Últimos capítulos...
Varios días después, Jin dejó su tienda a cargo de EunWoo y volvió pronto a casa con intención de preparar una cena especial. Habían estado comiendo en restaurantes y quería una velada doméstica para variar. De hecho, sospechaba que NamJoon insistia en salir con tanta frecuencia para que el no tuviera que cocinar pero a SeokJin le gustaba la cocina y le apetecía prepararle algo. Cuando llegó a la casa, la encontró inmaculada. La mujer que se encargaba de la limpieza no había dejado ni una mota de polvo. SeokJin se acercó al jarrón que había comprado para sustituir el roto y metió el ramo de flores que hoseok le había regalado. Luego, entró en la cocina y empezó a preparar un guiso de pollo a la Provenzal. Nam llegó al cabo de un rato y Jin sonrió al verlo. ¿Cómo era posible que estuviera tan guapo tras una larga y dura jornada de trabajo?
-¿Qué tal tu día?
-Aburrido dijo él que se acercó y le dio un beso en la frente. Huele muy bien. Jin alcanzó el cucharón y le ofreció un poco para que lo probara.
-Es uno de tus platos preferidos. Me lo ha dicho tu madre. NamJoon probó el guiso y arqueó las cejas en gesto de aprobación.
-Delicioso pero ¿por qué estás cocinando? ¿No deberías descansar?
-Me gusta cocinar.
-Lo sé pero no era necesario que me esperaras. Habría comprado algo de comer por el camino y te habría ahorrado la molestia. Jin dejó el cucharón a un lado.
-Quería darte una sorpresa. Has sido increíblemente bueno conmigo y yo no he hecho nada salvo...
-Eh-dijo él poniéndole las manos en los hombros, me gusta hacer
cosas para ti. Quiero que esta relación funciones. El se mordió el labio. -Lo sé. Por el bien del bebé, ¿verdad?
-No, por el bien del bebé y por el tuyo. Me importas, SeokJin. Estoy seguro de que lo sabes -replicó. -Ya, pero... -NamJoon le puso un dedo en los labios.
-No hay peros que valgan. Me importas y haré todo lo que esté en mi mano para que seas feliz-le aseguró. Él se inclinó y lo besó hasta ganárselo por completo. Jin pasó los brazos alrededor de su cuello y se apretó contra la tentadora dureza de su cuerpo, embriagado por el sabor de su boca, tan potente como una droga. -¿Cuánto tiempo falta para la cena?
-preguntó él, apartándose brevemente. Jin, que ya estaba completamente dominado por el deseo, respondió:
-El suficiente para que hagamos el
amor. Nam lo besó de nuevo y a continuación, lo tomó de la mano y lo llevó escaleras arriba, aunque se detuvo varias veces para besarlo más. -Llevo todo el día pensando en ti -le confesó.
-Y yo en ti dijo Jin. Me vuelves
loco. -Nam sonrió contra sus labios. -Entonces, no tengo excusa. Porque yo estoy loco por ti desde hace meses. Lo llevó al dormitorio principal y lo desnudó con tal destreza y rapidez que lo dejó sin aliento. El contacto de sus cálidas y duras manos sobre Su piel le arrancó un
estremecimiento y soltó un gemido
cuando las cerró sobre sus senos y le
acarició los pezones. Estaba hambriento, preparado para él, deseoso de volver a sentirlo en su interior.NamJoon lo tumbó en la cama y le separó las piernas. Su posición no
podía ser más comprometida pero no
era momento para la timidez. Sus
caricias lo habían llevado al límite y en cuanto empezó a chupar, tuvo un orgasmo sencillamente arrollador que sacudió su cuerpo como un terremoto.Él esperó a que bajara de la estratosfera y lo penetró con un movimiento profundo y suave que arrancó un suspiro de sus labios. SeokJin se aferró a sus hombros y se dejó arrastrar a otra tormenta de sensaciones, encantado con la intensidad de su ritmo y con su energía, encantado con la certeza de saber que el también le podía llevar al éxtasis. Cuando por fin alcanzó el clímax, Nam se tumbó a su lado, casi jadeando.
ESTÁS LEYENDO
un encuentro apasionado ♡NAMJIN♡
RastgeleFue un encuentro apasionado... y un bebé los unió para siempre. Un error en la reserva de un hotel veneciano obligó al diseñador Kim SeokJin a compartir habitación con su peor enemigo: el rico y atractivo empresario Kim NamJoon. Fue algo desesperant...