Capítulo 2

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POV Narrador:
Los integrantes del hotel se encontraban ya fuera de este mismo esperando el transporte que los llevaría directo al anillo de la pereza, estaban aparentemente muy emocionados por ello, excepto cierto demonio de cabellos rojos; el hombre no apartaba la mirada del soberano del infierno, el rey se encontraba teniendo una aparentemente muy agradable conversación con su nuera, pero él sabía que lo que esperaba su rostro no era más que una blasfemia.

-¡¿Estás emocionado por la salida Alastor?!-. Le preguntó la rubia con una sonrisa brillante y con ojos de emoción interrumpiendo los pensamientos del más alto.

-Sobre ello querida, me temo que tendré que declinar tan amable regalo de parte de su majestad-.

-¡¿Que?!, ¿por que?-.

-No me mal entiendas querida, agradezco que la invitación me incluyera, pero por desgracia yo ya tenía planes para este día con meses de anticipación, y me perece muy descortés simplemente cancelarlos tan de repente, eso no es de caballeros, tu entenderás ¿no? querida-. Le confesó con su típica sonrisa.

No era mentira, pero sin dudas no era más que una verdad a medias; el día después de la batalla contra el cielo Rosie y él habían echo un comentario al aire sobre pasar una tarde juntos como en los viejos tiempos solo conversando, bebiendo café y devorándose las viseras de alguien.

-Oh ya veo, entonces me parece bien, te traeremos algún souvenir-. Respondió con una sonrisa.

-No es necesario querida, pero agradezco la intención, regresaré al hotel por la noche, para ese momento debo suponer que ya habrán regresado-.

-Probablemente, a una si me siento más tranquila de tener a alguien por el área, dejare a Razzle cuidando el hotel pero no acababa de sentirme segura-.

-¡No te preocupes por eso querida!, me aseguraré de que no le pase nada a tu preciado hotel, si algo llegase a pasarle mientras estén fuera te aseguro que seré el primero en saberlo-. Dijo alzando la voz sacándole un salto del susto a la princesa.

-Te lo agradezco-. Antes de que pudiera decir más el sonido de un claxon llamó su atención.

Una hermosa limusina blanca se estacionó frente al hotel bajando de esta un imp abriendo la puerta de la misma invitando a los inquilinos a ingresar en esta.

-Wow, el rey no repara en gastos, ¿no es así? -. Soltó Ángel hacia Lucifer.

-¿Que?¿esto?, nah solo es la limusina que usamos para viajes casuales no es la gran cosa; bueno vámonos-. Dijo subiendo al elegante auto, mientras los demás lo seguían.

-Si esta es la de viajes casuales no quiero imaginarme como es la que usaba para llevar a cenar a la reyna-. Le susurro Ángel a Husk- Podría jurar que allí se dieron los mejores revolcones de sus vidas-.

-Pfff...-. El felino no pudo evitar soltar una risa ahogada que se vio interrumpida por una mirada juzgadora por parte de Vaggie.

Mientras esto pasaba el imp recibía las pertenencias de los pecadores, no llevaban la gran cosa, unas mochilas con lo mínimo que creían que podrían necesitar allá, unas pocas prendas por si había un inconveniente, celulares, cargadores, botanas etc...

Charlie le dirigió a Alastor una rápida despedida con la mano que el demonio correspondió y se acercó a la limusina entregando una mochila un poco más grande y pesada al imp que logró desequilibrarlo un poco; finalmente ingresó cerrando la puerta tras de ella sentándose junto a su novia.

*º~Una razón para vivir~º*_[AppleRadio]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora