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—Oh

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—Oh... Volviste— Murmura desganado Zane.

El muñeco sonrió con ánimos, mientras se colgaba del brazo de Zane y lo iba acompañando en el camino que había en el bosque.

Zane otra vez se había escapado del castillo, y estaba Gowther esperándolo, era como una rutina. El dragón escapaba y el muñeco lo esperaba.

El peli-negro debe admitir que trato de huir algunas veces de Gowther, pero siempre lo encontraba en su ruta de escape...

Debía decir que algo, pero solo algo, tal vez le gustaba tener compañía. Y más de una persona tan inocente como lo era Gowther, no se preocupaba por su estatus o por los beneficios que tendrá si era amigo de él, simplemente lo acompañaba, contando sobre cualquier tema que se le viniera a la mente. Y Zane escuchaba, fingia que no le importaba, pero guardaba cada palabra del muñeco en su mente.

Ya era la octava semana que se veían, la rutina era siempre la misma, se veían, Gowther se colgaba del brazo de Zane, y caminaban hasta un bello prado cerca de un río. Todo era perfecto.

¡Vi una cabra mientras venía! Me hizo acordar a ti— Dice Gowther con una sonrisa despreocupada, mientras arrastraba a Zane por todo el prado —. La trate de tocar pero casi me muerde, era desconfiada, y me ignoro unos minutos hasta que me fuí.

¿Una cabra te hizo acordar de mi? No sé cómo debería tomarme esto...— Murmura Zane —. ¿No sería mejor un dragón? Porque soy uno, no una cabra, son feas y parecen bizcas.

—¡Pero tiene cuernos! ¡Y-y era amargada, me ignoro cuando le hablé!

¡Las cabras no hablan, obviamente no van a responder!— Contesto Zane algo ofendido, pero luego sonrió con burla—. Que osado eres, nunca nadie había comparado a un principe con una cabra.

Gowther me dijo que eso hacen los amigos, tenerse confianza.

Gowther le sonrió alegremente, mientras que Zane sintió algo cálido en su corazón, crei saber que era y quería equivocarse.

—¿Sabe de tus visitas a mi reino y quién soy?— Habló, refiriéndose al mago que creo al muñeco.

—Si, se sorprendió bastante cuando le dije quien eras, pero se alegro de que tenga un amigo, ¡eres mi primer amigo de hecho!

¿Sería cruel de parte de Zane admitir que ya se lo imaginaba? Posiblemente. Creía que se notaba, el muñeco tenía errores sociales y de etiqueta, habían momentos en los que simplemente se cansaba de hablar y se quedaba en silencio al lado del dragón.

El propio Zane se sorprendió por la forma en la que pudo llevarse tan bien con Gowther, podría ser tal vez lo puro e inocente que era, no se acercó a él con segundas intenciones, solo quería ser su amigo sin beneficios de por medio. Y el dragón sigue sin entender que lo hacía tan especial para que Gowther se acercará a él entre tantas personas para ser su amigo.

INEFABLE || GowtherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora