Capitulo 2

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Terminó de dibujar el pentagrama, le tomo unos 3 meses descifrar el libro, pero ahora ya todo está listo.

- Bien el pentagrama, está listo- dijo Alastor.

Camino hacia una mesa en donde tenía un cuchillo, se cortó la mano y la sangre cayó sobre el pentagrama  dijo una palabras en un idioma desconocido, el pentagrama empezó a brillar, era tan fuerte que Alastor tubo que cerrar los ojos, cuando el brillo desapareció, se tomo unos minutos antes de volver a abrirlos.

Al mirar, miro a una hermosa dama de piel pálida, cabello rubio, era delgada, el sonrio e hizo una reverencia.

- Encantado en conocerla- dijo, con tono educado- mi nombre es Alastor, me gustaría conocer su nombre my dear- terminó de decir mirándola a los ojos.

- Mucho gusto mi nombre es Charlie- dijo ella- ¿Por que me has invocado?- pregunto ella.

- La verdad, no fue por nada en específico, simplemente fue por mera curiosidad y entretenimiento- dijo Alastor.

Charlie lo miro y levantó una de sus cejas desconfiada.

- Los humanos siempre tienen que desear algo, dinero, poder, venganza, escuchar que se me ha invocado solo por curiosidad, es extraño para mi- dijo Charlie sería, quería dar la imagen de un demonio poderoso que tienen todo bajo control pero en realidad sólo quería saltar de alegría y  ver el hermoso cielo azul, que solo habia escuchado.

- Si lo sé, sin embargo no tengo nada más que curiosidad, hacia que my dear, puede quedarse aquí hasta saciar mi curiosidad y luego puedo devolverle al infierno y ¡no se preocupe!, tendrá su pago de almas humanas, ¿Le parece bien querida?- dijo Alastor, esperando la reacción de Charlie.

- Me parece bueno, sin embargo yo tambien tengo curiosidad por este mundo, siempre y cuando, pueda ver este mundo de los humanos- dijo Charlie, siempre con su semblante serio.

- Me parece bien, entonces para resumir, los dos saciaremos nuestra propia curiosidad y luego cancelaremos la invocación, ¿Es un trato?- dijo el, estirando su mano, Charlie la mira, vacila unos segundos, pero luego la toma sellando su trato con Alastor.

- Muy bien, primero debemos relajarnos, por lo tanto le sugiero que deje de fingir, algo me dice que está no es su personalidad- dijo el, causando sorpresa en Charlie.

- ¿Como supo que está no es mi personalidad?- pregunta ella con asombro.

- Es fácil querida, note que estaba un poco tensa, además de incómoda, apretaba con sus manos su falda, señal de lo incómoda que estaba, también noto que sus ojos cambiaban por unos segundos, de un brillo maravilloso a su típica mirada sería, lo cual me daba a entender que esa mirada sería es desconocida para usted- dijo el sonriendo

- Veo que es muy observador- dijo Charlie, finalmente relajándose y sonriendo suavemente, volvía a ser ella misma.

- Valla, veo que los demonios son más encantadores de lo que imaginaba- dijo Alastor, Charlie se sonrojo un poco pero debido a sus características mejillas rojas no se notaba.

- Si, eh escuchado de los pecadores como nos miran ustedes aquí en la tierra- dijo ella, sonriendo recordando todas las historias que solían decir los pecadores de los demonios, la mayoría se sorprendía al ver a ella, su padre y su madre, sin duda somos muy diferentes a como los humanos  nos imaginaban.

- Si ya lo creo, ¡Pero que modales los míos!¡Sin duda son un mal anfitrión!- dijo Alastor, se acercó a Charlie y le ofrecio su mano- ¿Me acompaña a la sala y allí platicamos a gusto?- pregunto.

- Si claro- dijo Charlie, tomando su mano, los dos caminaron hasta la sala, estaban en el sótano de la casa de Alastor, subieron las escaleras y llegaron a la sala, Alastor le dijo a Charlie que se sentará y él se sentó en frente de ella.

- Bueno querida, veo que eres muy animada- dijo Alastor, viendo cómo Charlie, se movía en el sillón y miraba todo con los ojos brillantes.

- Lo siento, es la primera vez que vengo al mundo humano y quería verlo todo- dijo Charlie, para los ojos de Alastor parecia una niña que fue regañada por sus padres.

- No te preocupes, comprendo tu emoción- dijo Alastor sonriendo- ¿Nunca antes has estado en la tierra?- pregunta con curiosidad.

- No, en el infierno están los nacidos en el infierno y los humanos pecadores que mueren y van al infierno, yo soy un demonio nacido en el infierno, por lo tanto no se cómo es la tierra, solo se lo que he escuchado de unos pecadores y esta es la primera vez que alguien me invoca- dijo Charlie.

- Valla, es muy interesante, y comparado con la tierra, ¿Como es el infierno?- pregunta Alastor.

- Bueno, hay muchos edificios, gente matando, drogándose o prostituyéndose en la calle, nuestro cielo es rojo con un pentagrama y se puede ver el paraíso desde lejos- dijo Charlie, respondiendo la pregunta de Alastor.

- Valla, no es muy diferente de aquí- dijo Alastor.

- ya respondí sus preguntas, podría decirme,¿Como es la vida en la tierra?- pregunta Charlie, muy animada y con un brillo en sus ojos.

- Claro querida, bueno, nosotros conseguimos nuestros alimentos, ropa y casa, a través de trabajos, estos pueden ser muy variados, aunque hay algunas personas que no desean trabajar y se dedican a robar, claro que eso está en contra de nuestras leyes y los que son atrapados son encerrados en lugares llamados prisiones, algunos logran redimirse y tener una buena vida, otros no cambian y cuando salen vuelven a ser los mismos que solían hacer y otros no salen jamás- dijo Alastor.

Charlie lo miraba muy entusiasmada y asombrada, tenía un brillo en sus ojos, todo lo que le contaba Alastor era asombroso.

- Bueno, creo que es todo por hoy, es mejor ir a dormir my dear, mañana tengo trabajo que hacer- dijo Alastor, levantándose y mirando su reloj de pulsera. Miro que Charlie tenía las mejillas hinchadas como si fuera una niña haciendo berrinche, parece que ella quería escuchar más, pero al final entiendo, soltó un suspiro y se levantó.

- Está bien, continuaremos mañana- dijo Charlie sonriendo.

- Claro my dear, acompáñame, te  quedarás en la habitación de invitados y tengo algo de ropa de mujer, que pertenecía a mi difunta madre, estoy seguro que te quedará- dijo el, caminado siendo seguido por Charlie, la cual mirada para todos lados, una vez en la habitación Alastor se fue y regreso con ropa.

- Toma- dijo, entregándole la ropa a Charlie- Espero estés cómoda, buenas noches my dear- dijo el, haciendo una reverencia y dirigiéndose hacia la puerta.

- Buenas noches Alastor- dijo Charlie, mientras el salía de la habitación.

Charlie se cambió su ropa, por el camisón que le traje Alastor, lo encontraba muy cómodo, pero era muy diferente al camison que solía usar en su casa, pero no le importaba, se acostó en su cama y no tardó en dormirse.

Una sombra salía de debajo de su cama y se dirigió hacia el cuarto donde estaba Alastor.

- Oh my dear, eres muy interesante- dijo Alastor sonriendo, mientras se acostaba en su cama y pensando en su interesante invitada se quedó dormido.

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