Capitulo 10

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Charlie apareció en el salón del castillo Magne, suspiro y camino hacia la oficina de su padre, tocó la puerta y escucho un pase, ella abrió la puerta.

- Buenas noches papá ya estoy en casa- dijo Charlie.

Lucifer levantó la mirada y le sonrió.

- Me alegra manzanita, me molestó mucho recibir esa orden del cielo, pero al final me alegre mucho por que fue, ya era hora que demostraras ser digna de ser la princesa del infierno- dijo Lucifer revisando unos documentos- espero que hayas entendido como tratar a esos pecadores y finalmente quites tus ideas de redención y esas cosas- dijo, sin dejar de revisar los documentos y no dirigirle la mirada.

- Bueno también conocí buenas personas, no creo que todos sean iguales y creo que bien pueden tener una segunda oportunidad- dijo Charlie, ella sentía que todos pueden redimirse y tener una segunda oportunidad, sin embargo parece que nadie apoya esa idea.

- Charlie, esos solo son simples sueños y ellos no van a cambiar, creí que cambiarás de idea al ver como son los humanos en realidad pero al final fue un error, ¿Nunca cambiarás de idea?- dijo Lucifer, en su voz se puede percibir la decepción, levantó su mirada para decirle todo eso, Charlie miro en sus ojos decepción, desde que tenía memoria esa era la única mirada que le dirigía.

- Pero papá...- intento decir Charlie, pero Lucifer no la dejo hablar.

- Suficiente Charlie- levantó la voz- despierta de una vez, esos solo son sueños, ellos no quieren ser salvados.

- Lucifer tranquilo, no le grites a Charlie- dijo una voz femenina, Charlie volteo encontrándose con su madre- bienvenida de vuelta Charlie- dijo Lilith abrazando a Charlie.

- Muchas gracias mamá- dijo Charlie, su madre a diferencia de su padre, era más cariñosa, pero al igual que el, ella tampoco apoyaba su forma de pensar.

- Charlie, escuché un poco su pelea, entiendo que quieres ayudar, pero tienes que entender, ellos ya no tienen  salivación- dijo Lilith, fue un poco más suave que Lucifer, pero aún así Charlie sintió la misma decepción en si voz.

- Entiendo, creo que mejor me voy a mi cuarto- dijo Charlie, se despidió de sus padres y salió de allí.

Sus padres nunca apoyaban sus ideas, ella desde pequeña, sintió la necesidad de ayudar a su gente, intentar hacer algún cambio y que ellos puedan lograr la redención, sin embargo cada que hablaba a sus padres de ello, ellos le decían lo mismo y la miraban con decepción, no sabía pero sentía que solo había nacido para traerle a sus padres decepción o para ser utilizada por los demás. Llego a su cuarto y estuvo durante una hora leyendo un libro, cuando alguien toca la puerta.

- Pase- dijo ella, mira quién entre y se levanta y corre a abrazarlo- STOLAS- grita de emoción.

- Me alegra que estés de vuelta Charlie- dijo el, sonriendo y acariciando su cabeza- Octavia ya va a venir, quiere escuchar todo lo que conociste del mundo humano- dijo el, sentándose y Charlie se sentó en frente de el.

- Si, tengo mucho que contarle- dijo Charlie sus ojos brillaban de emoción.

Stolas es un Principe de Ars Goetia, es el único con el que se lleva bien y que podía decir que el único que nunca la ha usado, lo conoció una vez que vino al palacio a el y a su hija Octavia, al principio no se llevaba bien con Octavia, pero después de un tiempo ambas se entendieron, ella la ayudo a que se llevará mejor con su papá y desde allí ambas resultaron buenas amigas, ambas se escuchaban, Octavia sabía de sus ideas para la redención, aunque no estaba de acuerdo, ella la entendía y no la juzgaba, por que sabía lo difícil que era y la apoyaba, lo cual Charlie agradecía, ya que sentía  necesitaba una persona que le brindará apoyo, pero no era la única Stolas también le daba su apoyo.

- Charlie bienvenida de vuelta- dijo Octavia, cuando entró a la habitación y abrazo a Charlie.

- Me alegra volver a verte, te extrañe mucho- dijo Charlie correspondiendo su abrazo.

-Quiero que me cuentes todo- dijo Octavia, sentándose y Charlie se sentó a la par de ella, teniendo a Stolas sentando frente a ellas.

- Bueno, te lo voy a contar todo- dijo Charlie sonriendo.

Le empezó a contar del hermoso cielo azul, también le contaba de la noche como se miran las estrellas, como pequeños puntos brillantes, también le contó sobre la naturaleza y los animales y por último le contó de las personas que había conocido, Octavia y Stolas la escuchaban detenidamente, Octavia se emocionaba cuando ella hablaba y Stolas la miraba felices, sin embargo ambos notaron el brillo en los ojos de Charlie al hablar de Alastor.

- Veo que ese joven Alastor, ¿Es muy importante para ti?- dijo Octavia sonriendo burlesca, Stolas también sonreía y ambos soltaron una risa al ver que el rostro de Charlie se ponía muy rojo.

- Bueno la verdad, es que antes de venir aquí le confese mis sentimientos a Alastor- dijo Charlie.

- Que bueno como fue, según lo que contaste parece que el puede sentir lo  mismo que tú- decía Octavia, Stolas le dio la razón.

- Bueno al final, el me dijo que no sentía lo mismo- dijo Charlie triste, Octavia abrió mucho los ojos por la impresión.

- ¿En serio?, pero se nota que los dos tienen una buena química- dijo Octavia sorprendida- bueno, yo no los vi juntos, pero por lo que me contaste, podría jurar que tenían química.

- Pues al final parece que no fue así o solo fue por mi parte- dijo Charlie.

- Charlie, no conozco al joven, pero si te puede decir, que el sentía algo por ti, sin embargo hay veces que uno no es capaz de saber sus sentimientos o quiera admitirlo- empezó a decir Stolas- tal vez el joven sea uno de esos que no es capaz de reconocer sus sentimientos y por eso cuando usted le confesó el no sabia que decir pues él no era de escuchar sus sentimientos y por eso la rechazo, pero estoy seguro de que si siente lo mismo por ti Charlie- decía el, tomando su mano, Charlie lo miro y sonrió.

- Tienes razón, gracias Stolas- dijo Charlie, ambos se abrazaron.

Estuvieron hablando un poco más e incluso se quedaron a cenar, después hablaron otro poco más, sin embargo Stella no dejaba de hablarle a Stolas y se tuvieron que ir, Charlie los despidió, le dio las buenas noches a sus padres y ella se fue a dormir, pero no podía dormir, se levantó y camina hacia su ventana, pero a diferencia de la tierra, aquí no habían estrellas, ella suspira, le haria mucha falta todo lo que vio en la tierra, pero más que nada, le haría falta Alastor y los demás.

- Los extrañare chicos- dijo ella con tristeza.

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