Take On Me [(G)I-DLE]

IV

Miyeon llegó más temprano de lo normal. Ni siquiera pudo dormir. Se sentó cerca de la profesora, donde solía sentarse Sana. Al lado suyo estaba Soojin, atrás estaba Soyeon. Las otras dos chicas eran de otro curso. Cuando llegó Minnie, ni siquiera la miró, pero supo inmediatamente que era ella, ya que Nayeon la saludó con un insulto. Todos estaban de lado de Miyeon ¿Quién ser tan cruel la rechazaría de esa forma? Solo se lo había contado a Sana y ella se lo contó a todos. Cambiando varios detalles porque estaba enojada ¿¡Cómo es que alguien rechaza a Miyeon!? Miyeon nunca le dijo que la rechazó, solo que no le respondió. Con la charla con Soojin pudo calmarse de tal forma que se dio cuenta de que ni siquiera le dio tiempo para responder.

¿Pero qué iba a responder? En ese momento era un claro rechazo, pero ¿Y ahora? Que se sentó donde siempre, junto a Sana, Nayeon y Momo, con la mirada baja y el corazón acelerado. Nayeon notó su sonrojo y se rio de eso. A Minnie nunca le agradó a Sana y a sus amigas.

—De todas formas no debiste haber corrido así—comentó Soyeon.

—Me pasé toda la tarde diciéndole eso—dijo Soojin—, eso fue un poco cobarde de tu parte—le acarició la espalada a Miyeon.

—Ustedes intenten confesarse a su crush.

—Shuhua lo hace todos los días—dijo Soojin.

—Pero tú nunca le respondes—dijo Miyeon.

—Yo le dedico canciones—dijo Soyeon.

—¿Y ella lo sabe?—preguntó Miyeon.

Las tres se quedaron en silencio, había sido un golpe feo. Estaban igual de mal que Miyeon y recién se daban cuenta. Debian de hacer algo para solucionarlo, porque Minnie tenía algo de razón al ponerse a llorar ante la duda de que pasaría luego de que se graduaran.

—Pero mira el lado positivo—dijo Soyeon—. Ya no lo tendrás que ocultar.

—Y eso es porque ya no hablaremos—Miyeon se tapó la cabeza con su abrigo y pegó su frente en la mesa.

—Si se hablaran—Soyeon se acercó a ella—. No quiero dar spoilers, pero—miró a ambos lados y le susurró—Minnie te tiene muy buenas noticias.

—¿Me va a matar?—asomó la mitad de su cara, mostrando tan solo sus ojos llorosos.

—No seas una exagerada—dijo Soojin.

El profesor llegó y la charla se acabó, dejando a Miyeon sola con su mente ¿Su relación con Minnie se acabó? Era lo peor que le podía pasar y es por eso que prefería morir. Pasó su mano en su pecho, su corazón dolía y quería seguir llorando ¿Así de doloroso era el rechazo? Sus fantasías de estar con Minnie en la misma cama, solo mirándose a los ojos con ganas mutuas de besarse o la de apoyarse en su hombro mientras miraban una película y susurrar lo mucho que la ama. Luego que Minnie se reiría por sus sentimientos, diciéndole que no debía de decírselo en todo momento porque de todas formas ella la ama más. Ambas fantasías, que terminaba en un tierno beso, se habían ido. Ahora ni siquiera podían volver a los momentos donde se sentaban juntas en el autobús para compartir los audífonos que estaban conectados en el MP3 de Miyeon.

Apoyó su mejilla en la mesa. Se sentía patética ¿Y si era hetero? Una parte de su cabeza le decía que no había ni siquiera una posibilidad de que le gustara un hombre, o sea, solo debía de mirarla para pensar eso. Sus mechas rubias y su sonrisa coqueta que le daba a todos mientras hablaba estupideces. Minnie era el crush de muchas chicas, muchos se acercaban para intentar algo con ella y Miyeon siempre logró que se alejaran de ella antes que Minnie se diera cuenta de que le estaban coqueteando, pero ¿Minnie sería capaz de darse cuenta de eso? Era una estúpida que le iba muy bien en el colegio.