20. No Le Digas

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Algunos días habían pasado desde su encuentro carnal de aquella noche, Kyojuro no sentía ningún sintoma del embarazo, pero aun sin confiar en su cuerpo de demonio fue con Shinobu para realizar una prueba de embarazo de sangre. La nueva vida de la familia Rengoku se notaba, Shinjuro dejo de tomar sake y se dedico a ayudar para la casa o en pocas palabras consiguió trabajo en un taller, Kyojuro consiguió un empleo como repartidor de carbón, Akaza ayudaba a Senjuro en la casa pasaban la mayor parte del día juntos, Kyojuro llegaba a las cuatro de la tarde y Shinjuro llevaba dos horas despues.

El día parecía tranquilo, Akaza estaba en la habitación de Kyojuro mientras andaba acostado en el futon.

Huele a el... Penso Akaza oliendo un poco el lado de Kyojuro en la cama, Kyojuro y Akaza an estado separados desde que Kyojuro consiguió un empleo, se iba a las cinco de la mañana y regresaba a mas cinco de la tarde, no era mucho tiempo de verse ya que Kyojuro se quedaba dormido apenas tocaba la cama.

- Tsk... hablaré con el acerca de esto... no me parece justo...

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Mientras tanto en la dimensión distorsionada del castillo infinito...

- ¡Akaza! ¡¿Donde esta?! - Gritaba el rey demonio.

Muzan intentaba ver atra ves de los ojos de Akaza, pero solo pudo ver imágenes sin orden alguno.

- no... ¡no!... ¡NO!

Muzan de una patada empujo el escritorio que tenia la habitación, esta al chocar con la pared de destruyó.

- Encuentralo, mira que esta haciendo... sospecho de aquel demonio de fuego... el tiene que ver con la desaparición de Akaza - Dijo Muzan al voltear a ver su acompañante Douma.

El biwa rezono en la habitación haciendo desaparecer al demonio cenicero.

- Mmm... ¿Akaza-domo desaparecido? Jajaja... Aunque...

El demonio miro la luna por un momento antes de cambiar su expresión "Alegre" a una seria.

- Aquel demonio... Kyojuro... no me trae buena espina... o ¿Sera que Akaza-domo...?Jajajaja no lo creo...

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Llegada la noche, Akaza y Kyojuro decidieron ir a buscar un hogar entre los dos, pues Akaza a estado molestando a Kyojuro en tener sexo en las noches, pero el rubio le decía que no podían porque ya Shinjuro lo había dicho, a si que lo única opción era independizarse. Habían mirados algunas casas en el pueblo y cada uno tenia su historia incluyendo el precio, a pesar de que eran bonitas, eran a su vez muy caras, pero eso no le incomodaba a Kyojuro, pues la Cofradía de Cazadores de demonios le pagarían los años de trabajo que les pudo haber servido como cazador.

- ¿Y que te parece? Akaza - Pregunto Kyojuro, mientras regresaban a la finca Rengoku.

- Todas están bellas... y perfectas para acerté mio en cada uno de sus rincones - Sonrió con picardía Akaza.

- ¿Tu solo piensas en sexo?

- Mmm... no generalmente, pero es para que aprendas a quien le perteneces - Contesto Akaza.

Al llevar a la finca Rengoku, ambos se dirigieron a dormir, pero Akaza sentía un cosquilleo en el cuerpo, como si algo lo estuviera esperando, mirando y acercando.

- ¿Pasa algo? Akaza - Pregunto Kyojuro.

- Oh, nada... solo tengo hambre - Mintió el peli rosa.

- Ven, puedes comer de mi - Se ofreció el rubio.

Mi Vida Con Un DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora