1. Visitante Nocturno

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Me he recuperado de mi ultima misión, donde me enfrente a aquella luna superior, mi ojo izquierdo quedo realmente destrozado, aunque la señorita Shinobu hizo todo lo posible por arreglarlo, quede ciego de aquel ojo, que se ve un poco mas gris que mi ojo derecho, la gran herida en mi abdomen que amenazaba con mi vida, ya a curado por completo, solo quedo una gran cicatriz en ella.

Estoy caminando a la finca del patrón, para informarle personalmente sobre mi misión cumplida. He estado yendo a misiones de bajo rango, ya que aun no tengo mi katana nueva, ya que la otra fue partida por aquel demonio que intento matarme. Mi cuervo vuela adelante mio, como si yo no supiera el camino, pero es el trabajo de el guiarme en todas mis misiones.

Llego a la finca donde hay un completo silencio, camino para ir al patio trasero de la finca, con la esperanza de encontrarme con uno de mis compañeros, pero no tengo éxito, solo encuentro al patrón esperando mi llegada, sentado en el suelo como siempre recibe a cualquiera.

- Padrón, buenos días, veo que hoy usted y yo tenemos buena salud. - digo con mi sonrisa de alegría y mis ánimos como siempre están para animar a los demás.

- Hola mi niño, cuéntamelo, ¿como te fue en la misión? - Me hablo mi patrón, a quien le sirvo con lealtad.

- Me fue genial, el demonio no era de un rango superior, pero sus habilidades con la flauta eran realmente asombrosos, con una sola nota, hacia que aparecieran boas con intención de atacar y envenenar. - Sonreí con todas mis fuerzas

El patrón me veía con sus ojos serenos en paz y calma, su sonrisa era realmente calmada y igual que su voz.

- Me parece muy bien que hayas derrotado a ese demonio. - me contesto - pero hay algo que tengo que decirte, mi niño. Hace exactamente 3 días Mitsuri la pilar del amor, fue a la finca Rengoku, mientras iba se encontró con la luna superior tres que nos dijiste que responde al nombre de Akaza. No le dio pelea a Misturi, si no que la evitaba.

¿Que? ¿que hacia ese demonio en la finca de mi familia?

Mis ojos se abrieron con todo lo que me decía el patrón.

¿Realmente ese demonio cobraría venganza?

- Así que tras ese evento, hemos envido a unos cazadores de un rango un poco inferior al tuyo para que aseguren la zona, ya que no queremos que ese demonio haga daño a tu familia o a ti. Si lo hace, la respiración de la llama y el linaje de los Rengoku desaparecería.

- Muchas gracias, Patrón, espero que no se haya molestado - hago una reverencia al pararme ya que me da la urgencia de regresar a casa.

- Puedes irte mi niño, nuestra reunión a acabado.

Con esas palabras asiento y me retiro pacíficamente, solo hasta que salí de la finca, empecé a correr y utilizando la concentración total mi velocidad aumento a cada paso, que en un santiamén llegue a mi hogar. Al detenerme en la puerta de la finca, vi a mi hermano Senjuro, barriendo con cautela el ante jardín, con silencio me acerco, el no a notado mi presencia, así que lo abrazo por la espalda y el sobresalta del asombro.

- ¡Hermano! - grito con emocion.

- Hola Senjuro, ¿como haz estado?

- Muy bien hermano, ¿como te fue en la mision?

- ¡Super bien! ¿Padre se encuentra en casa?

- Si, esta en su habitacion... creo que esta algo alcoholizado - agacho la mirada triste, sabia que el se preocupaba cuando yo queria hablar con nuestro padre, ya que era dificil de tratar.

- Ire a hablar con el, despues nos sentaremos a comer tu deliciosa comida - sonrió con motivacion, animando a mi hermano menor.

Entro a la finca quitandome lo zapatos y dejando en la entrada la katana, me dirijo con paso decisibo a la habitacion de mi padre, estoy pensando en que me contestara si le digo lo sucedido con esa luna, ya que a el no le importa, absolutamente nada.

- Padre.

Deslizo del shoji, para encontrarme con mi padre sentado en el pasillo que da hacia el jardin tracero.

- Padre, ¿puedo pasar? - pregunto ya que soy respetuoso.

- Ya abriste el shoji, es inútil que me preguntes si puedes entrar o no. - me gruño mientras agarraba su sake y bebía de el.

Entre a la habitación, cerrando el shoji tras de mi, di unos pasos al frente para luego sentarme en el suelo, un poco alejado de el, de mi padre, quien me daba la espalda.

- Padre, regrese de mi misión y- - no pude terminar mi frase cuando el me interrumpió.

- ¡Callate la boca! - me grito - ¡Te he dicho que no me importa tu vida, ni lo que hagas con ella! ¡te he dicho miles de veces que de abandones la cofradía de cazadores de demonios! Nunca me escuchas eres un inútil.

Y tu un mal padre.

Sentí como un nudo en mi garganta se hacia, quería gritarle cosas que le he querido decir, pero no quiero que mi hermano menor me escuche.

- Gracias por escucharme padre.

- Ya largaté - me reprocho en forma arrogante.

Me levante del suelo y camine hasta el shoji, pero antes de abrirlo me detuve y hable rápido.

- Desde hace 3 días el demonio que me trato de matar a venido a esta finca en mi ausencia, si tan solo te importara algo como eso, lo hubieras sentido desde hace mucho, pero no eres el mismo desde que madre mu-

Vi como el sake de mi padre se golpeo con el shoji, rompiéndose a unos milímetros de mi.

- Eres un descarado al hablarme de esa forma, claro que lo sentí pero no es mi problema si viene a matarte, no me importa, y si viene a terminar con su trabajo no me importa.

- Ahora todo no te importa, ni el hecho de que ese demonio venga, ni el hecho de que casi muero, no te importa nada, incluso he estado pensando que ni te importa como se sentiría madre, al verte como tratas a tu hijos que ella parió con dolor.

- ¡No te atrevas a hablar de ella, ni de meterla en esta discusión, kyojuro!

Antes de que me pudiera lanzar algo con lo cual me pueda golpear, me largue de allí, cerrando el shoji rápido. Camine con paso forzoso para no caer al suelo y llorar, tenia que ser fuerte, por que soy fuerte, mas que le prometí a mi madre ser fuerte y proteger a mi hermano.

- ¿Adonde vamos, hermano? - me pregunto Senjuro viendo como empacaba algo de ropa de el, en un maletín.

- Vamos a la finca mariposa, Senjuro, padre necesita reflexionar un poco solo. - digo con algo de enfado.

Salimos de casa, vi que ya era de noche y me preocupaba el hecho de que el visitante nocturno que he tenido sin saber, venga a vengarce. Caminamos hacia la finca mariposa, ya cargaba a Senjuro dormido en mi espalda, el no aconstumbraba a caminar un gran recorrido como el que estabamos haciendo, mas que siempre estaba haciendo algo en casa, el estaba agotado. Me derrumba la idea de que el haga el trabajo que nuestra madre hacia antes de enfermar y luego morir, era una carga demaciado pesada, incluso he querido escapar con Senjuro y irnos a vivir sin nuestro padre, pero el estaria peor, estaría solo. No lo quiero dejar solo, no nunca.

Esa era mi motivación para llegar a casa, verlo y alegrarle el día, pero si el no existiera, hace tiempo me hubiera ido con Uzui, quien me ofreció vivir con el como compañeros, pero nunca me cansare de ver a mi hermano. Pero ¿Y si acepto la oferta de Uzui? Podría llevar a Senjuro y seria cuidado por sus tres esposas, que son un amor con los niño.

Mi Vida Con Un DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora