Capitulo 1

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-Buenos días, Nueva Orleans- dijo una voz, la cual está siendo escuchada por medio de la radio- hoy es un excelente día, para las bellas damas de Nueva  Orleans, el emporio de Rosie tiene increíbles descuentos, sus bellas creaciones, resaltan la elegancia y belleza de todas ustedes my dear, pero no es lo único, si quieren pasar una noche  muy divertida, con buena música, una deliciosa bebida y el mejor jazz que pueden escuchar, no olviden ir al club de mimzy, uno de los mejores de Nuevo Orleans, se los aseguro personalmente y buenas noticias, últimamente el terror de Nuevo Orleans, parece que ha estado tranquilo, ya que no han habido nuevos cuerpos, aún así, la policía aún asegura que deberíamos estar alerta, ¡pero no hablemos que cosas que nos deprimen!- dijo con una gran sonrisa- es mejor tener una sonrisa en nuestra cara, así que para ustedes tenemos mucha música, para que se entretengan bailando- dijo, después la música comenzó.

Todo Nueva Orleans, empezó a relajarse, estos tiempos han sido difíciles para algunos, la gran depresión afecto a algunas de las grandes familias, si eso no fuera una desgracia, ahora sumándole al asesino  conocido como el terror de Nuevo Orleans, ha hecho que la mayoría de los habitantes anduvieran con terror en las calles, todos al salir, tenían ser la nueva víctima del asesino, si no fuera por el locutor de radio, el cual ayuda a mejorar los ánimos, todos estuvieran  preocupados por cada familiar que tuviera salir de sus casas.

- Bueno, eso ha sido todo por hoy, pero no sé preocupen nos vemos mañana a la misma hora, su locutor favorito Alastor, les desea una buena noche, sigan sintonizados- terminó de decir, apagó su micrófono, se levantó de su silla y acomodo su traje.

- Alastor, felicidades por el programa de hoy- dijo uno de sus compañeros.

- Muchas gracias Caballero- responde Alastor educadamente.

- Si, un gran programa, subiste los ánimos en Nueva Orleans, ¡Todos te aman!- dijo otro compañero riéndose, contagio a todos los demás incluyendo a Alastor.

- y, ya que todos te aman- dijo uno de ellos, sonrio de forma pícara- ¿No  habra alguna dama especial ?- pregunta, los demás solo sonríen pícaramente, esperando la respuesta de Alastor.

- Lamento desilusionarlos, pero no hay ninguna dama- dijo Alastor, elegantemente, todos hicieron una cara de desilusión- lo siento, pero me tengo que ir, nos vemos mañana- dijo, abriendo la puerta y saliendo del lugar.

Camino por las calles de Nueva Orleans, saludo a algunas personas y se dirigió al club de Mimzy, aún estaba cerrado, ya que aún falta una hora para abrir, pero al ser amigo del cantinero el podía entrar.

- Hola mi buen amigo Husk- dijo Alastor, sentándose en la barra.

- ¿Que quieres?- pregunto Husk de mala haga.

- Una bebida servida por tus hábiles manos- responde Alastor sonriendo.

Husk, toma un vaso y lo pone en frente de Alastor, Alastor lo toma y se lo lleva a sus labios.

- Una grandiosa bebida como siempre- dijo Alastor.

- Si como sea, ¡ya lárgate!, que pronto voy a empezar a trabajar- dijo Husk, con molestia.

- No te preocupes ya me iba- dijo Alastor, poniéndose de pie saco que su saco algo de dinero y lo dejo en la barra- nos vemos mañana buen amigo.

- Yo espero no verte más- dijo, dándole la espalda acomodando los vasos y bebidas.

Alastor salió del lugar y se fue caminando mientras tarareaba, camino hasta un callejón oscuro y entró a un tienda la cual, era una tienda especializada en el vudú.

- Hola buenas, me alegra volver a verte Alastor- dijo una señora la cual era la encargada de la tienda.

- Buenas noches, vine a ver qué tenía de nuevo en su tienda- dijo Alastor, haciendo una reverencia.

- Puedes buscar en la tienda, sabes que siempre encuentro algo nuevo, que ni yo sé que tenía- dijo la señora con un tono serio.

Alastor sonrio y empezó a mirar por la tienda, en esta tienda, encontraba muchas cosas interesantes, pero hoy no ha encontrado nada que le llamara la atención, decidió mover algunas cosas y ver más al fondo y encontró un extraño libro, uno que nunca antes  había visto, medio miro lo que había en este y sonrió, finalmente encontró algo interesante, miro un poco más y regreso con la señora.

-¿Encontraste lo que buscabas?- pregunta la señora, con el mismo tono serio de antes.

- Yo nunca busco nada, simplemente me llaman la atención- dijo Alastor sonriendo, entregando en sus manos lo que llevaría.

- Este libro nunca antes lo había visto en mi tienda- dijo la señora, mirando el libro que trajo Alastor.

- Hay muchas cosas que he encontrado y usted siempre dice lo mismo- dijo Alastor.

- Si, el vudú es muy poderoso, llevo en esta tienda muchos años y aún me sorprende lo que todavía hay en ella- dijo la señora, mientras envolvía el libro de Alastor.

- Si la entiendo, en este mundo siempre hay mucho entretenimiento- dijo Alastor, mientras pagaba el libro.

- Deberías tener cuidado, no sabes que te espera en este mundo- dijo la señora, mientras Alastor caminaba hacia la salida.

- No se preocupe, no hay nada que temer- dijo Alastor, al salir de la tienda.

El camino por las calles, dirigiéndose hacia el emporio de su amiga Rosie.

- oh Alastor, qué alegría verte- dijo Rosie, al ver entrar a Alastor.

- Rosie, es un placer ver tu hermoso rostro- dijo Alastor, haciendo una reverencia.

- Oh, tu siempre tan encantador- dijo Rosie.

Se sentaron a aplicar, con te y algunos bocadillos, hasta que Rosie vio la bolsa de Alastor.

- ¿Que nuevos juguetes traes hoy?- pregunta Rosie, Alastor sonríe y le muestra el libro a Rosie, ella lo toma y comienza a mirarlo- Alastor, este libro es para...

- Invocar demonios, se que hay millones de libros para eso, pero este es diferente a todos, además está escrito en un idioma muy antiguo, me tomara un tiempo descifrarlo, pero valdrá la pena- dijo Alastor tomando su te.

- Alastor, se que no escuchas a nadie, pero algo me dice que lo que planeas hacer no será del todo bueno para ti, este libro es algo que nadie más ha visto, por lo menos en la tierra y ¿tú lo encuentras en una tienda?- pregunta Rosie escéptica- solo ten cuidado, no sabes que invocaras con ese libro.

- No te preocupes Rosie, seré cuidadoso- dijo Alastor.

Siguieron hablando por un rato más, después Alastor se dirigía caminando hacia su casa, en su mano tenía la bolsa junto con el libro, esperara pacientemente hasta descifrar lo que dice en el libro y cuando eso pase... El sonríe.

- Sin duda, será un gran espectáculo- dijo sonriendo como lunático, mientras su sombra lo imita sonriendo igual que el.

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