Réquiem de los rotos -COMPLETO-

Capítulo 67: Señor de los Sabuesos

"ODIO ESTAS MALDITAS PUERTAS!" Bakugo gritó mientras enviaba infructuosamente otra explosión a las puertas gigantes.

Habían estado atrapados fuera de las puertas gigantes que conducen a la fortaleza de Zeus durante la última hora. Hasta ahora ninguno de ellos había logrado romperlo. Ni siquiera los ácidos de Mina habían podido hacer más que quitar una pequeña capa. De lo que fuera que había hecho las puertas, eran casi indestructibles.

"Cuál es la palabra sobre refuerzos?" Kirishima preguntó desde dónde estaba sentado en un trozo de escombros luciendo aburrido.

"Estarán aquí en cualquier momento, y deberían tener equipo extra y municiones", dijo Momo.

Comenzaron a escuchar helicópteros en la distancia y todos levantaron la vista.

"Hablaré del diablo." Dijo Kirishima, sonriendo.

Unos momentos más tarde, apareció la docena de helicópteros, derribando y descargando a unos 200 soldados de infantería. Mientras todos desembarcaban y se descargaban suministros, apareció un decimotercer helicóptero que llevaba una enorme caja en su tamaño inferior. Bajó lentamente la caja a unos 23 metros de las grandes puertas, donde se había hecho un camino claro entre los dos.

Cuando la caja fue liberada, la gente quitó los alfileres manteniendo las paredes juntas, y los dejó caer al suelo revelando el cañón de riel de Momo. Momo inmediatamente comenzó a inspeccionar el arma por cualquier daño durante el viaje. Satisfecha de que estaba en funcionamiento, se subió al asiento del artillero y buscó el poder. El enorme banco de poder cobró vida y brilló. Todos inmediatamente comenzaron a despejarse, y después de que se completó la secuencia de inicio de cinco minutos, Momo encendió el sistema de disparo y orientación.

Ella no se molestó con la orientación automática, la puerta no iba a ninguna parte. Hubo un golpe audible cuando una ronda se cargó en la cámara y luego el zumbido comenzó cuando el sistema ferroviario comenzó a cargarse.

Momo materializó un par de auriculares insonorizados y se los puso, pero el zumbido del riel era tan fuerte que se sintió vibrar. El riel comenzó a brillar, más y más brillante, Momo bajó la visera de bloqueo de luz y volteó el interruptor final. Hubo un ruido crepitante y una explosión masiva desde el final cuando se disparó.

Momo sintió que todo se deslizaba hacia atrás por la fuerza de la explosión y pensó que podría haber recibido un moretón en el pecho de las correas. Momo levantó la visera y miró hacia la puerta, que ahora tenía un gran agujero perforado a través de ella. Ella vio una luz roja que venía del interior de la puerta y luego brilló. Un láser salió disparado del agujero y perforó limpio a través del banco de energía. Momo golpeó la liberación de la correa y saltó sobre el cañón de la pistola de riel, Todoroki encerrando todo en hielo un momento después. Cuando el banco explotó, la enorme losa de hielo en la que estaba encerrada se agrietó pero no se rompió por completo.

Momo vio a Bakugo lanzarse hacia el agujero, aterrizando junto a él, y comenzó a lanzar explosiones a ciegas dentro. Todoroki corrió a su lado, le hizo un gesto para que se detuviera y luego envió una ola masiva de hielo a la habitación. Una vez hecho esto, Kirishima cargó como un loco, cubierto con la armadura de ácido pegajoso que Mina había hecho. Uno por uno, los héroes siguieron detrás de Kirishima. Toda la habitación estaba cubierta de hielo, y Momo podía ver numerosas barricadas congeladas con varios defensores congelados. Había algunos defensores a lo largo de los bordes que no se congelaron, pero fueron recogidos fácilmente.

Empujaron tan rápido como pudieron hacia la habitación, asegurando los pasillos que conducían a la entrada, y los mantuvieron alejados del ataque enemigo mientras varias personas trabajaban para abrir las grandes puertas. Cuando finalmente se ubicaron las anulaciones manuales, las enormes puertas comenzaron a separarse, lo que permitió que todas sus fuerzas se vertieran en la habitación.