Capitulo 35: el final

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Valentina la miró con los ojos llenos de emociones encontradas, sin saber qué decir en ese momento tan crucial.
—Juliana, necesito hablar contigo —dijo finalmente, con la voz cargada de emoción y determinación.
Juls asintió con cautela, abriendo la puerta para dejarla entrar. Valentina dio un paso adelante, sintiendo la calidez del hogar de Juliana envolverla como un abrazo reconfortante.
Una vez dentro, ambas se enfrentaron, con una tensión palpable en el aire. Durante un momento, ninguna de las dos supo cómo empezar, pero luego Valentina tomó una respiración profunda y se armó de valor para decir lo que estaba en su corazón.
—Juliana, cometí un error al dejarte ir. Me di cuenta de que te necesito en mi vida más de lo que jamás imaginé. Te extrañé cada segundo, con cada latido de mi corazón. Y estoy dispuesta a luchar por nosotros, por nuestro amor, si tú también estás dispuesta —declaró Valentina, con la voz temblorosa pero llena de sinceridad.
Juliana la miró con los ojos llenos de lágrimas, sintiendo una oleada de emoción abrumar su corazón. Durante semanas había anhelado escuchar esas palabras de los labios de Valentina, y ahora que por fin las tenía frente a ella, no podía evitar sentir una mezcla de alegría y alivio. Aunque también sentía enojo por cómo la había hecho sufrir.

—Valentina, yo... también te extrañé. Más de lo que puedo expresar con palabras  —respondió ella, con la voz llena de emoción. — pero aún sigo enojada por la forma en la que me dejaste. Estuve días llorando, sumida en la tristeza, con la compañía de mi música. Todo se volvió oscuro para mí y sentí que me faltaba el aire. Mi hermano es testigo de todo eso.
— Lo siento mucho, Juls. Te amo con toda mi alma y jamás quise dejarte. Fui una tonta al romper contigo. Me dejé llevar por el miedo y la inseguridad, y ahora me doy cuenta de que cometí el mayor error de mi vida al dejarte ir —murmuró Valentina, sus palabras resonando con un eco de arrepentimiento.
Hubo un momento de silencio tenso mientras ambas se miraban, atrapadas en un torbellino de emociones que amenazaba con arrastrarlas a ambas. Pero entre las grietas de la desolación, un rayo de esperanza se abrió paso.
— ¿Te puedo dar un abrazo? — preguntó Juls, con los ojos llenos de lágrimas.
Valentina y Juliana se abrazaron con fuerza, sus corazones latiendo al unísono en medio de un mar de emociones tumultuosas. A pesar del dolor y la angustia del pasado, Juliana sintió cómo el peso de la ira y el resentimiento se desvanecía lentamente, reemplazado por una sensación de alivio y esperanza renovada.
En ese abrazo, encontraron la fuerza para dejar atrás el pasado y mirar hacia adelante, juntas. Sabían que el perdón no borraba el dolor, pero sí les ofrecía la oportunidad de sanar y reconstruir lo que habían perdido.
—Gracias, Juls. Prometo no defraudarte de nuevo —susurró con voz entrecortada, sintiendo que un peso enorme se levantaba de sus hombros.
Juliana sonrió débilmente, sintiendo cómo el amor que aún latía dentro de su corazón vencía al dolor y la decepción.
—Te perdono, Val. Y aunque el camino hacia la reconciliación será difícil, sé que juntas podemos superarlo —respondió con suavidad, sintiendo que un nuevo capítulo se abría ante ellas.
Con un suspiro compartido, se separaron del abrazo, pero sus manos seguían entrelazadas, como si fueran anclas que las mantenían unidas en medio de la tormenta.
Ambas sabían que el perdón era solo el primer paso en un largo viaje hacia la sanación y la renovación de su amor, pero estaban dispuestas a recorrerlo juntas, enfrentando cada desafío de la vida con valentía y determinación.
Y así, con el corazón lleno de esperanza y amor, Valentina y Juliana comenzaron un nuevo capítulo en su historia, donde el perdón y el amor serían las fuerzas que guiarían su camino hacia un futuro lleno de promesas y posibilidades infinitas.

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Holaa!!! *Aparezco* espero que hayan disfrutado este capítulo y la historia en general.

Esto aún no es el final. Todavía queda el epílogo, así que esperen un poco más para el gran final :)

Caminos cruzados - JULIANTINA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora