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POV Violeta 

Ya habían pasado tres días desde que Chiara salió casi corriendo de mi casa, no he sido capaz de escribirla y por lo que parece ella a mi tampoco me ha escrito. Mi cabeza al día siguiente no podía parar y eso Tana lo notó, pero no me quiso preguntar, al segundo día lo hizo y la di evasivas y hoy, al tercero estaba en mi cama tumbada cuando llamaron a la puerta de mi habitación. 

- Violeta, ¿qué te pasa? - escuché la voz de mi hermana a través de la puerta.

- Por favor, déjame sola - dije, mientras me tapaba más con la manta como si pudiera verme. Solo había salido para ir a trabajar y luego me volvía a la habitación sin casi hablar. Cualquiera podría pensar que exageraba, solo llevábamos hablando un par de semanas pero la conexión que sentí es demasiado fuerte. No quería que Chiara se fuera así, no pasó nada pero iba a pasar y que se fuera de repente me hizo pensar que había confundido las señales. A pesar del poco tiempo conociéndonos sé que su cabeza va a mil por hora.

- Vio, dime que te pasa, llevas desde el día que te fuiste a la playa rara - Tana no iba a parar hasta que la dejase entrar, así que simplemente no conteste, esperando que se fuera. Después de un minuto oí sus pasos alejarse por el pasillo.

Estuve un rato en la cama, intentando no pensar en nada hasta que volví a oír dos golpes en la puerta. Me quedé en silencio hasta que oí una voz pensando que sería otra vez mi hermana.

- Vio cariño, me dejas pasar porfi - yo solo respondí con un sí, por un momento pensé que no me había escuchado pero me equivoqué cuando se abrió la puerta y noté un peso en la cama a mi lado - Me ha llamado tu hermana - yo solo suspiré, en cuanto levanté la cabeza y la miré en la oscuridad de mi habitación me derrumbé. 

La conté lo que había pasado con Chiara y ella simplemente se dedicó a escucharme. Lloraba de la rabia de haber podido perder una conexión tan especial solo por haber intentado besarla. Cuando terminé de contarlo nos quedamos un rato en la misma posición, mi cabeza apoyada en sus piernas y ella acariciándome el pelo para relajarme. 

Mi amistad con Denna es una de las más especiales que tengo, no solo por la complicidad sino porque es mi confidente y yo el suyo, estuve cuando me hablaba de Alex por primera vez, estuve cuando me llamo ilusionada tras su primera cita y también cuando discutían al principio.  Yo la contaba sobre mi relación anterior, sobre como estaba y como me sentía. Salíamos de fiesta y otros días nos quedábamos en casa viendo cualquier película cuando la otra estaba mal, a día de hoy no me imagino un escenario de mi vida en el que no este ella acompañándome. 

- Cielo. ¿estás más tranquila? - yo solo asentí - Yo la escribiría, no sabemos que le pasó - sugirió ella con una voz suave, intentando no decir nada que pudiese hacerme llorar. 

- Ya pero no sé, ella tampoco me ha escrito, igual no quiere hablar conmigo - y al decir lo último otro sollozo salió de mi boca. Denna me dijo que me diese una ducha, que me vistiese y que nos íbamos a cenar, no me apetecía pero consiguió convencerme de pedir unas pizzas en casa y ver una película con mi hermana también. 

- Venga Tana elige película - oía que decía Denna desde el salón, la ducha me había sentado bastante bien, ya me encontraba un poco mejor. Al final mi hermana escogió La La Land que yo no había visto pero a ellas las gustaba mucho. Empezamos a verlo cuando llegaron las pizzas, estábamos las tres en el salón, sentadas ellas dos en el sofá y yo en el sillón. La verdad que no le tenía mucha fe en que me gustará pero sin darme cuenta me había sumido en la historia de una manera espectacular, pero se acabó cuando sonó el timbre. 

- Vio abres tu? - preguntó mi hermana, mientras seguía comiendo la pizza barbacoa que se había pedido. 

- Pero porqué yo, si soy la única que no ha visto la película - bufé pero como ninguna me prestó atención me limité a levantar y dirigirme a la entrada. Al descolgar el telefonillo y preguntar me quedé helada, era Chiara, que hacía aquí. Me saqué de ese trance rápidamente y la abrí, me quede esperando en la puerta y cuando salió del ascensor me puse todavía más nerviosa. 

- Hola, ¿podemos hablar? - yo solo asentí y la deje espacio para que entrase, no iba a tener esa conversación en el relleno de mi puerta. Al entrar al salón vi la mirada complice de mi hermana y mi amiga y me quedé extrañada, las dejé ahí y lleve a Chiara hasta mi habitación que por suerte no estaba muy desordenada. 

- Dime - la dije mientras cerraba la puerta, intenté que mi voz sonase con un tono normal pero aún así sonó más agudo de lo que me esperaba. 

- Lo siento, como me fui el otro día no estuvo bien, es que I mean I don't want us to be without talking to each other - supe al instaste que estaba nerviosa, me senté en la cama y la invité a hacerlo conmigo. Al tenerla al lado pude mirarla por primera vez desde que llegó. 

- No Kiki, si fui yo, podría haberte escrito o algo - dije mientras agachaba un poco la cabeza, me di cuenta de que Denna tenía razón, tenía que haberla escrito. 

- No I mean, quería que pasase lo que iba a pasar, pero fuck - la puse una mano en la pierna y parece que el contacto ayudó a que se relajara - Violeta, si quería que pasase pero siento que es muy pronto - yo solo pude sonreír, mi mayor preocupación era que no quisiese y que no volveríamos a hablar pero al contrario. 

- Lo entiendo, podemos ir despacio - ella solo asintió y me lancé a abrazarla, me escondí en el hueco de su cuello y respiré su aroma - Porqué no me escribiste tu? - seguíamos en la misma posición y no quería moverme, la verdad que estaba muy agusto así. 

- No sé, pensé que te habrías enfadado - yo solo pude soltar una carcajada. 

- Pero como me voy a enfadar, ¿quieres salir con estas? - ella solo asintió y cuando estábamos en el pasillo oí como subían el volumen de la tele. 

- Chiara, ¿te quedas con nosotras? - Denna habló en cuanto entramos por la puerta del salón y miré a Chiara dubitativa hasta que esta me asintió, nos sentamos en el sofá Tana, Chiara y yo. Me puse en el medio por temor a lo que mi hermana la pudiese decir, Kiki ya había visto la peli así que no estuvo perdida, yo en cambio al perderme por lo menos media hora ya no me enteraba de nada, pero ella me lo iba explicando, sin duda mereció la pena. 

Al terminar, Tana recogió y se marchó ya que estaba cansada y Denna se fue rápido diciendo que había quedado con Alex para que la pasase a recoger, yo sabía que no era cierto ya que el chico estaba esta semana en Córdoba con su familia, pero no quise decir nada. 

- ¿Te vas ya? - pregunté al ver como Chiara se ponía las zapatillas. 

- Sí, traje el coche tranqui, es que Rus me está esperando en casa - se acercó a darme un abrazo y un beso en la cabeza. 

- Avísame cuando llegues porfis - y la di un beso en la mejilla, la vi despedirse por el ascensor y cerré la puerta. Por primera vez en estos días dormí tranquila, no habíamos hablado del tema como tal, pero cuando me dijo que quería que pasase ya sentí mil mariposas recorrerme todo el cuerpo. 

Con esa sensación me dormí. 

Siempre túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora