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—¡Bienvenidos al coliseo del Campamento Wawanakwa!—Presento Chris, sonriendo.
Todos los concursantes se miraron mutuamente antes de observar con detalle el lugar en el que estaban: parecía un ring de boxeo.
—¡Prepárense para enterrar los dientes que luego perderán en la "Rueda del infortunio"!
Dio unos cuantos pasos y señaló una ruleta que tenia varias imágenes diferentes.
—Las reglas son simples: giren la rueda, pasen dos minutos completos con la criatura que salga.—Explicó él pelinegro con emoción y una pizca de maldad en su tono de voz—Ganen el encuentro y le dan un punto a su equipo. Las peleas serán juzgadas imparcialmente por el Chef y yo.
Señaló con su dedo índice a su amigo y luego a él mismo.
—El primer equipo en ganar tres batallas es el campeón.—La emoción del anfitrión parecía crecer con cada palabra—¡Prepárense para golpear!
Antes de comenzar con el desafío, Chris noto que aún había ciertas cosas por explicar. Por lo que aclaro su garganta y volvió a enunciar:
—Como los villanos perdieron ayer, irán primero.—Aclaro él—¿Quién está listo para golpear?
Scott alzo su mano con confianza. Su sonrisa demostraba nada más que plena seguridad.
—Yo—Dijo el pelirrojo—Yo iré.
Un intercambio de miradas cómplices y guiños entre Chris y el Chef demostraba que nada bueno iba a pasarle al pobre adolescente.
Ignorante de este hecho, Scott alzo su mano para girar la ruleta, esperando ver quien sería su contrincante.
—¡Saluda a tu enemigo...—Comenzó a decir el adulto pelinegro, observando la imagen que señalaba la ruleta—Colmillo!
La expresión de Scott se transformó de tal manera que sólo quedaba una mueca temblorosa en lugar de la brillante sonría que había demostrado segundos atrás.
—¡¡Aaahhh!!—Grito el chico en él instante en que su rival y mayor enemigo se abrió paso en el ring de boxeo, presumiendo unos guantes ideales para la ocasión.
Courtney paso una mano frente al rostro del chico, como si intentara sacarlo del trance.
—¿Hola?—Dijo ella en un tono suave, alzando la voz cuando el pelirrojo parecía no escucharla—¿Scott? ¡Scott!
—Viejo, muévete o pierde.
Chris llevó una mano a su frente, comenzando a hartarse de la falta de respuesta.
—Claro, a menos que no puedas hacerlo, Scott.—Se burlo el delincuente, pero aún así, el villano parecía hacer caso omiso.
No pasaron ni cinco minutos antes de que el pobre chico acabara siendo destrozado por parte del tiburon mutante que se había coronado como su enemigo desde la cuarta temporada.
