Capitulo 13

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Hoy el infierno estaba muy tranquilo, lo cual era inusual, ¿Porque estaba tan tranquilo?, no era día de exterminio, pero aún asi, la mayoría se escondía y solo algunas valientes o tontos, se encontraban por allí.

- ¿Porque todo el mundo se oculta, no es día de exterminio?- pregunto un demonio.

- No, pero es el día que la princesa Charlotte murió- dijo otro, el cual hablaba bajo, intentaba que se apuraran para así llegar rápido a su refugio.

- Ah, es el día de la muerte de esa zorra, han pasado años y aún sigo sin entender ¿por qué hay que guardar silencio por esa ramera?, nadie la respetaba e incluso la mayoría debería estar contento con su muerte- dijo, riendo otro le siguió la risa, pero uno intento callarlos, pero ya era tarde.

- ¡Valla!, no es de caballeros burlarse de la muerte de una dama y tampoco lo es faltarle el respeto- dijo una voz, sonaba parecida a la de los locutores de radio y también escuchaban una radio en el fondo.

- ¿Y?, es la verdad nadie extraña a esa ramera, esas sobran aquí- dijo el, agarrando el cuchillo que tenía escondido.

Pero al final no pudo usarlo, ya que en menos de un segundo, fue decapitado, el otro intento atacarlo, pero fue atrapado por unos tentáculos, miro al frente, mirando unos ojos rojos y unos grandes dientes afilados, había escuchado de el, pero no lo había visto, el empezó a temblar.

- Por favor, perdoname, no sabía que era usted el Demonio de la radio- decía tratando de salvarse.

- Ese fue su error caballero- dijo Alastor, luego empezó a devorar al demonio el cual gritaba de dolor, el otro demonio solo miraba como su amigo era devorado, esto era lo que temía, nadie quería enfrentarse a el, ya que solo te espera una muerte dolorosa, ya que el demonio de la radio, era muy poderoso, tanto que se dice que esta a la par de Lucifer y otros dicen que es incluso más fuerte que Lucifer.

Alastor después de terminar al demonio, aún con sangre en su cuerpo se gira al único que quedaba, el solo agacha la mirada y temblaba.

- Lárgate- dijo Alastor con voz amenazante, el otro demonio obedeció y salió corriendo.

Alastor chasquea sus dedos y queda totalmente limpio, luego sigue su camino, dirigiéndose a su mansión, esa mansión que creo hace muchos años, lo primero que hizo al llegar al infierno. Entro a su mansión siendo recibido, por su pequeña amiga Niffty.

- Hola Alastor, me alegro de que ya hayas vuelto, ¿Que tal te fue?- pregunta Niffty, sin dejar de limpiar.

- Hola Niffty, me fue bien- dijo Alastor, pasando a su lado, acariciando su cabeza.

- Siempre te va bien, me sorprendería si alguna vez te va mal- dijo Husk, quien se encontraba tomando.

- Hola querido amigo- dijo acercándose, Husk de inmediato le sirvió un trago, ya estaba acostumbrado a lo que quería Alastor, después de todo ha estado como unos 80 años aquí con el en el infierno- ¿Y Rosie?- pregunta, después de tomar su bebida.

- Se fue a su emporio, dijo ya venía- dijo Husk, Alastor terminó su bebida.

- Bueno, voy a ir a visitarla- dijo Alastor, camino hacia las gradas, subiendo al segundo piso, siendo observado por Husk y Niffty.

- Parece que la va ir a ver- dijo Husk, hizo una mueca de tristeza.

- Si, él aún la sigue esperando- dijo Niffty, tambien con tristeza.

- Sabía, desde que la vi, que Alastor sería el que más sufriría, pero él nunca hace caso y esta es la consecuencia- dijo Husk, ambos miraron por donde se fue con tristeza.

Alastor se encontraba en frente de una puerta, con un chasquido hace aparecer un ramo de rosas, entra en la habitación y dentro de esta, se encontraba Charlie, estaba en un ataúd de cristal, cubierta por un hermoso vestido de color rojo con encaje negro, su cuello y sus brazos estaban cubiertos por este encaje negro, en su cabeza se encontraba un lindo velo a juego con su ropa y en  sus manos había un ramo de flores, parecía toda una princesa de cuentos de hadas, solo que ella no despertaria con un beso, se acercó y dejó las rojas en un florero serca de ella, después se acerca a ella, quita la tapa de cristal y acaricia su cara, sonríe, una que era una mezcla entre dulzura y tristeza.

- Hola my dear, hoy se cumplen 100 años desde que te fuiste- dijo aún con su mano en su mejilla- aún no puedo creer que ya no estés- deja de acariciar su cara y su mano la baja, hasta tomar una de las manos de Charlie- pero aún así, se que un día, volverás a mi y esta vez, te prometo Charlie que te cuidare y no volveras a separarte de mi- dijo, beso su mano y la sostuvo mientras la miraba.

En la mansión Magne.

Lucifer estaba en su oficina, adelanto algo de trabajo, luego se levantó y camino hasta la habitación de su hija, abrió la puerta y encontró a su esposa Lilith sentada en la cama mirando una foto, donde estaban ellos tres, el se sienta y la abraza, ambos tenían una expresión triste en sus ojos.

- Ya son 100 años Lucifer y aún duele como la primera vez- dijo Lilith derramando unas lágrimas.

- Si, lo sé mi Lilith- decía Lucifer abrazando a su esposa- en este día, solo piensa en lo mal padre que fui y como me arrepiento de haber tratado haci a Charlie, solo no quería que el cielo le hiciera lo mismo que a mí, pero no puede espresarlo correctamente y la lastime con eso- decía Lucifer, su mirada triste y una lágrima sale de sus ojos, lágrima que Lilith limpia.

- ¡No te culpes Luci!, ambos tuvimos la culpa- dijo Lilith sonriendo con tristeza, Lucifer la imita- solo deseo tener una segunda oportunidad- decía ella.

- Yo también lo deseo Lilith- dijo Lucifer, sonriendo irónicamente- queremos lo que le decíamos a Charlie que era imposible- pensó el.

No eran los únicos sufriendo, también en otra parte dos demonios también sufrían.

- Han pasado 100 años- Decía Octavia, ella estaba siendo abrazada por Stolas.

- Así es, ¡Aún no lo puede creer!- dijo Stolas, también triste.

- Quisiera volver a verla- dijo Octavia llorando, abrazando más a su padre.

- Igual yo, igual yo- decía Stolas.

Meses después en la tierra.

- Puja señora, ya casi sale- decía un doctor, mientras estaba entre las piernas de su paciente, quien se encontrada dando a luz a su primer bebé.

- Vamos cariño tu puedes- decía su esposo, quien tomaba su mano y ella la apretaba con fuerza.

- AAAAAAAHHHHHHHHH- grito la mujer, después de eso se escuchó un llanto.

- ¡Felicidades!, es una niña- dijo el doctor, limpiando a la pequeña, embolverla en una manta y llevándola a los brazos de su madre, quien la recibió con todo su amor.

- Es hermosa, gracias cariño- dijo su esposo, besando en la frente tanto a su esposa como a su hija.

- Si lo es- decía la mujer, estaba cansada pero feliz de tener a su hija entre sus brazos.

- ¿Como se llamará?- pregunto una enfermera.

Ambos se miraron, luego vieron a la pequeña- Charlotte- dijeron ambos al mismo tiempo, la enfermera sonrio y los dejo solos.

Mientras ellos disfrutaban de ser una familia, estaban siendo observados, por un demonio que sonreía, se acercó a la esfera, puso su mano ensima de esta y dijo:

- Finalmente, finalmente estás se vuelta my dear- su sonrisa se amplió, ella había vuelto.

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