bajan por todo mi abdomen dejando suaves besos, acercándose a mi dura erección.

—¿Lo meterás en tu boca? —pregunto conociendo bastante bien su rutina, ya que en el pasado Jason ya me había hecho esas cosas pervertidas.

—Tal vez...

Sorprendiéndome un poco, uno de sus dedos comienza a hacer más presión aun sobre mi entrada la cual ya está completamente empapada de mi lubricante natural, y puedo sentir como entra lentamente en mí, haciéndome arquear la espalda y soltar un fuerte gemido de placer.

Un guía atrapado por la bestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora