*º~Una razón para vivir~º*_[AppleRadio]

Capítulo 5

(Favor de leer la nota al final del capítulo, gracias)
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POV Narrador

Lucifer ahora parecía dormir plácidamente en su cama, sus ojos estaban hinchados y en sus mejillas se podía apreciar un fino rastro de las lágrimas que derramó la noche anterior.

La paz que gobernaba al soberano del infierno en ese momento era perfecta, nada podría arruinarlo.

-¡BUENOS DÍAS SU MAJESTAD!-.

Claro no podría tener tanta suerte.

Lucifer pegó un brinco exaltado por tan abrupto despertar, miro a todas direcciones buscando al dueño de la voz para enseguida notar que el sonido venía de una radio al lado de su mesa de noche.

-¡ME TOMO LA MOLESTIA DE LEVANTARLO ESTA HERMOSA MAÑANA PARA QUE DISFRUTE LAS MARAVILLAS DE ESTE BELLO DÍA, Y PARA EMPEZARLO ADECUADAMENTE ME GUSTARÍA DEDICARLE UN PEQUEÑO VERSO!-. Se aclaró la garganta-. NUNCA DEJES QUE NADIE BAJE TU AUTOESTIMA...-.

Esas simples palabras habían logrado sacarle una pequeña sonrisa a Lucifer.

-"Tal vez Alastor no sea tan malo"-. Pensó el rubio.

-¡OÍSTE MALDITO ENANO!-.

-"Olvídenlo"-.

Lucifer tomó una de sus almohadas y arrojó esta a la radio estrellándola de una manera abrupta contra el suelo; una vez el aparato estuvo fuera de su vista se recostó de nuevo enrollándose entre sus sábanas empezando a caer nuevamente en el paraíso de los sueños.

-!BUENOS DÍAS SU MAJESTAD!-. Saludo el pecador entrando como si nada a su habitación.

-Puta madre...-.Murmuro desde su cama.

-Debo informarle su majestad que ya son las 7:00 am, hora perfecta para despertar y tener un día muy productivo, así que ¡arriba!-. Hablo el demonio jalando las sábanas y destapando a Lucifer que rápidamente cubrió su rostro con una almohada y dio la vuelta soltando un sonido de insatisfacción.

La noche anterior Alastor y él habían tenido un encuentro bastante íntimo más allá de un tema romántico o sexual, Lucifer había desahogado todos sus años de soledad, dolor y decepción esa noche, con su enemigo y en forma de llanto.

~FlashBack~

-Lucifer, no se por lo que pasas, pero deja que te ayuden-.

Esas simples palabras bastaron para derrumbar todos los muros que había creado a su alrededor, solo eso bastó para dejarse llevar completamente por el momento.

En ese momento olvidó todo, olvidó que se estaba abrazando con su enemigo en la azotea, olvidó lo mucho que buscaba consuelo en el suicidio, olvidó todos sus miedos e inquietudes por un momento y solo se dejó fluir entre ese abrazo.

Sus sollozos empezaron a disminuir después de un rato mientras el demonio radio acariciaba la espalda de su contrario sin estar muy seguro de que hacer; Lucifer una vez se calmó pudo notar lo tenso que se encontraba su contrario y lo incómodo de la situación así que de inmediato se separó liberando al demonio de vestimentas rojas.

-Ejem... yo..-. Hablo el soberano encontrando las palabras correctas para hablar sobre lo ocurrido.- Me gustaría que dejemos todo este asunto en privado, bien? -.

-Por supuesto majestad, entiendo que este no es un tema de lo que se pueda andar chismoseando por ahí, creo que ambos entendemos la delicadeza del asunto-. Contesto el pelirrojo.