We need to let it breathe

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Todos subíamos al avión, a nosotros nos había tocado hasta la parte trasera del avión, gran error

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Todos subíamos al avión, a nosotros nos había tocado hasta la parte trasera del avión, gran error.

Con todo lo sucedido antes, y los pequeños "dramas", había olvidado por completo mi gran fobia, y claro que no la haría evidente preguntándole a Walker si me cambiaba el lugar, así que decidí quedarme al lado de la ventanilla. Segundo graaaan error.

El se encontraba viendo reels en Instagram, lo encontraba divertido así que opté por husmear un poco yo también, y así nos encontrábamos, viendo reels juntos, aunque cuando ambos nos percatamos, el se hizo el que apenas se daba cuenta de que yo también los veía, y apago su celular. Solo di un suspiro cansado y rodé los ojos, dieron el último aviso para empezar con el vuelo, así que tome mi celular y comenze a apagarlo, no sin antes mandarle un mensaje a mamá diciéndole que todo se encontraba perfecto, aunque así no fuera.

Ate mi cinturón, y empeze a hacer cualquier cosa menos prestar atención hacia la situación. Golpeaba mis muslos al ritmo de una canción, también miraba mis uñas, mordía discretamente alguna que otra, tome mi cabello, lo observaba, observaba los detalles del asiento, pero cuando sentí que comenzábamos a movernos, opté por cerrar la ventanilla, pero una mano me detuvo.

Volte a mirarlo descaradamente- no debemos cerrar la ventanilla mientras el avión sube.- pero el soltó de manera calmada, así que relaje mi ceño y solo di un pequeño "oh".

Y aquí estábamos, apunto de vivir mi peor pesadilla, posiblemente humillación. Veamos, ¿que decidiría ahora esta pequeña cabecita roja? ¿Gritaría? ¿ me desmayaría? ¿Me pondría a hacer una huelga en este mismo momento para que parasen el avión y decidir que es más ecológico irnos en autobús?..

Entonces el avión comenzó a subir, con una fuerza descarada, maldita sea. Me puse a pensar en mil rezos, y sentí como el avión dudaba si subir o bajar, al menos eso yo pensaba. Mierda, mierda, mierda. Iba a morir, estaba apunto de preparar mi testamento en mi celular y que Alyvia lo redactara cuando lo encontraran cerca de mis huesos en alguna montaña. Ahora si deliraba.

Pero ni siquiera era capaz de moverme, estaba totalmente pegada al asiento, con mis ojos cerrados, y mis manos hechas puños con tanta fuerza que la sangre casi brotaba de ellas por las profundas marcas de uñas que dejaba en mi palma, pero sentí una mano posicionarse sobre la mía. Una mano suave, y cálida. Abrí mis ojos de par en par hacia el chico a mi lado, buscando encontrar alguna señal de burla, pero este solo buscaba a mis ojos, y cuando los encontró, el habló.

Respira zanahoria, estamos bien.- esté soltaba, mientras seguía tratando de abrir mi puño, dejando pequeñas caricias en mi mano, casi imposibles de sentir. Sabía que estaba incluso ya de la cara como un tomate, sentía que ardía, y no solo por el avión, si no por la vergüenza que sentía al notar los brotes de lágrimas que salían de mis ojos.

¡Gracie!- el susurraba con un tono tranquilizador- no soltare tu mano, e incluso si se cae el avión, caeremos juntos, lo prometo.- baje mi vista hacia nuestras manos, y relaje la mía, para dejarlo a él tomarla. Observaba como el levantaba el brazo del asiento para poder juntar más nuestros cuerpos, no en un abrazo, pero no me importaba, sentir el simple tacto de su pierna junto la mía, y su mano puesta junto a la mía en su regazo, era más que reconfortante. Logre relajar todo mi cuerpo, aún respiraba agitada, pero eso poco a poco se calmaba, mientras más sentía sus caricias sobre mi mano.

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¿Conocen ese sentimiento de cuando acabas de despertar y no sabes ni siquiera en que lugar estás?
Pues yo me sentía así en este momento. Desperté, y miré en la pantalla del vuelo, quedaban tan solo 20 minutos para que pudiéramos llegar a Nueva York.

Entonces siento una carga pesada en mi regazo, cuando me doy cuenta que algo, o más bien, alguien, se encontraba dormido ahí. Me percato que habíamos dormido así casi todo el camino, ¿Como que es no me dolía la espalda? ¿Como es que a él, no le dolía la espalda? A pesar de la posición, miró hacia mi mano, y el sigue sosteniéndola, como lo prometió, en ningún momento me soltó...

.- ¡Walker!, ¡Walker vamos despierta!- susurraba para no despertarlo de manera brusca, pero solo seguía escuchando sus ronquidos. Como vi que no daba ninguna señal de estar despierto, comenze a tocar sus rulos.

Okay, lo admito, tenía muchas ansias por hacerlo desde el primer día que lo vi, no son definidos, pero eran pocas personas las que había visto con cabello rubio y rulos casi perfectos. Y wow, enserio son suaves. Enrollo unos cuantos en mis dedos y comienzo a jugar con ellos, pero los suelto abruptamente en cuanto siento el cuerpo del rubio vibrar.

- ¿Te diviertes, rojita?- y su pregunta fue suficiente para dejarme como su apodo, toda hecha un tomate. Suelto su mano para dejarlo levantarse de mi, y siento un frío vacío en cuanto su cuerpo lo hace. No soy capaz ni siquiera de mirarlo.

- Vamos no te pongas así, no tienes cara para hacerlo después de haber llorado porque había turbulencia en vuelo.- en ese instante volteo a verlo con la boca abierta y una mueca de sorpresa. ¡Como se atrevía!

- Disculpa, mr. No temo a nada. Si hubiese sabido que lo reprocharías toda la próxima vida, créeme que no hubiese aceptado tu ayuda.- hablaba mientras lo señalaba descaradamente.

- Pues, no parecía molestarte en lo absoluto cuando caíste rendida en mi regazo.- Seguía observándolo con asombro, me preguntaba de donde había salido tanta valentía de un cabezota de maíz- descuida linda, todas caen.- ahora lo miraba divertida, aunque un tanto molesta.

- pues esta linda no.- me acercaba a su rostro para reprocharle, pero me aleje en cuanto observe la cercanía en la que nuestros rostros se habían quedado. Dejando un silencio incómodo entre nosotros, decidí volver a hablar.-

Pensé que después del sábado, ya estábamos bien...-solté de la nada, dándome golpes mentales inmediatamente por haberle hecho saber que había pensado en el..-

¿Exactamente, que fue lo qué pasó el sábado?- volteaba hacia mi otra vez para verme con una expresión de confusión.

No puede ser, ¿en verdad lo había olvidado?

¿Olvidar el que? Oh si, ya recuerdo, el taco de ojo que se hecho en la camioneta de Charlie

¡No! No cabezota, eso no..

Ósea si, pero pensaba que era su mirada de " ahora podemos ser amigos"

- solo olvídalo, ¿quieres?- le resto importancia con sus hombros y manos.-

- como tú digas, zanahoria.- pfff, ese es el sonido que mi boca bufaba, estaba cansada de su poca importancia a esta relación "protagonista- coprotagonista" en el tiempo pequeño que nos conocemos, parecía que el asunto daba un paso hacia delante y tres hacia atrás.
Enserio, necesitamos dejarlo respirar.

Enserio, necesitamos dejarlo respirar

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Sweet Nothing~ Walker ScobellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora