¿𝐐𝘶𝘦 𝘰𝘯𝘥𝘢?, ¿𝐂ó𝘮𝘰 𝘦𝘴𝘵á𝘴? - Danilo Sánchez

IX

CAP 9

Lucia al día siguiente despertó recostada en el pecho desnudo de el muchacho con el que había pasado una noche exitante.

Abrió los ojos y miro sus cuerpos semidesnudos, ya que solamente estaban en ropa interior y su venda en el brazo, que agradecio internamente porque el no habia preguntado por ese pequeño detalle. Observando, vio como la mano de el muchacho se encontraba apoyada en la cintura de ella, mientras la acariciaba, subió su vista y vió como el la miraba con una sonrisa.

— ¿Que me mira'? —. Pregunto la joven con la voz algo ronca, sonriendole.

— Nada, me causa risa.— contesto aún acariciando su cintura desnuda.

— ¿Que cosa?

— Lo despeinada que estás y las ojeras que tenés. Que carucha, mami.— rió.

Ella al escuchar eso se puso de pie rápidamente, sin darle importancia a que estaba en solo ropa interior. Corrió a el baño para poder mirarse en el espejo y allí vio su aspecto. Tenía unas ojeras muy notorias, su cabello estaba demasiado despeinado y en du cuello decoraban una chupones imposibles de tapar con alguna prenda de ropa.

Al notar estos chupones, Lucia abrió exageradamente los ojos y con una mano hizo masajes para intentar que se fueran. Pero no funcionó. Cansada, apoyo sus codos en los bordes de el lavatorio y descanso su cabeza en sus manos.

Soltó un pequeño suspiro mientras pensaba en como taparlos. Danilo era un vampiro, los chupones eran rojos, rojos, y esos no se quitarían ni se iban a ir tan fácilmente, se requeriría de mucho tiempo, quizás le durarían meses esas cosas. Lo quería matar. Estaba un poco molesta.

Dejo de pensar en eso cuando sintió unas manos en su cintura y un cuerpo pegado a su espalda. El joven apoyo su cabeza en el espacio libre entre el cuello y el hombro de Lucia, para empezar a dar suaves besos.

Lucia se quedó paralizada al sentir los besos. No le gustaban, más bien le encantaba, sonrió un poco y movió la cabeza a un lado para dejarle un poco más de acceso, y cuando Danilo subió sus besos a el oído de esta, la volteo por la cintura.

— Que lindas marcas que tenés.— dijo con una sonrisa, acercándose su rostro al de ella.

— Si, viste. Te voy a matar Dani.— paso sus brazos por la nuca de este.

— ¿Por?.

— Porque va a ser casi imposible de taparlas, y mi viejo si las ve me mata.— se quejo con un leve puchero en los labios.

— Ayer no parecias quejarte, Lucia.— la nombrada rodó los ojos con una sonrisa en sus labios.

— Pelotudo.—Dijo y los dos se hundieron en un suave beso, algo raro por parte de el chico, ya que el siempre habia sido algo rudo respecto a eso.

𓆝 𓆟 𓆞 𓆝 𓆟

Esa tarde, la habían pasado los dos juntos a todo minuto. Lucia se había vuelto a ratear solamente para pasar el día con el. Ya no le importaba lo que le diría su padre o otras cosas que le pasaran, sentía que luego de esa noche junto al joven muchacho quería pasar todos los minutos a su lado, sin importarle las consecuencias.

Los dos camibanan por las calles de el barrio en el cual vivían, minutos antes Danilo le habia enseñado a hacer una gomera con un globo y un rulero, por lo cual, ahora los dos se estaban tirando con bolitas verdes y chiquitas que habían arrancado anteriormente de un árbol.

Después de pasar unos minutos allí en el barrio tirándose con esas cosas, decidieron salir de este, y una vez fuera, empezaron a hacer ring-raje o a patear portones y salir corriendo, obviamente en lugares donde no habían cámaras.

—

¡Corre pelotuda! —. grito Danilo. El había pateado un portón, pero justo el dueño de la casa había salido.

Lucia empezó a correr como si tuviera un cohete en el culo, honestamente nunca pensó que podía correr así de rápido en esos momentos. Paso por al lado de Danilo, ignorando sus gritos de que la espere y puteandola, mientras el viejo dueño de la casa lo seguia a los dos.

— ¡Pendejos de mierda!, ¡Los voy a matar! —. Gritaba el viejo, cosa que hizo que Lucia se empieze a tentar de la risa.

Ella doblo en una esquina junto a Danilo, mentiendose en una plaza llena de gente y nenes chiquitos para que el señor no los descubra ni los mate o algo similar. Ellos dos estaban escondidos atrás de la pared de la calesita que estaba allí, aún riéndose en voz baja por la situación, y cuando sintieron como el señor se alejó por completo, pudieron hacerse a reír fuertemente, sin importarle la cara de los demás.

Los dos caminaban de vuelta al barrio con dos panchos en sus manos. Eran las una de la tarde, y debido a que los dos corrieron como la puta madre y quemaron calorías, ahora tenían mucha hambre que si fuera por ellos se comían una vaca entera, es por eso que Lucia le invito un pancho con papas y adereso.

Boludeaban entre ellos dos, pateando se piedritas o burlándose de ellos mismos y de como actuaron esa noche, diciendo que lo habían hecho demasiado mal y estuvo horrible para su primera vez. Igualmente, todo eso era de broma, claramente que a los dos le gusto todo eso, y claramente que les gustaria repetirlo alguna otra vez.

En esa noche los dos habían encontrado sentimientos el uno al otro. Danilo se preguntaba si en verdad le gustaba, ya que el por más provocador o canchero que fuera con las chicas de el barrio, nunca le llegó a gustar tanto alguna como Lucia. Y por el lado de ella, sabía exactamente lo que sentía por Danilo, y lo de esa noche le había quedado muy en claro.

Pero tenía miedo.

Sus traumas la golpeaban, tenía miedo de que si algún día tendría novio o se case, todo sea igual a la relación que tenían sus padres. Gritos y peleas todo el tiempo. Y aún que no lo demostraba, eso la hacía sentir bastante mal.

Esperaba que Danilo no fuera así, que sea un hombre bueno. Sacando la fama de chamuyador que tenía en el barrio, el era perfecto, o eso creía ella.

— ¿Que onda, pibe? — saludo un señor a Danilo y ella frunció un poco el ceño.

— Eh, Cochi, ¿Que contas? — dijo Danilo con una gran sonrisa, y en ese momento a Lu se le conectaron los cables.

Resulta que Cochi, era como una figura paterna para Danilo, era amigo de su hermano, y aún que el estaba metido en el tema de las drogas ahí, er muy "copado". Según el, Cochi fue una gran ayuda para Danilo y su hermano,  ya que ellos llegaron al barrio sin nada, y el los ayudo desde cero. Obviamente no le gustaba de el todo que gracias a el su hermano también este metido en el tema de la falopa, y no solo eso, también en tiroteos que se daban en el barrio. Pero solamente le quedaba aceptarlo y nada más.

— Nada, ¿Vos, pibe?.— sonrió y miro a Lucia, la cual estaba a un lado de el Uru.— Che, no me dijiste que tenías novia, vos.

— No, yo no soy su no-

— Bueno, che, te tenía que dar la sorpresa.— interrumpio el muchacho, pasando una mano por la cintura de ella.

Lucia se quedó algo sorprendida, tanto por lo que dijo, hasta por la acción que hizo. ¿Novia?, ¿Cuando habían arreglado eso?, que ella recuerde no habían dicho ni arreglado nada.

Pero tampoco es que se quejaría.

Si el quería que fueran novios, ella solamente lo obedecía, sin caprichos ni negarse.

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@ME:

A pedido de muchos (ahre que nadie lo pido), acá les traigo el próximo capítulo, perdonen por el horario, lo queria subir antes pero Wattpad no me dejaba 😭.

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Y como una última cosa, solamente aviso que yo no pago terapias ya que me estoy quedando sin plata para la mía, ya sabrán ustedes de lo que estoy hablando.

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me despido, muak muak!