Réquiem de los rotos -COMPLETO-

Capítulo 27: Aprendiz

Los pisos de la base subterránea estaban separados por cantidades de espacio más grandes de lo normal. Como resultado, habían subido siete tramos de escaleras antes de llegar al cuarto piso más bajo del complejo. El cazador se detuvo en la entrada del piso; él miró a través del pequeño panel de vidrio que daba visión al corredor más allá. No notó a nadie afuera, así que trató de abrir la puerta. Cuando no se abrió, intentó poner la fuerza real detrás de él, pero no importa cuánto empujó o tiró contra él, no se movió.

"Probablemente cerraron la puerta. Si supieran que los monstruos estaban allí abajo, su primer acto habría sido cortar el acceso del ascensor a esos pisos y luego sellar la escalera." Dijo OCHAKO, ligeramente divertido en las luchas de los cazadores.

Fue entonces cuando se dieron cuenta de que las alarmas se disparaban en el pasillo más allá de la puerta.

"Me imagino que el resto de tus amigos están tratando de abrirse camino hacia los pisos inferiores mientras hablamos. Ahora sería nuestra mejor oportunidad de estallar y causar algún daño real. Además, si la puerta está soldada, eso impide cualquier posibilidad de sigilo de todos modos, así que si no te importa.." dijo haciendo un gesto hacia la puerta.

OCHAKO sonrió y flotó hacia la puerta, puso una mano en la puerta y la empujó con una fuerza masiva de gravedad. La puerta en sí permaneció intacta, en cambio, el marco de la puerta fue arrancado de su carcasa de hormigón y estrellado contra la pared lejana, dejándola incrustada en ella. El ruido, por supuesto, había sido tremendo y la gente ya estaba asomando cabezas por las puertas y las patrullas corrían a la escena.

OCHAKO flotó a través del agujero hacia el pasillo, mirando a su alrededor. Podía ver a varias personas mirando por las puertas hacia donde había venido el ruido, al verla, huyeron al por mayor o cerraron sus puertas.

"Probablemente piensen que soy uno de los monstruos de abajo", pensó con diversión.

Luego, en un repentino estallido de movimiento, se deslizó hacia un guardia sorprendido que acababa de doblar una esquina, con fuego líquido detrás de la punta de sus dedos. Ella agarró una muñeca en cada mano y la aplastó en fragmentos. El fuego líquido se desvaneció y sus manos quedaron inútiles, el guardia gritó e intentó colapsar, pero OCHAKO lo sostuvo por su chaleco táctico.

"Dónde está tu líder?" ella ordenó simplemente después de que sus gritos hubieran disminuido lo suficiente.

El guardia la miró aterrorizada, con la boca moviéndose pero no salió ningún sonido.

"Respuesta o te rompo las piernas después."

El guardia logró tartamudear, "Hasta un nivel en una sala de operaciones, ella está operando en algo dejado por la Liga la última vez que escuché. Ella quería sacarlo de la base antes de que los héroes rompieran el piso."

OCHAKO golpeó su cabeza en interés. "Cómo lo sacaría si los héroes ya han tomado los pisos superiores?"

"Hay almohadillas de urdimbre en ese piso", dijo rápidamente, ansioso por darle a su interrogador todo lo que quisiera.

OCHAKO subió el labio con disgusto, traición a la primera señal de oposición. Realmente eran la escoria de la tierra, merecedores de su destino.

"Gracias", dijo OCHAKO antes de levantarse, agarrando el costado de la cabeza y golpeándolo contra la pared, matándolo al instante.

Se alejó del cuerpo y comenzó a regresar hacia el Cazador que aparentemente se había encontrado con varios guardias, sus cuerpos gemidos o inconscientes dispersos. Ella los ignoró cuando se acercó.