Capitulo 19

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Y Charlie se quedó sin habla, la imagen que miraba era parecida al hombre de sus sueños, no sabía pero una sensación de nostalgia la embargo, como si hubiera conocido a ese ser en otra vida y también sentía algo más, como si ese hombre hubiera sido alguien muy importante para ella.

- Charlie, Charlie, CHARLIE- le gritó Vaggie, Charlie se sobresalto y la miro- ¿Estás bien?, te quedaste en blanco por unos minutos- dijo Vaggie preocupada.

- Si estoy bien Vaggie no te preocupes- dijo Charlie sonriendo.

- Valla, parece que te quedaste sin habla al ver a Alastor- dijo Ángel con una sonrisa pícara.

El rostro de Charlie se sonrojo por completo- ¡No digas eso Ángel!- chilló avergonzada, mientras se tapaba la cara, Ángel solo se rió, pero Vaggie lo golpeó.

- Cállate ya, creo que es mejor irnos- dijo Vaggie, caminando hacia la puerta.

- Si ya vamos plana- dijo Ángel siguiéndola.

Charlie se quedó atrás, miro a Alastor sonrio y le dijo:

- ¿Nos vamos al?- dijo ella, Alastor la miro y sonrió, le sujeto la mano y mirándola a los ojos:

- Claro my dear y si me permites decirlo, aujourd'hui tu es très belle(hoy estas muy hermosa)- dijo sonriendo y acercándose a su cara, la cara de Charlie estaba muy roja, casi parecía un tomate, ella no hablaba mucho francés pero si entendió lo que Alastor le dijo.

-merci beaucoup, tu es toujours très beau(muchas gracias, igual estas muy guapo)- le respondió Charlie, pero a diferencia de Alastor, su francés no fue muy fluido, pero aún así Alastor lo entendió.

- Muchas gracias my dear- dijo el caminando hacia la puerta, aún agarrando su mano, cuando estaban en la puerta, voltea toma la mano de Charlie la besa, pero este beso es diferente a los demás, pues ella nota un brillo en los ojos de Al- Pero querida si me permites decir algo- dijo, Charlie lo miro esperando lo que iba a decir- deberías practicar más ti francés, por poco no te entendía- dijo el, Charlie se enojo, no sabía por qué pero esperaba algo más, ella la empujó y salió de la casa, Alastor sonrio y la siguió.

Una vez que estuvieron fuera, pidieron un taxi, en el taxi miraban que Charlie ignoraba a Alastor, esto hizo muy feliz a Vaggie, pero Ángel molestaba continuamente a Charlie con eso, cuando llegaron al centro comercial, pagaron el taxi y bajaron ya dentro del centro comercial, este estaba lleno, notaban que Alastor miraba algunos artículos con molestia , más concreto, los celulares y televisores.

- Veo que a alguien no le gustan los celulares y tampoco los televisores- dijo Ángel, quien estaba al lado de el.

- Claro que no, mi afeminado amigo, estás pantallas planas, son de mal gusto, carecen del carisma que tenían los locutores de radio, pero bueno, parece que a las personas le gustan ver simples imágenes moviéndose en este aparato lavador de cerebros- dijo Alastor, el estaba sonriendo pero en sus ojos se ponían notar el disgusto que sentía por los televisores.

- Woow...un segundo... Entonces, ¿Hay televisores en el infierno?- pregunta Ángel sorprendido, el sabía, gracias a la ouija, que Alastor era de una época en la cual no existía el televisor, entonces asumía que lo conocía por que estaba en el infierno.

- Si, hay varios de estos allá abajo, también hay varios de esos que llaman celulares, a los nuevos pecadores les gusta mucho, pero por donde vivo no hay nada de eso- le respondio Alastor.

- Valla yo creería que el infierno era...bueno...ya sabes, mar de fuego, torturas sin fin, sufrimiento eterno y esas cosas- dijo Ángel, recordando lo poco que sabía de la iglesia o bueno lo que le gritaban los homofóbicos.

- Ah no, para nada, hay muchos edificios, gente en las calles que fuma, bebe y se droga, pero no todo es tan lindo como piensas, también hay caníbales los cuales devoraran tu cuerpo, overlords los cuales pueden obligarte hacer tus perros fieles por toda la eternidad, prácticamente si no eres fuerte, no eres nadie allá en el infierno- dijo el.

- Que miedo- dijo Ángel, poniendo sus manos en la cara.

Estuvieron hablando, entraron a tiendas, tiendas tras tienda se divertían mucho, pero Alastor se sentía ignorado por Charlie, a él le molestaba eso, aprovecho que Charlie entraba a los vestidores y utilizando sus sombras se deslizó debajo de la puerta y apareció detrás de Charlie, ella lo miro a través del espejo y se asustó.

- ALASTOR- grito ella enojada- no puedes estar aquí, me iba a cambiar- dijo ella, por suerte aún no se había quitado la ropa.

- Lo siento my dear, simplemente me has estado ignorando y eso no me gusta- dijo el acercándose peligrosamente a Charlie.

- ¿Y?, ¿cómo si te importará?- dijo ella enojada.

- Si me importa mucho- acercándose más, Charlie se encontraba nerviosa por su cercanía, pero no lo quería admitir.

- Mira no se qué te pasa hoy, pero es mejor que te salgas, para poder probarme la ropa- dijo Charlie, señalando la puerta.

Alastor la miro divertido, chasqueo sus dedos y Charlie ahoga un grito, su ropa es cambiada por la que se probaría.

- Está te queda bien my dear- dijo Alastor mirándola- pero creo que esa camisa es muy escotada- dijo el señalando su camisa.

Charlie cómo pudo se giró y miro su conjunto, como dijo Alastor la camisa es muy escotada, se topó con sus manos.

- C-c-creo que este solo sera el pantalón- dijo Charlie tartamudeando y sonrojada.

- Opino igual my dear- dijo el, Alastor vuelve a chasquear sus dedos y Charlie estaba vistiendo el otro conjunto.

- Este te queda mejor- dijo el sonriendo.

Charlie lo miraba sonrojada, todos los conjuntos que traía Alastor con chasquear sus dedos la cambiaba, el no salía del vestidor y lo peor, era que aunque por segundo el podía observarla solo con su ropa interior, ella imaginaba que era su castigo por ignorarlo.

- ESTA BIEN BASTA- grito Charlie, lo miro- prometo no seguir ignorandote- dijo ella mirandolo a través del espejo, miro como Alastor sonríe, se acerca a ella y la abraza acercándola a su pecho, ella alza su mirada y lo mira sonrojada, el estaba tan cerca que en un movimiento en falso sus labios ponían tocarse.

- Gracias my dear, no soportaría que me siguieras ignorando- dijo el, se acercó un poco más, pero al final el se deslizó cual sombra debajo de la puerta, una vez sola Charlie suspiro, pero miro en el espejo y se encontró en ropa interior, chilló avergonzada, sabía que fue Alastor el que lo hizo. Fuera de la puerta está Alastor quien sonríe al escucharla.

Todo el día fue así, entre risas y compras, pudieron conversar a Alastor de compras algunas cosas, incluso también comieron allí, Charlie cumplió su promesa y no ignoro más a Alastor.

Cuando llegaron a casa, era de noche, como estaban cansados hicieron una cena sencilla, después lavaron los platos sucios y hablaron un poco más, ya era la hora de dormir.

- Buenas noches Alastor- dijo Charlie entrando en su habitación.

- Buenas noches querida- dijo Alastor caminando a su habitación.

En una vez en su habitación, recordó todo lo que hizo hoy, el que Charlie lo ignorara le molestó mucho, pero tuvo su pequeña venganza en el aquel vestidor, se rió al recordar, Charlie cumplió su palabra y no lo volvió a ignorar, movió sus manos y una esfera apareció, en esta se encontraba su amigo Husk.

- Buenas noches mi buen amigo Husk- dijo el sonriendo- ¿Que noticias me traes?- pregunto el.

- Creo que deberías venir aquí, el rey Lucifer quiere hablar contigo- dijo Husk tomando su botella.

- Valla, creo que ya se que es lo que quiere- dijo Alastor- bueno voy a reunirme con el, tenemos mucho de lo que hablar.

- ¿Me vas a decir que ocurre?- pregunto Husk, era raro que Alastor acudiera a un llamado a través de la ouija y más raro aún que se quedará allá.

- No te preocupes en un momento lo sabrás- dijo Alastor, chasqueo sus dedos y se abre un portal, ya era hora de hablar con sus amigos y con el rey de Charlie.

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