un encuentro apasionado ♡NAMJIN♡

CAPITULO 5

NamJoon retrocedió como si le hubieran apuñalado.

<<¿Embarazado?» El efecto de aquella palabra fue abrumador. Su corazón se detuvo un momento y luego se desbocó. Casi no podía respirar. La piel se le quedó helada y hasta los pelos se le pusieron de punta. Un niño, iban a tener un niño. A pesar de todas las precauciones que habían tomado -¿Estás seguro? preguntó con inseguridad. El apretó los labios y asintió.

-Me he hecho una prueba. Bueno, cinco y todas son positivas.

-Oh, Dios mío. Nam se pasó una mano por la cabeza y le dio la espalda, deseando que aquello fuera un mal sueño, una pesadilla. La peor de sus pesadillas posibles.

-Gracias por no preguntar si es tuyo-dijo el. NamJoon se giró hacia el. No estaba preparado para eso. Jamás se le habría ocurrido que llegaría a estar delante de una persona que se había quedado embarazado de él.

-Lo siento, no sé qué decir. Estoy anonadado. Nam dio un paso adelante e intentó alcanzarlo pero se apartó de nuevo.

-¿Qué has decidido hacer? continuó.

-No tengo intención de abortar. Te ruego que no me pidas eso.

-No me atrevería a pedirte nada. Soy de la opinión de que la decisión de tener o no tener un hijo es exclusivamente de la madre. SeokJin lo miró con alivio.

-Mira, no espero que te involucres en la crianza del bebé. Sé que la noticia te ha pillado por sorpresa y que no es algo que tú quisieras pero tenías derecho a saberlo antes que nadie... antes de que sea demasiado evidente declaró. Si no quieres que se sepa que es tuyo, no se lo diré a nadie. NamJoon sacudió la cabeza. Había crecido con un padre bueno y cariñoso y no quería ni pensar cómo habría sido su vida si no hubiera estado con él. No. Haría lo correcto. Se esforzaría por no fallar a su hijo ni al propio SeokJin.

-Quiero que el bebé lleve mi apellido dijo convencido. -Nos casaremos tan pronto como sea posible.

-No seas tan tradicional, NamJoon.

No te he pedido matrimonio. -Ni yo te lo estoy pidiendo a ti. Sencillamente, es lo que va a pasar replicó. Nos casaremos el mes que viene.

-¿El mes que viene? -dijo espantado. ¿Te has vuelto loco? Estamos en el siglo XXI... La gente ya no está obligada a casarse cuando van a tener un hijo. Nadie nos está apuntando con una pistola.

-No pero nos casaremos de todas formas. Jin lo miró con desafío y apretó los puños.

-No me voy a casar contigo, Nam. No estás enamorado de mí.
¿Y qué? Tú tampoco lo estás pero no se trata de nosotros, sino del bebé que vas a tener. Necesitas que alguien te apoye y ese alguien soy yo. No aceptaré una negativa por respuesta le advirtió. El alzó la barbilla, obstinado.

-Pues estamos. en un punto muerto, porque no voy a ser el esposo de un hombre que ni siquiera tuvo la decencia de despedirse la primera vez que hicimos el amor. NamJoon suspiró y se pasó una mano por el pelo.

-Está bien, admito que no fui precisamente caballeroso pero no
quería que te hicieras ilusiones románticas. No quería que se te
ocurrieran ideas extrañas y pensaras que una simple noche de amor se podía transformar en otra cosa.

¿Ah, sí? Pues, por culpa de tus preservativos baratos, esa noche se ha transformado... jen un maldito bebé! Jin se llevó las manos a la cara y rompió a llorar.

NamJoon se acercó a el y le pasó los brazos alrededor del cuerpo. Jin no se resistió esta vez y él le acarició su sedosa cabellera mientras intentaba controlar sus propias emociones, sin demasiado éxito. Se sentía avergonzado y enfadado consigo mismo. La culpa era suya. Lo había dejado embarazado. ¿Sería verdad que sus preservativos habían fallado? Siempre tenía cuidado con esas cosas. Siempre.