Capitulo 14

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El timbre sonaba y todos se levantaron de sus asientos, varios jóvenes que encontraban platicando en los pasillos de la escuela, cada quien con su grupo, riendo, charlando, jugando entre ellos,una joven caminaba por los pasillos, llevaba unos cuadernos, los cuales dejo en su casillero.

- Charlie- grito un joven alto con acento italiano- que bueno que terminaron las clases, podemos divertirnos, conozco a unos muchachos que seguro quieran ir con nosotros- dijo, lo último lo dijo me bajo, Charlie solo sonrie.

- Deja de molestar Angel- dijo una joven de cabello castaño largo,golpeandolo en la cabeza- además tenemos tarea que hacer- termino de decir.

- Vaggie, siempre tan amargada, vive un poco y deja vivir- dijo el sobándose la cabeza.

- Ya chicos calma, además Vaggie tiene razón angel, tenemos tarea que hacer- dijo Charlie, calmando los ánimos- Te prometo que el fin de semana, iremos que compras, ¿Te parece?- le dijo a Ángel, cuando miro que él hacía una mueca.

- Hecho- dijo Ángel.

Los tres se rieron, estaban platicando entre ellos, cuando Ángel miro a unos chicos, que miraron a Charlie y luego caminaron para otro lado, lejos de ella.

- Charlie, ¿Que ese chico no te estaba coqueteando, hace una semana?- pregunta Ángel, confundido por su comportamiento.

Charlie miro al chico y luego suspiro, ella no sabía, pero si un chico se le acercaba e intentaba coquetear con ella o tener una relación además de amistad, por alguna razón, después de unos días, este la ignoraba y se alejaban lo mas posible de ella

- Bueno, todos se alejan de lo después de unos días, aunque, ¿No se porque?- dijo Charlie, la verdad no entendía que pasaba.

- Oh, hay un misterio en nuestras manos- dijo Ángel sonriendo.

- Elemental mi querido Watson- dijo Vaggie riéndose, lo cual los hizo reír también.

Siguieron hablando, hasta que cada uno tuvo que irse a su casa, Charlie caminaba sola hasta su casa, la cual es una gran mansión, estilo victoriano que fue remodelada por sus padres, antes de que naciera.

- Tu eres una princesa y mereces lo mejor- le decían siempre su padre.

Ella entró a su casa, esta estaba vacía, pues sus padres no se encontraban, ya que están fuera por motivos de trabajo.

Charlie se dirigió a su cuarto, se cambió su uniforme y se puso una ropa más cómoda, bajo y empezó a limpiar la casa, entendió su equipo y lo conecto con su teléfono, comenzando a escuchar su música, limpio toda la casa, mientras bailaba y escuchaba música, al terminar, miro su teléfono el cual tenía la batería baja, lo desconecto y puso la radio, mientras conectaba el cargador a su teléfono.

De pronto escucho que en la radio, estaba una canción de jazz, uno de los antiguos, ella no lo quito, ya que eran unas de las pocas que aún le gustaba esa música, empezó a moverse al ritmo de la música, cerró los ojos y se dejó llevar por esta, estuvo bailando, sentía que alguien tomaba su mano y ambos empezaron a bailar juntos, sentia como la giraba y también sentía otro par de piernas que bailaban al son de las suyas... Espera, ¿Como que otras manos?,¿No estaba sola en su casa?, abrió los ojos llena de pánico, pero no miro a nadie y tampoco sentía que hubo alguien más con ella, pero aún así siento un gran escalofríos.

- ¿Habrá sido mi imaginación?- se pregunto Charlie.

Decidió dejar el asunto y lo mejor era dejar la radio y conectar de nuevo el teléfono, ella lo hizo, después de unos minutos de descanso, se dirige a la cocina y empieza a cocinar, luego de que termina se sienta en la mesa y empieza a comer, luego limpia los trastes y la cocina también, decide ir a la sala y encender el televisor pero este no enciende, mira el control y mira que está bien, se dirige al televisor y este está conectado, ella suspira esto siempre le pasa, por alguna razón el televisor no funciona en la casa o bueno, cuando ella lo usa no funciona, pues sus padres no tenían este problema, decidi mejor subir a su cuarto y empezar hacer su tarea, después de dos horas ya está terminada, ella se estira y decidi hacer una videollamada con sus amigos.

Videollamada.

- Hola Charlie cómo estás- dijo Vaggie, que fue la primera en conectarse.

- Hola Vaggie, estoy bien, ya terminé la tarea ¿Y tu?- dijo ella y le pregunto con una sonrisa.

- Si ya la termine- dijo Vaggie sonriendo, ambas estuvieron hablando, hasta que por fin de conecta Angel.

- Hola perras, que tal todo, me extrañaron- dijo Ángel, entrando a la videollamada, con una gran peluca, ambas lo miran, sabía que Angel tenía la costumbre de vestirse de mujer, tenía una colección de grandes y exóticas pelucas, las cuales combinaban con algunos conjuntos, el sin duda sería una gran drag queen.

- No, nos digas así y estamos bien y veo que tú también- dijo Vaggie, aunque lo primero lo dijo como un regaño.

- Vamos, saben que se los digo con cariño- dijo Ángel, guiñando un ojo.

- Pues no me gusta que nos digas así- dijo Vaggie y ello como siempre empezaron una pelea y Charlie, como siempre, tuve que intervenir.

- Ya chicos no peleen- dijo ella, ambos se calmaron un poco, pero Charlie sabía que durará mucho.

- Y por suerte Charlie, ¿Tus papas aún siguen de viaje?- pregunta Vaggie.

- Si ellos aún siguen de viaje, según me dijeron estarán fuero un poca más de lo planeado- dijo Charlie, recordando el mensaje que mandaron sus padres.

- Valla es la primera vez que te dejan sola, ¿No tienes miedo?- pregunto Ángel.

- Pues, la verdad, si tengo un poco de miedo pero ya tengo 17 años, pronto cumpliré los 18, tecnicamente ya seré un adulto, por lo tanto tengo que acostumbrarme a ser un poco más independiente- dijo Charlie, sus amigos sonrieron sabía que así era Charlie, ella siempre quería independizarse y demostrar de lo que era capaz.

- Bien, Charlie, ¿tu tienes una de las casas más antiguas de la zona?- pregunta Ángel, Charlie siente aunque le extraña que Ángel le preguntará eso- es genial, mira lo que tengo- dijo Ángel, enseñando a sus amigas una tabla ouija.

- ¡Pero que mierda!, ¡Angel!, ¿Como es que tienes eso?- pregunto Vaggie sorprendida.

- Tranquila plana, estaba aquí en mi casa, tal vez es de alguno de los amigos de mi hermano, ya sabes que él tiene amigos que les gusta las cosas sobrenaturales- dijo Ángel, tratando de calmar a Vaggie.

- Pero aún así, con eso no se juega Ángel- dijo Charlie, sería.

- Vamos Chicas, estás cosas no son reales, además que ¿No tienen curiosidad?- dijo Ángel, el sabía cómo convencer a sus amigas y además que vivir en una cuidad en la cual aún creen en la magia vudú y el tarot, generan mucha curiosidad en los jóvenes.

- Está bien, pero, ¿Por que en mi casa?- pregunta Charlie.

- Ese es sencillo, tu casa es una victoriana que tiene más 100 años, es más vieja que las nuestras, seguro que allí habrán más espiritus- decía Ángel, luego empezó a hablar más de la tabla, de su hermano y sus amigos, ellas sabían que era la táctica que siempre utiliza para convencerlas, pero es que no sabían cómo hacía para hablar tanto, una vez estuvo hablando sin parar como dos horas asta que ellas accedieran, ya llevaba 15 minutos hablando.

-¡ está bien lo haremos!- dijeron Vaggie y Charlie al mismo tiempo.

- Que bueno me alegra mucho, bueno ya mañana es viernes, bien podemos reunirnos en tu casa y llevaré la oujia- dijo Ángel, estuvieron hablando un poco más y luego todos se fueron a dormir ya que mañana tocaba escuela.

Charlie dormía cómodamente en su cama, cuando de repente, en medio de la oscuridad de su cuarto, una sombra se hace presente, se acerca a ella y le acaricia su cara, tan delicamente sin despertarla, luego acaricia su cabello, toma un mechón y lo lleva a sus labios.

- Muy pronto my dear- dijo soltando sus mechón, volviendo a acariciar su cabello- nos vemos de nuevo- dijo para luego desaparecer en la oscuridad.

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