JungKook es el que inicia un fogoso beso entre ellos, como si las palabras de Kaia fueran un impulsor para no poder detenerse jamás, había estado mucho tiempo diciendo que no a ciertas cosas, esta vez no iba a desaprovechar la oportunidad, no quería dejar su vida pasar y perder los mejores años, aunque luego fuera a arrepentirse. La besaba mientras sus manos estaban en la nuca de ella, impidiéndole que se pueda alejar tan solo un centímetro, porque en ese momento lo consideraba un crimen el estar lejos. Kaia jadeaba ante el beso tan fogoso, sus lenguas danzaban y les importaba muy poco que la saliva se desbordaba por sus comisuras, sus dientes rozaban de vez en cuando pero lo solucionaban mordiendo el labio inferior del otro con pasión. Le sorprendía la forma en la que la había sujetado, como si la necesitara para respirar, aunque tampoco era algo de lo que se quejaba, ella también se sostenía su cuello mientras sus piernas temblaban por tener sus pelvis rozando constantemente, sintiendo como la parte íntima de JungKook se ponía más dura que una roca.
Dios, esperó tanto por esto que ahora se encontraba nerviosa.
JungKook soltó su nuca por fin para poder pasar a tomarla por la cadera, primero deslizando sus manos delicadamente por la espalda de ella, sacándole un gemido al estar tocando una parte sensible de Kaia. Ella abrazó su cuello, gimiendo en medio del beso cuando la tomó de una forma tan posesiva para acercarla a su cuerpo y rozarse. Desde que le había hecho una mamada se imaginaba que Jeon era del tipo muy poco lento o romántico, y no es que le disgustara, al contrario, prefería mil veces el sexo rudo, tendrían tiempo después para acariciarse y decirse lo mucho que se querían, pero era algo que todavía no dejaba de sorprenderla. Soltó otro gemido cuando la mano de él la sorprendió tomándola por el trasero, sabía que no iban a hablar muy educadamente, y tampoco ella tenía esa idea desde un principio, pero debían ir a la habitación antes de que alguna Monja pudiera encontrarlos.
⎯ Padre.⎯ lo llamó separándose de su boca, JungKook la ignoró totalmente, bajando su cabeza para besarle el cuello. Kaia cerró los ojos, disfrutando de todo eso, pero no podían dejar pasar el tiempo porque alguien podía venir en cualquier momento, y no estaba en sus planes que los descubran tan rápido.⎯ Padre, debemos ir a una habitación.
⎯ Ahora vamos.⎯ contestó aún besándola. Ella abrió los ojos, debía ser fuerte ante la tentación de follar en esa cocina, así que colocó las manos en los hombros de JungKook para apartarlo, escuchando su gruñido molesto.
Si fuera por ella lo haría ahí, realmente no tenía ningún problema, incluso podía decir que era hasta más caliente la idea de follar en cualquier lugar que no sea en una cama, pero no podían darse el lujo de hacerlo, no vivían solos, y si alguien los encontraba no iba a terminar bien. Por eso decidió tomarlo de la mano para llevarlo a la habitación que la Madre Superiora le había prestado a él en casos de emergencia...bueno, podían considerarlo una emergencia, si no atendía rápido esa erección quizá se desmayaba en el camino. Apenas llegaron casi no puede cerrar la puerta porque JungKook la alza en sus brazos, haciendo que Kaia, por instinto, envuelva su cadera con sus piernas, cerrando la puerta como podía, estirando su brazo lo máximo que su cuerpo le permitía. El beso entre ellos se retomó, a este punto Jeon ya no tenía vergüenza, y Kaia quería reír porque tan solo minutos atrás él le había dicho que debían detenerse antes de que sea demasiado tarde, pero quien se veía más desesperado por el otro era JungKook, amasando su trasero con ambas manos y luego sentándose en la cama para dejarla encima suyo.
Hace mucho tiempo él no tenía sexo, y por más que no sea algo difícil de hacer, pues es más seguir el instinto en busca de placer, tenía vergüenza de hacerlo mal, incluso de acabar demasiado rápido, así que desde el momento en el que Kaia comenzó a moverse encima de su erección ya muy marcada sabía que debía pensar en diferentes cosas para no tener su orgasmo demasiado rápido y hacerla disfrutar a ella también. El sonido de la tela de cuero era incómodo, además de que la limitaba un poco a ella para moverse tranquilamente, así que decidió bajarse de su lugar para poder quitarle el pantalón, haciendo lo mismo con ella. Ambos estaban en ropa interior de la cintura para abajo, Kaia parada entre medio de sus piernas mientras JungKook la veía desde su lugar, metiendo las manos debajo de la corta camiseta y tocando su piel con suavidad, a pesar de que hasta recién todo era muy rápido y brusco, también quería tomarse el tiempo de acariciarla con delicadeza y memorizar con las yemas de sus dedos cada sector de su piel.

ESTÁS LEYENDO
Dear Lord| jjk. ✓
FanficKaia tuvo que escapar de su pueblo después de que unos prestamistas quisieran cobrar cuentas con ella, gracias a su madre fallecida que les pidió dinero hasta el hartazgo. Tenía que crear una nueva identidad, esconderse donde pudiera, y la amiga de...