- ¿Por qué lo dices? - inquiero con curiosidad.
- Porque... - suspira cansada -. Conozco a Aiden desde que tenemos seis. Primero, no va con cualquiera a dar un paseo, puede que sea el simpático de los dos, pero no es ningún santo. Y segundo, nunca te traería aquí dónde estoy yo. Soy la mejor amiga de Aiden y odio a las chicas con las que se acuesta, pero aquí estamos, te ha traído y me presentó a ti. Claramente le gustas.
A esta chica le encanta crearse ilusiones.
Niego con mi cabeza, no puedo gustarle a Aiden. Acabo de salir de una relación bastante desastrosa y no pienso meterme en otra así de simple. Además, también está el tema con mis padres y nada indica que vaya a mejorar muy pronto.
Esa es un tipo de mala decisión por la cual no me desvelaría pensando si se convertiría en una buena historia o no.
- No quiero gustarle - confieso en un pequeño suspiro mientras bajamos las escaleras.
- ¿Por qué? Aiden es un partidazo.
Creéme, sé que lo es. Tan solo bastaron unas cuantas horas con él para darme cuenta de eso.
Carraspeo.
- Acabo de salir de una relación. Y no salió para nada bien. Me lastimó mucho. Toma tiempo...
- Curar las heridas - completa. Alzo mi mirada y me encuentro con sus ojos azules fijos en mí, eso era exactamente lo que iba a decir -. Lo sé.
Ava tiene definitivamente una historia, y es una triste a juzgar por cómo su tono de voz cambió cuando dijo esas palabras. Cuando estamos por volver a salir, tira de mi brazo y me detiene. Su sonrisa se ha borrado y me mira fijamente. Es el tipo de postura que toma alguien cuando va a soltarte una amenaza. Me enderezo y la espero.
- Mira Danielle, podemos ser muy buenas amigas, no lo dudo. Pero si lastimas a Aiden te las verás conmigo y no quieres que eso pase - me advierte con sus ojos chispeantes. Trago saliva y asiento, comprendiendo sus palabras.
Me suelta el brazo y me hace una seña para que salgamos. La mayoría está en la piscina, incluido Aiden, cosa que me hace pensar que él ya sabía sobre el detalle del bañador.
- ¿Qué te sirvo? - me pregunta Ava colándose por detrás de la barra de bebidas.
- Eh... - murmuro sin saber qué responder. No tengo mucha idea de bebidas. No me gusta beber.
- ¡Lo sé! - exclama exasperada -. El barman está de vacaciones y no conseguimos otro, pero yo preparo unas bebidas geniales - bate sus pestañas con orgullo.
¿Tienen una barman? Dios
Empieza a alzar botellas y un montón de cosas, tan rápido que me cuesta seguir sus movimientos. Intento no sorprenderme ante tanta cantidad de Ron que mezcla con zumo de naranja, fresas, piña y más cosas.
- ¿Cuántos años tienes? - le pregunto mientras sirve los tragos en dos vasos. Seguro debo parecer como un espía del FBI encubierto.
- Diecisiete - responde concentrada en tratar de no derramar nada -. Este año es mi último. Y algo me dice que tú eres más pequeña...
- Tengo dieciséis - me explico -. Penúltimo.
Ella asiente -. El año más difícil - bufa y pone una mueca al recordarlo -. Por suerte ya lo he pasado. Todos aquí somos de último - me extiende la bebida y le agrega un pajita de color negro a ésta.
Le doy un sorbo a mi bebida. No está mal, pero no es mi hábitat realmente. No soy de beber alcohol, la única vez que lo hice fue con Ethan y Keira el año pasado, solo para "probar". No me gustó. Se descontrolaron un poco las cosas.
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Entre Luces y Sombras
RomanceImperfecto, a. 1. No perfecto. | 2. Principiado y no concluido o perfeccionado. | 3. Danielle Roberts