Capitulo 27

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Ya era de día, se supone que tenía que ir a la escuela, pero no estaba de humor, pensaba que la llamarían, pero nada paso- seguro fue obra de Alastor- pensó ella, sus amigos tampoco le llamaron, ella agradeció mucho porque no estaba preparada para verlos- soy patética, lo único que he hecho es ponerme a llorar- pensó- pero no puedo evitarlo, todo es tan confuso, ¿Que debía hacer?- escondió su cara en la almohada y volvió a llorar, durante el día no salió de su cuarto, seguía allí llorando, cuando era de noche sintió que alguien tocaba su cabeza, ella se levantó, miro a la persona y descubrio que era:

- Octavia- dijo ella feliz, abrazando al demonio, ella le correspondió el abrazo.

- Me alegra volver a verte Charlie- dijo Octavia, se separó de ella y la miro a los ojos- se que ya recuperaste la memoria y aunque digas que querías estar sola, pero aún así me tenéis aquí y estoy aquí está vez para apoyarte como tú lo hiciste conmigo en su momento- dijo Octavia sonriendo, hubo un tiempo que también necesito ayuda, todo eso pasó con la infidelidad de su papá a su mamá con un tal Blitzo, ella se sentía mal y no quería la ayuda de nadie y tampoco hablar con su papá, fue Charlie la que la ayudo y gracias a ella, la relación con su padre mejoro y ella no podía estar más agradecida y ahora es tu turno de devolverle el favor a su amiga.

Charlie la miro y empezó a llorar de nuevo- es que, todo es tan confuso, es decir, yo era una chica normal, ya sabes tengo un padre y una madre, amigos y voy a la escuela, se supone que la terminaría e iría a la universidad, como cualquier persona normal y ahora me entero que soy un demonio, más en específico la hija de Lucifer, que era una burla para todos los demonios por sus ideas sobre redención e incluso era una decepción para sus padres y para los demonios en general- decía ella entre lágrimas- todo es tan confuso, no se, ¿Quien soy?- dijo Charlie- y si lo sé, eh estado diciendo mucho esto en la noche, pero aún así no puedo acostumbrarme a esto- decía llorando a más no poder.

Octavia la escuchaba, sabía que debía desahogarse, la verdad nadie podía decir que la entendía, pues nadie había pasado lo que ella pasaba, pero si estaba segura de algo.

- ¿Terminaste?- pregunta Octavia, Charlie la mira- mira, no puedo decir que te entiendo, pero si puedo decir esto- dijo ella, se acercó más a ella le agarro de los hombros, para que no apartará sus ojos de ella- cuando nos conocimos, ¿Te asusté?, no claro que no, sonreiste y me abrasaste y cuando te conocido como demonio, ¿Que paso?, lo mismo sonreiste y me abrasaste, cuando hablamos con Lilith, ¿No propusiste la idea de la redención?, esa misma idea tenías cuando estabas en el infierno, ¿Como eras como demonio?, era ingenua, alegre, optimista y querías ayudar a todos y ¿Como eres como humana?, eres ingenua, alegre, optimista y te gusta ayudar. ¿Entiendes lo que quiero decir?- pregunta Octavia, Charlie la mira sin pronunciar ni una palabra- ¡Exacto!, no importa si eres un demonio o un humano, tú sigues siendo tú, tu esencia es la misma y eso es lo importa, lo de fuera solo es un caparazón o lo que importa es lo de adentro, ¿Te acuerdas?- dijo Octavia, en todo momento no aporto sus ojos de los Charlie, ella tampoco los apartó, la escucho con detalle y en la última parte recordó, que ella le había dicho las mismas palabras a Octavia cuando ella las necesitaba, ella volvió a llorar y está vez la abrazo.

- tienes razón Octavia, yo sigo siendo yo, ya sea como la hija de unos humanos o como la hija de Lucifer y Lilith, sigo siendo yo y eso nunca va a cambiar- decía ella llorando, Octavia sola la abraza, dejándola desahogarse, después de un rato Charlie se calma y se ponen a hablar cómodamente.

- Pero, ¿Como sabían que reencarne en un humano?- pregunta Charlie.

- Pues eso tienen que preguntarle a Alastor, el te ha estado esperando y buscando durante todos estos años- dijo Octavia con una sonrisa pícara, Charlie se sonroja.

- pero aún así, el traiciono mi confianza y mi padres siempre estaban decepcionados por mi, ¿no entiendo cómo ahora me aman?- dijo Charlie.

- En eso te equivocas, tus padres siempre te amaron, solo que no sabían expresar correctamente sus sentimientos, es decir, ya sabes que Lucifer era un ángel de Dios, no se les permitía Mostar sentimientos ni pensar, eran solo muñecas que eran controladas por Dios y cuando él reveló sus sentimientos, ¿Que paso?, exacto, fue expulsado- dijo Octavia, mirando a Charlie ella se sorprendió- eres buena para dar consejos pero no para seguirlos, tú me decías eso con respecto a mi padre y tu no podías decir lo mismo con respecto a los tullos- dijo Octavia riéndose, Charlie se sonrojo de vergüenza- y con respecto a Alastor, si el te uso, pero créeme cuando te digo, no ha dejado de esperarte durante años, el siempre decía, que volverías a el- dijo ella.

Charlie se quedó pensando en lo que decía su amiga y veia que tenía razón, además ella creía en dar segundas oportunidades a los demonios para que fueran al cielo, pero, ella ¿no le daria una segunda oportunidad a Alastor y  a sus padres?.

- Tienes razón, creo que lo mejor sería hablar con ellos, de esa forma escucharía su parte de la historia y luego darles una segunda oportunidad- dijo Charlie, Octavia le sonrió.

- Buena decisión- dijo Octavia riéndose.

- Gracias, si no fuera por ti, seguiría en esa cama llorando- decía Charlie sonriendo, sus ojos volvieron a brillar.

- No fue nada, digamos que se lo que pasa en la mente adolescente de una joven llorona-  dijo estallando en risas, Charlie también sonrió pero también se enojo, le lanzó una almohada y Octavia no se quedó de brazos cruzados, también le lanzó una almohada y estalló una güera de almohadas en la cual había muchas risas, después de en rato las dos estaban acostadas en la cama.

- A por cierto, ¿Stolas sabe que estás aquí?- pregunto Charlie con curiosidad, Octavia sonrió nerviosa.

- Bueno....- dijo pero luego ambas se incorporan al ver a un ser muy conocido por ambas realmente enojado- me fui sin decirle- terminó decir Octavia tocando su cabeza con la mano.

- Octavia- dijo Stolas quien se encontraba molesto.

Entre las dos lograron calmarlo, después de eso, se sentó y se puso a hablar con ella, las dos le explicaron todo.

- Bueno, me alegro que ya estés mejor Charlie- dijo el volvía a ser el mismo de siempre- y me alegro que Octavia que ayudará, pero aún así no está bien irse sin decir nada jovencita- dijo el, Octavia suspiro.

- Si lo sé y lo siento por eso, pero Charlie necesitaba mi ayuda, espero que lo entiendas papá- dijo ella, Stolas la miro, gracias a Charlie su hija era una joven más madura y aunque aún salga de casa sin permiso, ha notado un cambio grande en ella y eso le alegraba.

- Para la próxima avísame si querida- dijo, mientras la abrazaba.

- Si papá- dijo ella.

Estuvieron un rato más conversando, pero ya era tarde, Charlie les pidió que se quedarán pero ellos desistieron de la invitación.

- Me gustaría, pero Stella se molestará  mucho- dijo Stolas frunciendo el seño.

- Oh entiendo, ¿Podría decirle a Alastor que venga mañana, por favor?- pregunta Charlie.

Ambos asienten y ella los despide, cuando ambos se van Charlie se acuesta y por fin se duerme, está vez su mente ya estaba tranquila y pudo dormir bien.

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