Akaza, un demonio de Kibutsuji, que tras su pelea con Kyojuro Rengoku, el pilar de la llama, quedo mas que fascinado por su espíritu de lucha, pero nunca pensó sentir algo mas haya que una enemistad perfecta.
Kyojuro, un cazador de demonios, con la...
Conforme los años pasaban, Hakuji se volvía de un niño a un chico y de un chico a un hombre, Hakuji cumplió los veintiún años y Kyojuro ya tenia cuarenta y dos años, aunque su apariencia física de demonio, no lo dejaba envejecer. Una de las cosas que a Kyojuro no le cuadraba, era que Hakuji era mas humano que demonio, no necesitaba de la sangre de algun ser vivo, solo comida humana. En efecto tenia fuerza sobre humana, pero eso le recordaba a Mitsuri, su antigua aprendiz que murió por exterminar a los demonios, Hakuji no podía regenerar sus heridas, lo cual Kyojuro le alarma cada vez que se lesiona o cortaba, por eso con pequeñas cantidades de su sangre lo curaba.
- ¡Padre! - Llamó Hakuji.
Kyojuro estaba sentado al frente de la cabaña, sus ojos estaban cansados por la edad, pero su apariencia era de un hombre de veintiún años.
- Dime pequeño...
- ¡Me voy a casar! - Hakuji sonreía de par en par.
Kyojuro abrió los ojos de golpe, no se esperaba esa noticia, el rubio miro fijamente al contrario, se dio cuenta que ya su pequeño retoño ya que era su pequeño retoño, ya era un adulto que habia decidido un gran paso en su vida.
- ¿Y quien es? - Pregunto Kyojuro.
Hakuji se sentó al lado de su padre, para acompañarlo.
- ¿Que? No mas pregunto, yo no tuve opción con tu padre, era ese o andar soltero.
Hakuji se rió, Kyojuro siempre decía que si hubiera tenido la oportunidad de cambia a Akaza por alguien, no podía, pues Akaza fue la única persona que gano su corazón.
- Padre... Yo te admiro, eres de las pocas personas que se quedan con una persona toda la vida... pero... ¿Porqué no buscas a alguien mas? - Hakuji miro a Kyojuro quien por la pregunta miro el suelo pensativo.
Era cierto, Kyojuro no volvió a tener otra pareja después de tener a Hakuji, no era el hecho de que temia que supieran que el tuvo a Hakuji, aunque eso solo era el diez porciento de su preocupación, el resto era sobre ser demonio, aunque Hakuji es un demonio que sobrevive como un humano, Kyojuro era lo contrario, tenia que comer constantemente sangre o eso era lo que habia notado después de dar a luz a Hakuji. Aún así amaba profundamente a Akaza como para ir a buscar a alguien más que lo amace.
Conforme los días pasaron, Kyojuro vio a su pequeño gran niño, casarse, ahorrando las lágrimas de no a ver hecho con Akaza.
Un mes después Kyojuro recibio la visita de su hijo, puedes lo había llamado el mismo.
- Padre... ¿Que ha sucedido?...
Kyojuro sin decir una palabra le entrego una caja, con las pocas pertenencias que involucraba la vida de ambos.
- Padre... Estoy confundido... - Hakuji miro a Kyojuro mientras sostenía la caja.
- Hakuji... Ya es tiempo... De que yo parta...
Hakuji abrió los ojos de golpe.
- ¡¿Que cosas tan descabelladas dices?!
- Hakuji... Ya muchas personas importantes de mi vida an muerto... No es justo que yo siga con mi inmortalidad...
Hakuji abrazo fuertemente a su Padre, sabía que ya no podía detenerlo, si eso pensaba, eso dejaría hacerlo.
- Te extrañaré mucho, Padre... - Sollozó Hakuji.
- Yo igual mi niño...
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El lugar era una casa... Una habitación de una especia de cabaña. Dos figuras compartían el sitio que la espera al otro mundo les había otorgado, como un último encuentro entre ellos.
- Kyojuro... Sigues igual de hermoso...
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- Akaza...
Los sujetos no se dejaban de mirar, Akaza rompió la tensión de las miradas criticonas y llenas de lágrimas ocultas, abrazo y beso a su amado, dándolo una pulgadaen el corazón a Kyojuro por la nostalgia. El beso siguió asta que ambos perdieron el aliento y se separaron para recuperarlo, las más de mil palabras que querian decierse uno al otro, se habían escuchado en un solo beso.
- Kyojuro... Reencarnemos... Pagaré mi deuda con el infierno... Y cueste lo que cueste quiero volverte a amar en mi otra vida... En un lugar donde podamos conocernos o encontrarnos como se debía... Desde un comienzo...
- Akaza...
- Tu... Tu no mereces venir conmigo... No quiero darte un sufrimiento que no mereces... Te amo demaciado como para hacer que hagas algo como eso...
Y como se apaga una vela encendida, así fue como ambos fueron llevados a los lugares que pertenecían, Akaza al infierno y Kyojuro al cielo. Dos almas que andaban en lugares diferentes de nuevo pagando sus actos para reencontrarse en otras vidas y volver amarse.
_______ Un poema que Akaza una ves le dió a Kyojuro:
No hay un día sin ti En qué no te pueda dejar de amar Tus hermosos ojos Son más que fuego Son los que me bañan en dicha Dicha que amo ver Porque la comparto contigo
Notas del autor:
Hola pequeña y hermosos lectores, por una idea de HCARSMEDELLIN está historia tendra una segunda parte llamada "Mi vida con un humano" no se cuando la publicare pues he estado ocupada, pero hay una nueva historia que pronto publicare.
Si quieres detalles sobre la historia sigue la página de facebook del las historias de Infinity Moon.
