Dear Lord| jjk. ✓

catorce

La noche fue pasando sin darse cuenta, como no tenía teléfono no podía ver la hora, pero en más de una ocasión le preguntó a su conquista de la noche, la cual, lamentablemente, no pasarían de unos tragos y, si tenía mucha suerte, un beso de esos rellenos labios que la estaban llamando cada que él hablaba hasta de la más mínima estupidez. Seulgi había estado con el amigo de JiMin, quien se llamaba TaeHyung, pegada a la barra desde hace ya un largo rato, habían bailado, vió como el desconocido le apoyó toda su hombría a su mejor amiga y ella volteaba para besarlo como si estuvieran a solas en un motel, aunque, a este paso, no faltaba mucho para que lleguen a uno. Kaia había hablado poco y nada con la conquista de Seulgi, se habían presentado y él le invitó un trago, aunque JiMin actuó rápido y se lo compró él, era todo un caballero, adinerado, divertido, y guapo.

Lastima que no podrían pasar tanto tiempo juntos.

La mano de JiMin en su cintura era cálida y cómoda, ella se encontraba mirando el lugar, como una de aquellas chicas con las que había hecho grupo hace un rato ahora estaba besándose con un hombre mientras otro le mordía el cuello, definitivamente sabía disfrutar de la vida. Kaia siempre pensó que las discotecas eran lugares para divertirse con amigos, y que, si se daba la oportunidad, no estaba mal hablarse con alguien, o darle un beso, al fin y al cabo, un beso y un vaso de agua no se le niega a nadie. Pero también sentía que habían límites, no todos pensaban como esa chica que estaba siendo devorada por dos hombres delante de todo el jodido mundo, algunos habían ido realmente con la intención de pasarla con amigos para divertirse, o les ponían incómodos las muestras amorosas en público, más teniendo en cuenta que era un país bastante reservado, pero parecía que para algunos la discoteca era sinónimo de libertad, y de motel, porque se toqueteaban y besaban como si estuvieran a solas. Kaia no podía ocultar que ella fue igual en algún momento, hasta que lo vió desde otra perspectiva, todavía recuerda a Seulgi y aquel chico besándose con lengua, furiosos y excitados, tocándose el uno al otro mientras estaban rodeados de personas, y desde ahí no pasaba de un beso en las discotecas, y quizá una tocada disimulada en el trasero.

Comenzaba a sentirse una vieja por pensar así, pero era la verdad. Algunos utilizaban la discoteca para divertirse con amigos, y otros para buscar parejas o folladas de una noche, cosa que, si era el primer caso, era bastante peligroso ponerse en una relación seria con alguien que se conoce en una discoteca, porque así como se besó con esa persona, podía besarse con otra cuando su pareja no esté presente. Habían excepciones, obvio, y los adultos no contaban, las discotecas de antes no eran lo mismo que ahora, la mayoría de padres de sus amigos se habían conocido en una discoteca y hasta el día de hoy mantenían una relación amorosa y estable, pero los jóvenes de ahora...okey, eso sonó muy de vieja, y ella todavía entraba en la categoría de jóvenes.

⎯ ¿Me acompañas a fumar un cigarrillo? ⎯ escuchó y miró a JiMin, quien le sonreía juguetonamente después de atraparla viendo aquella escena de la desconocida con dos hombres. Kaia asintió con una sonrisa tensa, si él pensaba que ella deseaba estar en su lugar estaba muy equivocado.

No tenía nada en contra de los tríos o relaciones poliamorosas, es más, en algún momento le gustaría experimentar estar con más de una persona en la cama, pero siempre y cuando sean dos desconocidos, porque cuando eran una pareja y otra persona agregada...eso nunca terminaba bien. No se trataba solo por algo de que ella era bastante celosa y no dejaría que otra mujer toque a su novio, sino también porque cuando Kaia se ponía en pareja era jodidamente fiel, cosa básica para estar de novia, pero ni siquiera le daba las chances a otro hombre para ser su amigo porque ella se alejaba, menos iba a poder calentarse teniendo a su pareja y otro más en la cama. Bueno, la cosa cambiaba si el Padre Jeon era el añadido a la acción, pero prefería ponerlo en el lugar de pareja, y que el otro puesto no sea ocupado por nadie, porque no permitiría que experimenten un trío. En realidad, para llegar a esa instancia JungKook tendría que tener sexo con ella primeramente, y si habían -1 por ciento de  posibilidades, que participe en un trío era un -1000, definitivamente.