Los personajes más famosos de los cuentos de hadas, desean que sus herederos tengan los mismos finales felices que ellos. ¿Qué pasará cuando decidan tomar un rumbo diferente?
•Capítulos largos
•Historia 100% mía
•No se permiten adaptaciones🚫
•Insta...
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El joven de cabellos castaños jugaba con el papel en sus manos dándole vueltas, una y otra vez mientras pensaba en que decisión tomar.
Ya había trascurrido una semana desde que recibió la primera carta, Minho no dudó al momento de dar una respuesta. El día de hoy regresó al mercado, recibiendo una segunda carta.
En ella las dos reinas de Arendelle le invitaban a ir a su reino para concretar un plan y reencontrarse después de diez años, pero la realidad era que Minho mintió en aquellas cartas.
Al principio pensó que era buena idea firmar con el nombre de su madre, dado que las reinas de Arendelle solo conocían a Rapunzell y no a sus hijos. Ahora con la invitación, Minho estaba nervioso por la reacción de la reinas al ver que quien llegaba a su reino, no era más que un joven desconocido.
Después de mucho debate, Minho decidió confesar sus acciones con su familia. A medida que bajaba los escalones en dirección a la sala, sus nervios aumentaban y rezaba por que su madre y hermano se tomasen bien la situación.
Al llegar ambos se encontraban ya sentados esperando por el joven para cenar. EL castaño se sentó en el asiento vació, donde su madre le servía comida con una afectuosa sonrisa. Por otro lado, su hermano atacó la comida sin poder esperar más tiempo.
— Quería preguntarles a ambos opinión —habló el castaño tras unos breves segundos, obteniendo las miradas curiosas de sus familiares.
— ¿Qué ocurre hijo? —preguntó la mujer con toda su atención puesta en él.
— Yo... —comenzó dudoso, toda la valentía que tenía se fue en el momento que la necesitaba — ¿Te acuerdas de que me hablaste de que la reina de Arendelle era familiar tuyo? — Rapunzel asintió recordando aquella conversación que tuvieron ya un mes atrás.
— Espera, ¿tenemos familiares? — soltó Yeonjun sorprendido — ¿Por qué yo no sabia nada?
— Fue algo que hablé con tu hermano porque estaba curioso —contestó Rapunzel sin darle mucha importancia.
— Yo también querría saberlo — dijo Yeonjun con un poco de molestia — Creo que tengo derecho a saber que nuestros familiares no son nada más y nada menos que las reinas de Arendelle.
El joven se sentía molesto por la omisión de aquel gran dato, que al menos a su parecer era. Con irritación, Minho volvió hablar evitando que la conversación se desviase del tema principal.
— ¿Me dejas continuar? —soltó Minho con el ceño fruncido, obteniendo un quejido molesto de su hermano quien asintió con su cabeza — Bien, se me ocurrió la idea de escribirlas y pedirlas ayuda...
— No — negó con seguridad Rapunzel — No vamos a arrastrar a nadie en nuestra situación.
— Pero tu te viste arrastrada por padre ¿No es así? —soltó Minho lleno de rencor trayendo una vez más el delicado tema de su padre — Gracias a él te viste nuevamente obligada a abandonar tu reino.