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[SOPE|OMEGAVERSE]

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|Pov Yoongi

—Esto si es vida – decía mientras una omega pelirroja me daba masajes en el cuello y otra muy hermosa me servía un trago mientras me daba suaves caricias.

— Disculpe que lo interrumpa – dijo el guardaespaldas sosteniendo el teléfono.

— Pueden retirarse – hice una seña para que se fueran del lugar.

— Su padre a llamado y pregunta por usted, le dije que estaba muy ocupado y que no podía atenderlo, pero insiste en hablar con usted.

— Esta bien – dije resoplando – dile a todos que se vayan y que les avisaré cuando haga otra fiesta.

Había ganado otro de tantos campeonatos y como no celebrarlo de la mejor manera que con una fiesta con los mejores bailarines de la ciudad, la mejor música, buenos tragos y excelentes compañías. Se podría decir que poco a poco iba teniendo una doble vida que a veces se mezclaba una con la otra, pero a nadie le importaba, mientras ganara el partido todos estaban felices porque quien ganaba más era el manager y todo su personal de administración deportiva y ejecutiva, no me hacía mucho lío si armaban escándalos, porque como persona con buenos principios éticos y moralss sabia resolver los conflictos y si no, daba igual porque terminaría comprando a las personas concediéndoles desde el más inocente de sus caprichos hasta el más bajo de sus gustos.

A mi familia le gustaba guardar las apariencias y más aún cuando medio mundo se alboroto por un simple comentario donde decía que yo había comprado los puestos de mis compañeros y de todo mi personal de trabajo haciendo tratos sucios, con eso enloqueció la gente, pero se aclaro la situación y la persona que empezó el rumor fue llevado a prisión.

Mi padre quería que trabajará en el bufete de abogados "Min" y aunque la idea no me agradaba del todo, empezaba a querer darle el gusto, quería un descanso de las pantallas y revistas, estaban empezando a fastidiarme con sus preguntas sobre mi vida amorosa.

— Si padre, iré la próxima semana – dije un tanto molesto – pero lo haré por mamá, no iré para que me presenten a la que podría ser mi pareja y dejen esa idea absurda de que ya es hora de que forme una familia – colgué la llamada.

¿Acaso en verdad pensaban que yo quería tener una familia? No me agrada nadie más que yo mismo, con suerte y tengo humor para seguir la corriente de las charlas con preguntas personales.

Había pasado una semana y media después de aquella llamada y por fin, como dijo mi madre, llegué a casa.

Era un día lluvioso, pero no sentía el frío. Estaba acomodando algunas cosas en ni habitación, estaba tan concentrado que no me di cuenta cuando mi madre apareció en el marco de la puerta apoyándose en ella mientras veía atentamente cada uno de mis movimientos, la miré y le dedique una sonrisa, pero entonces entonces habló.

PERO TE CONOCÍ ✨️🐱🐿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora