Capítulo 38: Fenrir

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"La mierda eres?" le preguntó a Bakugo, tratando de detenerse por el tiempo mientras pensaba rápidamente.

"Fenrir, a su servicio. Sin embargo, en este caso, me temo que es el servicio de Zeus. Mira, tengo un trabajo que hacer, y parte de ese trabajo es recuperar a la chica Eri, y si es posible, matar a tres héroes específicos si es conveniente. Estás en esa lista." Dijo el hombre casualmente, como si simplemente estuviera disparando la brisa en un bar.

Fenrir luego se volvió para mirar a The Hunter, "En cuanto a ti, no me importa. Puedes ir a hacer lo que sea por todo lo que me importa", dijo.

Los ojos del cazador se estrecharon. "Si tienes la intención de matarlo, entonces se ha convertido en asunto mío. No voy a dejar que un héroe muera a uno de ustedes bastardo villano." gruñó El Cazador, sus ojos estrechos ardiendo de ira.

Fenrir simplemente se encogió de hombros. "Eso es bastante sorprendente, pensé que ustedes dos estaban peleando hace un momento." preguntó, arqueando una ceja.

"Podemos estar en diferentes lados, pero tenemos objetivos similares. A saber, cuidar de villanos como tú por casi cualquier medio necesario." gruñó a The Hunter en respuesta, una llanura de ceño fruncido en su rostro.

Bakugo miró al Cazador, y sus ojos se encontraron. Lo sabían sin tener que decir nada. Si bien molestó a Bakugo hacerlo, emparejar a The Hunter parecía ser necesario. Es mejor luchar juntos contra el mismo enemigo, en lugar de luchar por separado.

Fenrir dio un gran suspiro y se rompió el cuello.

"Una pelea de dos en uno, no he tenido una de esas en mucho tiempo. Realmente espero que ustedes dos logren hacer esto al menos moderadamente entretenido, de lo contrario, me sentiré mal cuando te rompa el cuello." Dijo Fenrir.

Fenrir se quedó allí sin embargo y no hizo ningún movimiento para atacar. Después de unos momentos, se dirigió a los dos. "Vamos, no tengo toda la noche. Como soy el retador, seré un buen deporte y dejaré que ustedes dos tengan el primer movimiento." Dijo, levantando las cejas con expectativa.

Esa fue toda la invitación que Bakugo necesitaba, y se lanzó al hombre. El Cazador hizo lo mismo, corriendo hacia el hombre y arrojándole un par de cuchillos mientras lo hacía.

El hombre no parecía perturbado por los ataques, sino en una repentina explosión de movimiento que desmentía su edad, cogió los cuchillos del aire y luego realizó una patada de roundhouse en el aire. La patada golpeó a Bakugo en el costado y fue enviada volando hacia la pared lejana. Bakugo golpeó la pared con una fuerza que un hombre de 70 u 80 años no debería haber podido entregar. Bakugo se puso de pie, sacudió la cabeza para despejarla y se centró en la pelea mientras se levantaba.

Por primera vez desde que Bakugo lo había visto, The Hunter realmente luchó con su arsenal completo. Doble empuñando su wakizashi y katana, Bakugo apreció plenamente cuán hábil y peligroso era realmente The Hunter. Fue a Fenrir con una furia que bordeaba el fanatismo, las cuchillas un torbellino de precisión mortal. Incluso Fenrir parecía conmocionado ya que se vio obligado rápidamente a ceder terreno, desviando los golpes de su cuerpo con los brazos, las cuchillas se deslizaron sin siquiera cortarlo.

Bakugo se levantó y corrió en la pelea, lanzando explosiones ardientes que se curvaron alrededor de The Hunter y llegaron a Fenrir desde los lados. A pesar del ataque que le llegaba, de alguna manera logró voltear hacia el frente sobre The Hunter y patearlo desde atrás y hacia las explosiones. Las explosiones no fueron diseñadas para ser increíblemente poderosas ya que perdieron gran parte de su poder debido a la distancia de viaje y el tiempo, pero eran una molestia y si el oponente era descuidado aún podría doler.

Réquiem de los rotos  -COMPLETO-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora