Los Diez Mandamientos: Un reencuentro desconcertante y el mandamiento de la vida

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Al ver el hombre a este sujeto inesperado, queda desconcertado, pues no sabía si era un amigo o un enemigo. Margaret también se asusta, pero decide sólo escuchar la discusión entre ellos dos.

El hombre le dice a la persona misteriosa: ¿Eres tú?- él le responde: acaso, ¿te olvidaste de mí?- él le ignora y le pregunta: ¿Qué quieres de aquí? Recuerda que ni los diez mandamientos me pueden vencer- el extraño le dice: Yo no soy exactamente lo que piensas-. Todo parecía ser desconcertante, pero Margaret decide interrumpir diciendo: pero ¿Quién es Usted?- él le responde: llámame Lewron.

Mientras tanto, en otra parte de ese mundo, vemos una reunión de mandamientos, los cuales estaban debatiendo fuertemente; uno de ellos decía: No puede ser, estos dos están totalmente fuera de control- otro le responde: de cualquier forma, su hermano está sellado para que nadie lo recupere- otro de ellos dice: estos dos están propensos a fallar a un mandamiento, quizás, el de la vida.

Mientras tanto, en el bosque con nuestros protagonistas, estos deciden hacer un pequeño refugio para las bajas temperaturas. Lewron aprovecha para contarles algunas cosas, pero vemos cómo él y el hombre se van a un lugar apartado de Margaret para hablar un poco; ella queda desconectada, y piensa: que extraño, ¿Será que soy tan poco confiable?-. En ese momento, Margaret mira una persona a lo lejos que se estaba acercando de forma violenta, esto la llena de miedo y empieza a acercarse también, cuando miró a la persona, quedó con muchas incógnitas, pero escuchó: No necesito que me destruyas para derrotarme.

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