12. Decir la verdad

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Solo habia pasado unos tres meses y la nieve en aquel bosque empezaba a derretirse por la llegada de la primavera, Kyojuro en el transcurso del tiempo habia averiguado mas sobre sus técnicas de sangre demoniaca, por el momento solo tenia tres y a cada una les puso un nombre.

Prisión infernal: Una técnica algo sencilla que rodeaba a su oponente en un aro de fuego que lo cubría de pies a cabeza, la prisión se encogería a una velocidad lenta, pero por cada segundo que pasara su oponente dentro del aro se cocinaría vivo por las altas temperaturas.

Dragón de fuego: Como el nombre lo indica es un dragón de fuego, el usuario (Kyojuro) crea una pequeña llama azul brillante en la palma de alguna de sus manos, para luego jalar de la llama como si de un slime se tratase para alargar la llama y darle vida, la llama en forma de dragón japones se desvincula de la palma de la mano de su creador para así ser libre y atacar a su oponente, el usuario puede controlar el dragón por la mirada o por el movimiento de su mano, pero en general el dragón tiene vida propia.

Infierno: Esta técnica es por el momento la mas poderosa que Kyojuro posee, ya que todo al rededor de el que aparenta ser la misma distancia de dos canchas de fútbol, arte en fuego donde si el oponente es atrapado en el una serie de figuras de fuego lo tratan de hundir en el fuego, si esto ocurre, Kyojuro se alimente es de la fuerza gastada que utilizo su oponente para salir de allí y también se alimenta del cuerpo, ya que esta técnica es como Enmu en el tren infinito que se funcionó con el tren, en pocas palabras las llamas son básicamente su estomago, los "demonios de fuego" es su hambre.

Kyojuro recién habia llegado de su casería de un demonio, ya que matar humanos no es lo de el, sacia su hambre con demonios y animales, pero tiene un gran apetito que le aterra el hecho de que no tenga fin, tanto que habia comido demonios y animales desde que Akaza se fue, su hambre no se habia ido. La soledad de esos tres meses lo tenia algo "Loco" no tenia con quien hablar o convivir, muy seguido cuando se topaba con un demonio que se comería al rato, le hablaba de cualquier cosa, si el demonio no le prestaba atención o no le hablaba lo mataba y se lo comía, si era lo contrario lo dejaba vivir para luego volver otra vez a verlo y volver hablarle, aunque eso no era tan necesario ya que no hace mucho encontró un gatitos color gris de ojos amarillos, el solo hecho de los ojos amarillos le recordaba a Akaza y por esa razón lo adopto y lo llamo Akaza.

- Aka, ven aquí esta tu comida - Decía Kyojuro dejando un tazón con pescado crudo en el suelo.

El gato como un bala apareció y comió el pescado con gusto, Kyojuro acaricio su lomo mientras el gatito comía, amaba mucho a Aka tanto que si a Akaza no le gustaba el gato se iría con Aka a otro lugar, pero saber que el gato no era inmortal como el le rompía el corazón, por eso lo cuidaba mucho y le prestaba atención para no perderse de nada. Tras levantarse y salir un rato de la cabaña, fijo su mirada en la luna.

Así que lo único que veré de aquí en adelante es la fría luna... nunca podre volver a sentir el calor del sol, que recuerdos tan lejanos son esos...

Kyojuro tomo asiento en las escaleras frente la puerta, cerrando los ojos para hacer un repaso de su vida pasada, recordando a sus amigos que poco a poco olvidaba su rostro, así como olvido por completo el rostro de su padre y madre, pero no el de su hermano. Lágrimas se deslizaron por sus mejillas tras la tristeza de no tener el valor de decirle que estaba aun vivo, de darle aquella paz mental que su hermano menor necesitaba. Al abrir los ojos fijo su vista al profundo bosque que de el una figura blanca aterrizo ligeramente frente a la cabaña, era Akaza. Kyojuro abrió los ojos del asombro, Akaza camino hacia el con paso calmado, sin busca de pelea, se detuvo frente a el y lo miro, Kyojuro se levanto de un salto y abrazo el cuerpo de Akaza, el nombrado quedo atómico tras la reacción inesperada del rubio.

Mi Vida Con Un DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora