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POV Violeta 

No sé en que momento decidí besarla, fue un impulso. Sí que me había encantado la pregunta, y sí mi cabeza lo había pensado en algún momento de todo este tiempo, pero tampoco estaba del todo segura de lo que quería decirle. 

Lógicamente Chiara me gustaba y mucho, pero después de mi última relación no sabía si era lo mejor. Simplemente no porque estuviese insegura de lo que sentía, yo sabía que Chiara no me iba a hacer ningún tipo de daño, más bien el que yo pudiera ocasionarle. Mi última relación acabó hace dos años cualquiera piensa que es mucho tiempo pero las heridas quedan ahí y son difíciles de cerrar, durante mucho tiempo no había sentido nada más que atracción y me había dado igual lo que pensaran, era directa y clara. 

Pero desde Chiara, es diferente, lo es por como me ha hecho ser con ella y creo que eso es lo más importante, como me ha hecho sentir y como soy cuando estoy con ella. Al separarnos del beso, pude tener dos segundos, eternos, en los que la vi con los ojos cerrados y la expresión más feliz del mundo aún así y supe que iba a entenderlo. 

- Kiki, sé que vas a entenderlo aunque no te lo cuente al detalle, pero ¿podemos seguir así un poco más? - dije mientras la cogía las manos y la miraba directamente, no quería que pensase nada, que nada rondara su cabeza - No es porque no me gustes, me encantas y me encanta pasar tiempo contigo, pero necesito tiempo vale? - y no dude en que ella simplemente iba a asentir a aquello con una sonrisa, tiene un corazón increíble. 

- Vivi, lo entiendo - y yo solo pude volver a besarla y aunque tuve dudas de si me iba a responder el beso, lo hizo. Y así llegamos a mi caso, entre besos y risas - Bueno pues ya estamos - y me volvió a sonreír. 

- ¿Quieres subir? - otra vez otro impulso, pero no me arrepiento de decírselo. 

POV Chiara

Me ha pedido si quiero subir, claro que quiero subir, pero no sé si es lo propio. Si que entiendo que quiera ir con calma y seguir así más tiempo, a mi no me importa. Pero mi cabeza no sé si va a poder estar toda la noche sin pensarlo si subo, pero y sino también. 

- Claro - dije y no pude evitar mirarla entre la oscuridad de esa noche de verano y la luz que provenía de la farola que teníamos a pocos metros. Y en ese momento supe que estaba perdidamente enamorada de Violeta, no enamorada de la idea de ella, sino de todo lo que es. De como es, de como es con los demás, no tengo ninguna duda de que ella está siempre para todo el mundo, tiene un corazón tan puro que no puedo evitarlo. 

Estoy enamorada de como me hace sentir cuando estamos juntas, de como puedo ser yo, de como me entiende cuando muy pocos lo hacen. Así que sí, quería subir porque pasar un rato más con ella significaba paz. 

Así que subimos en el ascensor en silencio, pero ninguna mostrábamos esos nervios que nos habían envuelto otras veces, y es que después de esta noche sabíamos que no teníamos por qué tenerlos. 

- Pasa al salón, ¿quieres algo? - me dijo mientras habría la puerta de casa y dejaba las llaves. 

- Una cerveza porfi - me fui directa al salón y me senté en el sofá, vale sí estaba nerviosa me sudaban las manos muchísimo y es que no sabía exactamente por qué. 

- Ya estoy aquí amore - dejó dos cervezas en la mesa y se sentó a mi lado. Lo que no me esperaba es q me cogiera de la cara para volver a besarme y es que entre unas cosas y otras, las cervezas no se abrieron ni siquiera. Seguíamos en el sofá, ella encima de mi sentada mientras nos besábamos, no podía parar y ella tampoco. Después de un rato ella se separó de mi a duras penas y es que el vestido la estaba molestando así que fue a su habitación a cambiarse y ahí fue cuando mi corazón empezó a latir a toda velocidad. 

A los pocos minutos apareció con una camiseta larga en lugar de ese vestido y esta vez se sentó a mi lado, abrió una de las cervezas y me la tendió. Bebí un sorbo largo de los nervios y ella hizo lo mismo con la suya. Pensé que iba a decirme si me iba ya o algo, ya que se la veía cansada pero se tumbó con la cabeza en mis piernas y cerró los ojos. 

- Me gustaría que te quedases a dormir, solo si quieres tú - y los abrió, me miró fijamente y como no la iba a decir que sí. 

- Sí, por supuesto que me quedo- 

Siempre túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora