Réquiem de los rotos -COMPLETO-

Capítulo 33: Nightcap

Ochako había estado teniendo problemas para dormir recientemente. Podía sentir que TI intentaba debilitar sus lazos mientras dormía y había estado afectando su capacidad para dormir bien. De acuerdo, era mejor que ninguno, pero últimamente, incluso con 9-10 horas de sueño, todavía se sentía cansada y letárgica durante todo el día. El café estaba ayudando, pero no quería desarrollar una dependencia de las cosas, por lo que había estado limitando su consumo lo mejor que podía. Lo único que le impedía estrellarse contra su cama o desmayarse en su sofá era el hecho de que ella y las chicas tendrían una noche fuera.

Esperaba que emborracharse lo suficiente la ayudara a dormir porque también se emborrachaba con ella, por lo que suficiente alcohol debería dejarla dormir un poco reparadora. De acuerdo, probablemente tendría una mala resaca después, pero preferiría eso y aunque no sería el sueño ideal, al menos podía pasar una noche sin sentir que estaba en guerra con su propio cerebro por la noche. Sin embargo, antes de llegar a algo así, necesitaba asegurarse de algunas cosas antes de que Mina invariablemente la convenciera de llevar a todos a The Invisible Glass.

Ella no tenía el número de Sasakura o Izuku, lo que para su propia sorpresa leve estaba bastante decepcionada. Ella sacudió la cabeza de la desilusión errante consigo misma y llamó a la puerta de la oficina de Nezu.

Después de unos segundos, escuchó un "Entrar" y así se dejó entrar en su oficina.

Nezu estaba, como de costumbre, listo detrás de su escritorio. Una sonrisa en su rostro, un termo de té a un lado, y una caja de papeles sobrecargada. Francamente, era como si acabara de retroceder en el tiempo hasta cuando había sido estudiante. Se tomó un momento para recordar un capítulo de su vida ahora pasado, antes de disipar esos recuerdos y entrar en la oficina.

"Ah, señorita Uraraka, ¿a qué debo el placer?" preguntó brillantemente.

"Uhhh... bueno, tenía una pregunta que necesito hacer en realidad", dijo torpemente.

"Siempre estoy dispuesto a ayudar a un ex estudiante", dijo.

"Bueno... Me preguntaba si podría saber si se me permite o no traer amigos conmigo al bar del Sr. Sasakura. Mina quiere tener una salida nocturna, y no tengo los números de teléfono del Sr. Sasakura o Izuku", dijo, cambiando su peso nerviosamente de un pie a otro. Fue un sentimiento claramente incómodo preguntarle a su director.

"Si recuerdo su postura sobre el tema, se te permite traer amigos contigo, dijo, pero no podrán encontrar el bar ellos mismos a menos que él o Izuku les den una tarjeta." Dijo Nezu, frunciendo el ceño mientras trataba de recordar las regulaciones de su amigo que rodeaban el bar.

Ochako se animó un poco en las noticias. Por mucho que temiera que Mina conociera a Izuku y las preguntas y comentarios vergonzosos que seguirían a dicha reunión, habría estado triste por tener que decirle a Mina que no podía llevarla al bar.

"Gracias, Sr. Nezu!" ella dijo sonriendo brillantemente.

"Cualquier vez señorita Uraraka, siempre estoy dispuesto a ayudar a un estudiante, no importa cuán mundano sea el tema. Sin embargo, hablando del Sr. Sasakura, me pregunto si podría hacerme un favor a su vez." Él dijo.

"Por supuesto señor", dijo.

"Bueno, el Sr. Sasakura aceptó dar tutoría a algunos estudiantes que luchan con sus peculiaridades, quería obtener una copia de su plan de tutoría para cada estudiante antes de que comenzara este fin de semana. Mientras estés allí, si pudieras pedirle que me reenvíe una copia por correo electrónico, o de lo contrario me traiga una copia física, sería muy apreciado." Él dijo.

Ochako asintió, "Le haré saber señor, gracias por su ayuda de nuevo." Ella dijo que se giraba y salía de su oficina.

Nezu la vio irse y después de tomar otro sorbo de su té, envió un mensaje rápido a Sasakura para hacerle saber qué esperar. Luego lanzó un suspiro y volvió a trabajar a través de sus interminables montones de papeleo. A veces imaginaba que así sería como murió, ahogándose bajo un mar de papeleo.