Capítulo 9

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Hay un hombre sentado en una tarima, con la cabeza gacha.
- Mamá... -susurro- Tengo una pregunta.
- Dime. -responde.
- Si hay cinco Familias Elementales y el resto del mundo, de la Tierra, me refiero, no lo sabe... ¿Dónde se han librado las batallas, aquí, en la Tierra?
Ella me mira, frunciendo el ceño.
- Claro que lo saben. Es decir, cada país tiene una Sede Elemental que...
- Tranquila, Ruby. -dice el hombre de la tarima- Yo me encargo de explicarle todo.
Me sorprende que el "hombre" no es tan hombre como yo pensaba; debe de tener unos veinte años. Unis ojos ambarinos brillan en su rostro moreno y el pelo, castaño claro, le cae sobre la frente. Se levanta de la tarima y viene hacia nosotras.
- Hola. -dice estrechándome la mano- Soy Francis.
- Allison. -respondo.
- Vaya, Francis... Estás muy mayor... -dice mi madre- ¿Cuántos años tienes ya? ¿Diecinueve?
El muchacho emite una risa cantarina.
- ¡Gracias por el cumplido! Pero no, jaja. Tengo veintiuno.
"¡Pero si es un chaval!"
- Bueno, yo me voy. Te dejo en buenas manos, Allison.
Me acaricia la mejilla y sale de la sala.
- Bueeeno, Allison. Voy a ser tu entrenadory profesor.
- ¿Profesor?
Vuelve a reírse.
- Sí, no todo es práctica. Tienes que aprender algo de historia y de runas.
Asiento.
Detrás de la tarima hay un mapamundi. En cada país hay clavado un palito de color rojo pero, en algunos países hay, también, palitos de color negro.
- ¿Qué es eso? -pregunto.
Francis se da la vuelta y mira el mapa.
- Ah, verás. Como dijo tu madre, en cada país hay una Sede Elemental. ¿Te han contado la Batalla de Khaalas? -asiento- En esa batalla, todas las Sedes de los distintos países se unieron para combatir a Omun.
- Pero... ¿Dónde tuvo lugar esa batalla?
Él se queda callado un momento.
- En Khaalas. -dice finalmente, encogiéndose de hombros.
- Ya, pero, ¿dónde está Khaalas?
Francis me mira y frunce el ceño.
- Sígueme... -susurra
~Ӝ~
Francis va hacia un tapiz que está en la pared este, que está hecha de piedra. El tapiz representa a una mujer envuelta en llamas.
- ¿Es Elá? -pregunto.
- Sí. -responde él mirando el tapiz.
Francis corre el tapiz, dejandovql descubierto pared. Saca de su cinturón un creador y dibuja una runa frente a la pared. Ésta se empieza a abrir con un ruido sordo. Al otro lado hay un corredor, de donde sale un poco de aire.
- Vamos. -dice Francis.
Él camina hacia dentro y yo le sigo. La puerta se cierra justo después de que yo entre. Unas antorchas se encienden al chasqueo de dedos de Francis. A cada paso que damos siento una fuerte corriente de energía que me envuelve entera. Después de caminar un par de metros, llegamos a una habitación de piedra sin ventanas. Las paredes están llenas de runas y justo en frente de nosotros hay una superficie transparente y de apariencia gelatinosa. En la sala hay muchísima energía, casi es palpable.
- ¿Qué... Qué es eso? -pregunto señalando a la superficie, asustada y curiosa a la vez.
- Es un portal. -dice Francis.
El chico avanza hasta el portal y mete una mano en la superficie.
- Ven. -susurra.
Al acercarme más, noto aire y demasiada energía. Francis me coge de la mano y la oprime.
- Cierra los ojos.
Lo hago. Doy un paso ciego, pues no sé a dónde voy, y de repente, siento una sacudida y calor, mucho calor.
"¡Qué pare ya!"
- ¿Estás bien? -pregunta Francis después de lo que parece ser una eternidad.
- S- Sí... Me duele un poco la cabeza.
- Abre los ojos.
Los abro.
Estamos en una gran extensión de hierba. El terreno desciende abruptamente hacia el mar, pero este mar tiene un color turquesa brillante. El aire está cargado de energía y muy limpio.
- Bienvenida a Ryliak. -anuncia mi entrenador.

Las Crónicas de RyliakDonde viven las historias. Descúbrelo ahora