01.

413 14 0
                                    

• Culiacán, Sinaloa. 20:10 p.m

Un muy buen día para ser sincera. Después de rogarle por mucho a mi hermano que me presentara a sus amigos, aceptó.

Claro, no había sido para nada fácil, después de unas 15 advertencias sobre que eran totalmente diferente a mi ambiente, que no quería que estuviera de encimosa, etc, etc, lo pude convencer (como el abejón que soy, dice el. Pobre iluso) en fin, eran 8:10 de la noche y yo aún no sabía que ponerme. Comencé planchándome el pelo y terminé 40 minutos después, definitivamente Dios le da sus peores batallas a sus mejores guerreras.

Me levanté para ir hacia mi vanity cuando escuché mi celular sonar, aprovecho y lo tomo para abrir el mensaje una vez sentada frente al espejo.

Sonreí divertida y volví a dejar mi teléfono a un lado para pasar a maquillarme, encontré un vestido que ponerme y cuando se llegó el momento en el que Oscar me habló bajé, topándome con la mirada juzgona del antes mencionado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sonreí divertida y volví a dejar mi teléfono a un lado para pasar a maquillarme, encontré un vestido que ponerme y cuando se llegó el momento en el que Oscar me habló bajé, topándome con la mirada juzgona del antes mencionado.

— Erguiii... ¿Y ahora tú? Hasta parece que te bañas, qué onda con eso? — se cruza de brazos divertido, por lo que no puedo evitar rodar los ojos y soltar un bufido — Pareces pug con asma — dice haciéndome enojar, le suelto un golpe en el hombro a lo que el empieza a dramatizar y a fingir dolor extremo.

— Como eres de envidioso verdad de dios, ya quisieras un poquito de los genes que me tocaron, lo que es ser guapa pues — me alzo de hombros levemente a lo que el ríe y niega de forma nefasta, caminamos hasta afuera de la casa hasta subir al carro, suponía que ahora íbamos por "Gabito"

_______________________________
                                                                             10:52 p.m

Habíamos llegado, teníamos fácil unos 5 minutos estacionados afuera cuando a lo lejos veo una sombra acercarse. Oscar seguía en su celular distraído por lo que no se dio cuenta cuando Gabito ya había llegado hasta donde el coche.

— ¿Qué rollo viejo? Una disculpa, hubieron fallas — dice algo divertido refiriéndose a su tardanza, sube al carro en el asiento de copiloto para después voltear al asiento de atrás, una sonrisa ladina se pinta en su rostro por inercia. — Allaa wey, nada tonto mi compa. No me la vas a presentar? —

Oscar frunce el ceño entendiendo el comentario que había lanzado Gabito, para después negar divertido — No es lo que estás pensando cabrón, es mi hermana. Tampoco tengo tan malos gustos, yo si perdono viejo — volteo a verlo fastidiada y le suelto un sape, perro bastardo, ¿que se creía?

— Te pidió que me presentaras, no que me dieras en mi madre. — ruedo los ojos — Holap, me llamo Gorety, mucho gusto Gabito. — le extiendo mi mano a Gabito en forma de saludo, acto seguido gabito la toma y deja un beso en mi dorso, cosa que me puso muy MUY nerviosa.

— El gusto es mío, chula, que guardadita te la tenías ehh Oscar — suelta su mano y se acomoda en el asiento, sintiendo la mirada de Oscar atravesarlo del enojo. — Tampoco me mires así loco, que miedo —

las noches ; junior h Donde viven las historias. Descúbrelo ahora