Réquiem de los rotos -COMPLETO-

Capítulo 40: Depredador y presa

Ochako se sentó con la barbilla en las manos. Ella había estado esperando en el Dr. La oficina de Minoru para Tsu durante la mayor parte de una hora. Ochako simplemente asumió que estaba ocupada con el trabajo o que tenía que hacer algo relacionado con la clase. Tenían horarios ocupados, así que no fue sorprendente. Su sesión había durado aproximadamente una hora y media, teniendo en cuenta el tiempo de espera y se estaba acercando a las tres horas. La espera finalmente llegó a ella y ella optó por ver si alguien más podía venir a buscarla. El autobús más pronto no estaría cerca por otra media hora, dijo, tenga en cuenta las paradas que inevitablemente haría y no volvería por otra hora y media si fuera en autobús.

Ella trató de llamar a Ashido y Kirishima, tenían un vehículo que habían conducido a Mufustafu, pero tampoco recogieron. Entonces llamó a Todoroki y Momo a continuación, pero cuando tampoco respondieron, comenzó a molestarse mucho. ¿Pasó algún tipo de evento mientras ella estaba fuera como una luz con el Dr. Minoru? Lo dudaba, pero con su lista de amigos que tenían un vehículo disminuyendo, temía que tuviera que tomar el autobús agonizantemente lento.

"Sra. Uraraka?" vino una voz detrás de ella.

Ochako se dio la vuelta para ver al Dr. Minoru parado en la puerta de su oficina.

"Si?" ella preguntó.

"Oh, bueno, Sara me dijo que estabas afuera. ¿Pasa algo?" preguntó a su vez.

"Mi amigo Tsuyu no apareció para recogerme. Pensé que algo podría haber surgido, pero después de esperar una hora y llamar varias veces, estoy empezando a pensar que algo sucedió. Ninguno de mis otros amigos recogerá tampoco." Ella dijo, frunciendo el ceño ahora.

"Hmmm... Bueno, estoy cerrando la oficina para esta noche, si te gusta Sara podría llevarte a casa después de dejarme en la mía." ofreció el Dr. Minoru.

"No quiero molestarlos a los dos, solo puedo tomar el autobús", dijo.

"Sentido, eso tomaría al menos una hora. Insisto." Dijo el Dr. Minoru firmemente.

Unos minutos más tarde estaban conduciendo de regreso a la ciudad propiamente dicha, Sara tomando al Dr. Minour a su casa en los límites de la ciudad, y finalmente al apartamento de Ochako.

"Gracias de nuevo por llevarme a casa." Dijo Ochako a Sarah.

"No es un problema, es sólo un poco lejos de mi ruta regular a mi propio apartamento." Aseguró Sara.

"Hablando de casa, ¿ya has vuelto a casa de tus padres en el campo?" Preguntó el Dr. Minoru.

"No, sé que debería, tengo que pasar por todo eventualmente. Pero es difícil, encontrar el tiempo. Todo está tan ocupado hoy en día." Dijo Ochako, no del todo verazmente. Si bien era difícil encontrar el tiempo, estaba segura de que se le permitiría tiempo para obtener el testamento y la propiedad en orden. La verdadera razón era que tenía miedo de volver, no sabía lo que encontraría, y tampoco quería ver la casa de su infancia vacía y triste.

"Ya veo." fue todo el Dr. Minoru dijo, pero Ochako estaba seguro de que vio a través de su excusa apenas velada.

Ochako miró por la ventana y frunció el ceño. Habían salido de alrededor de una curva y tenían una buena vista de la ciudad, pero ella podía ver humo en la distancia. ¿Había estallado un gran incendio? ¿Fue por eso que todos estaban ocupados? Rodó por la ventana para oler el aire cuando escuchó un estruendo distante. Su fruncimiento del ceño se profundizó, escuchó atentamente. Ella pensó que escuchó otro estruendo, pero no podía estar segura sobre el ruido del coche.

"Oye, detiene el vehículo por un momento", dijo.

Sara la miró en el espejo, miró la ciudad y se detuvo. Ochako salió del vehículo y escuchó atentamente sin el ruido del coche. Ella escuchó el estruendo de nuevo, más claramente esta vez. También sonaba familiar, se concentró en esa familiaridad y luego la golpeó.