Entre Luces y Sombras

Capítulo 7: Sacando información

- Ven Harper, Harps - mi hermano se balancea por la cocina y hace bailar sus brazos en el proceso.- Te contaré una historia.

- ¿Qué historia Asher? - se ríe Harper sosteniendo su cabeza con sus manos. Sus ojos apenas pueden mantenerse abiertos por el sueño.

Suspiro con frustación, realmente esto es lo último que me falta.

- Lo siento mucho, Danielle - Brooklyn Evans parece realmente triste cuando se acerca con sus cosas para irse. - No pensé que iban a beber tanto, nunca lo hacen.

Algo en esa frase me suena a mentira. ¿Nunca lo hacen? Por supuesto.

- Da igual, no pasa nada - le aseguro sin devolverle su sonrisa de "perdón".

Le digo eso, cuando en realidad no me da igual, pasa de todo. Me están dejando a cargo de dos borrachos. Dios, si Asher ya es un dolor en el culo sin alcohol o lo que sea que haya tomado, no quiero imaginármelo borracho. Harper, en cambio, se controla más al beber. Para mi desgracia no tengo que imaginarlos. Los tengo en vivo y en directo.

- Adiós - Brook me despide con un fugaz abrazo antes de irse. Aiden la espera bajo.

Apenas se cierra la puerta entorno mi cabeza hacia la dupla "dolores de cabeza". Ambos están sentados en las banquetas de la isla de la cocina. Harper tiene sus manos apretando sus mejillas por lo que habla raro mientras que Asher no deja de murmurar algo en un tono enfadado. Por suerte, Brook les había sacado todo el alcohol antes de irse, ya que fue la última en irse.

- A dormir - les ordeno sin saber que hacer. Podría haber ignorado este problema e irme a mi habitación, pero por alguna razón he decidido no ignorarlo y estoy haciéndome cargo.

Los dos posan sus miradas sobre mí, como si me hubiera salido un tercer ojo, luego se miran entre sí y se echan a reír. Vuelvo a suspirar y me acerco a ellos.

- Vayan a dormir.

- No me apetece - Harper echa su cabeza hacia atrás antes de seguir riendo.

- Asher, ve a dormir - poso mis ojos sobre el castaño.

- Él quiere dormir con Jess - Harper vuelve a reír.

¿Jess? ¿Quién es J...? Ah, ya lo recuerdo. Es la chica castaña que vino con los demás. Amiga de los chicos. O por lo menos amiga de Harper y vete tu a saber qué de Asher.

- Ella es tu "complicado" verdad? - pregunto recordando la conversación que tuvimos hace unos días.

- Sí - suspira Asher y niega con la cabeza -. Estoy perdido por esa chica.

Abandona la banqueta de un salto y se lanza de espaldas al sofá de la sala de estar.

- ¡Ashy tiene novia! - se burla mi hermana en un tono agudo mientras mueve su cabeza haciendo un baile -. Alto. No es tu novia - se ríe.

- Al menos tengo algo, idiota - espeta Asher y arruga su nariz -. Tú nunca avanzarás nada con Liam.

- ¿Liam? - miro a mi hermana con las cejas alzadas.

- ¡Qué no me gusta Liam!

- ¡Shhh! Es tarde y los vecinos pueden quejarse.

- ¡Y a mí qué! ¡No me importa! A ellos al menos les va mejor en el amor - resopla Asher.

De momento, Asher borracho me resulta tierno. Es una mezcla especial entre el chico que puede hacerte reír en cualquier situación y el que podría derretirte con una sonrisa (datos recopilados de mi querida Harps). Es una pena que sea un grano en el culo las veinticuatro horas del día.

- ¿Quién necesita amor cuando existe el alcohol? Además el amor es una mierda - declara Harper.

- Tienes razón - asiente Asher.

Harper se sienta en el espacio vacío que le deja Asher y yo me acerco a ellos; lista para aprovecharme de sus estados y sacar información. Y porque verdaderamente me haría falta distraerme un poco de todo lo sucedido esta noche.

- ¿Qué pasó con Jess?

- ¿Qué no pasó? - resalta mi hermana mayor metiéndose para molestar.

- Jess era mi novia - responde mirando al techo. Abro mis ojos con asombro y un poco de indignación. ¿Cómo que yo no sabía de esto siendo su hermana? -. Y yo... la cagué. Muy jodido - ni siquiera se molesta en no arrastrar las palabras.

Enarco mis ojos y estiro una sonrisa. Algo me dice que estos dos han tenido una historia muy interesante.

- ¿Y...? - presiono para que siga.

- Me voy a arrepentir de contarte esto, pero que más da - resopla sin remedio.